Gay Por Ti (Seungjin/Hyunmin)

13 Jinnie y Minnie

Nuestras miradas estaban dirigidas la una a la otra, mientras ambos estábamos acostados en su cama. Ni Hyunjin ni yo podíamos dejar de mirarnos. Y ¿puedes culparme? No, no puedes.

Incluso si soy hetero sigo teniendo ojos y puedo ver la belleza de Hyunjin. Y es irreal. Podría estar horas hablando de ello, pero creo que ya lo han visto y saben de lo que hablo.

Hyunjin abrió su boca formando una gran y contagiosa sonrisa. Esa era la razón por la cual también estaba sonriendo.

No habíamos dicho mucho hoy. Él solo me había invitado a su casa y yo fui. Desde entonces, hemos estado acostados en su cama.

-Minnie. -De pronto me llamó. Yo asentí dando a entender que podía hablar. -Creo que eres muy lindo.

-Eso fue muy fortuito, Hyunjin. -Reí. -Pero gracias, tú no eres feo.

-Sé que piensas que también soy guapo. -Dijo

Dejé salir una risa mirándolo rodar sus ojos. ¿Cómo podía estar tan seguro de eso? Nunca le había dicho que era guapo. Quizá Jeongin le dijo. Le había a dicho a Jeongin así que probablemente él le haya dicho a Hyunjin. No podía estar enojado con él aún así. Su linda cara de bebé no deja que nadie se enoje con él.

-No estés tan seguro. -Traté de parecer que no me importaba demasiado. -Estás decente, supongo.

-Claro. -Hyunjin rio mientras asentía con la cabeza, "concordando" conmigo. -Haré de cuenta que Jeongin no me dijo nada.

-¡Sabía que había sido él! -Exclamé levantando mi cabeza tan rápido como pude. -Ni siquiera estoy sorprendido.

-Entonces no soy solo decente. -Me preguntó en un tono de pregunta como si estuviera preguntando algo con una respuesta obvia.

-Como sea. -Dije. Me miró con una cara de confusión. Tomé todo el coraje que tenía para decir. -Eres guapo.

Una gran, brillante sonrisa se formó en su rostro. En este punto, estaba bastante seguro que estaba sonrojándome de nuevo. Como sea el sintió la necesidad de decirlo.

-Estás sonrojándote. -Hizo una observación obvia. -Eres muy lindo, Minnie. -Su cumplido es seguido de un gran abrazo. Dirigí mi cabeza a sus hombros mientras él me sostenía fuerte lo cual era extremadamente cómodo. Terminamos perdiendo el paso del tiempo de cuánto estuvimos abrazados.

Mi boca se abrió voluntariamente formando una sonrisa, justo como Hyunjin. Estoy seguro que era la sonrisa más sincera que había formado mi propio rostro.

Finalmente nos soltamos, incluso si parecía que no queríamos hacerlo. Recosté mi cabeza de nuevo en su cama y él me siguió haciendo lo mismo.

-Minnie. -Él me llamó con un dulce tono de voz. Yo solo solté un "hum" -Me gustas mucho.*

-¿Desde cuándo demuestras tanto tus sentimientos? -Le pregunté sorprendido. -Minho estaba quejándose por lo contrario el otro día.

-No lo hago. -Respondió mi pregunta, pero solo me dejó más confundido. -Lo que siento por Minho es diferente a lo que siento por ti.

-En ese caso. -Hice una pausa antes de decir el resto de la oración. -También me gustas mucho, Jinnie.

-¿Jinnie? -Me preguntó mientras su cara se ponía más roja de lo normal. Asentí mientras mi cara formaba una sonrisa. -Eso es muy lindo, Minnie.

-Ahora somos Minnie y Jinnie. -Dije

-¿Por qué no Jinnie y Minnie entonces? -Puso su mano cerca a su corazón tratando de mostrar indignación.

-Puede ser Jinnie y Minnie. -Dije haciendo un sonido de suspiro. -Es lo mismo para mí.

Jinnie tomó su celular de la mesita y miró la pantalla, pareciendo preocupado.

-¿A qué hora necesitabas estar en casa? -Me preguntó.

-A las 19. -Respondí. No, no me digas que el tiempo ha pasado.

-Son las 20. -Me informó. Yo suspiré con alivio. No era tan tarde. -¿No es malo?

-Lo es. -Le expliqué. -Pero no estaré en problemas si llego ahora. Lo estaría si llegara unas horas más tarde, pero no una. Aún así, es hora de irme.

-¿Quieres que te acompañe a casa? -Me preguntó mientras me levantaba de su cama y me ponía los zapatos.

-¿Puedes hacerlo? -Le pregunté sorprendido.

-Puedo llevarte a casa. -Dijo. -No está tan lejos de aquí.

-¿Lo harías por mí? -Le pregunté de nuevo.

-No es la gran cosa. -Dijo. -Y haría muchas cosas por ti.

Una pequeña sonrisa apareció en mi rostro mientras Jinnie se ponía sus zapatos.

-Vamos. -Dijo tomando sus llaves y abriendo la puerta. Salimos de la casa y puso el seguro en la puerta.

Caminamos hasta mi casa, que no estaba muy lejos justo como Jinnie había mencionado antes.

-Minnie. -Murmuró mientras caminábamos. -Gracias por hoy.

-No tienes que agradecer por esto. -Dije.

-Es solo que. -Pausó por unos segundos. -Amo pasar tiempo contigo y espero no ser una molestia para ti.

-¡No digas eso! -Exclamé. -No eres una molestia para mí. También amo pasar tiempo contigo.

-¿De verdad? -Me pregunto, pareciendo realmente sorprendido.

-Sí, Hyunjin. -Dije.

-Jinnie. -Me corrigió y yo golpeé su hombro.

-Sí, Jinnie, amo pasar tiempo contigo. -Dije y miré al rededor. -Hemos llegado.

Sin decir nada, Jinnie se acercó para tomarme en un fuerte y cómodo abrazo. Nos mantuvimos así por un tiempo antes de que yo pusiera mis labios en su mejilla y dejando un beso ahí.

-Mándame un mensaje cuando llegues a casa. -Dije y él asintió con su cabeza.

-No lo olvidaré. -Dijo y finalmente nos alejamos. -Adiós, Minnie.

-Adiós Jinnie. -Me despedí con la mano.

La distancia entre nosotros se hacía más grande, mientras que la distancia entre mi casa y yo se hacía más corta. Como sea aún podía verlo desde ahí. Lo miré caminando con una gran sonrisa en mi rostro. Cuando no pude verlo más abrí la puerta, entrando a mi casa.