Hermione se quedó estática en la puerta, con el picaporte fuertemente agarrado. Comenzó a decir algo, pero solo consiguió balbucear algunas silabas incoherentes. De todas las personas que hubiesen podido estar al otro lado de esa puerta, el era a quien menos esperaba.- ¿puedo pasar?
La chica no dijo nada. no era capaz de articular una sola palabra. tras un par de minutos, vio el desconcierto y la mal disimulada impaciencia en la mirada de su interlocutor.
-Si no es un buen momento puedo irme. No quiero incomodarla. El hombre comenzó a girarse para irse
- ¡No! - gritó Hermione – quiero decir... yo... lo siento profesor. Es que no le esperaba. No se vaya- le dijo apartándose del umbral para dejarle entrar.
El asintió levemente con la cabeza antes de pasar. Miró brevemente a su alrededor. Parecía una casa acogedora. Se quedaron allí de pie. Mirándose sin decir una sola palabra. Ambos visiblemente incómodos. Probablemente Snape no se había sentido jamás tan fuera de lugar.
-Señorita Granger. Yo... Lo siento mucho.
-Gracias señor
- ¿está usted bien? – resopló – perdone. Esa es una pregunta estúpida. Si puedo hacer algo por usted... -Hermione le observaba con curiosidad. Seguramente nadie apreciaba el silencio como el, pero en aquellas circunstancias se veía en la obligación de decir algo. Esa chica había elegido un mal momento para dejar de lado su habitual verborrea. -Recibí su trabajo – dijo de golpe
-Y ¿ha venido a hablar de mi trabajo?
-Por supuesto que no. Minerva me contó lo de sus padres y yo... solo quería saber... bueno, decirle que lo lamento.
-Ah. Gracias, profesor.
Volvieron a quedarse en silencio. Ambos de pie. Hermione parecía perdida en sus propios pensamientos, y Snape se retorcía las manos nerviosamente.
- ¿quiere un te?
-si lo prefiere, puedo marcharme. No quiero molestarla.
-No me molesta señor. iré a prepararlo. Siéntese por favor.
El hombre fue al salón, pero se quedó de pie. Había fotos por todas partes. En todas ellas la chica y sus padres sonreían
- ¿no quiere sentarse? – le dijo Hermione mientras dejaba una bandeja en la mesa de centro y servía dos tazas de té.
Snape se sentó e hizo un gesto con la mano cuando Hermione iba a servirle el azúcar. El silencio volvió a instalarse entre ellos y solo se escuchaba el tintineo de las cucharillas contra la porcelana.
-Estaba en el cementerio- aquello pillo por sorpresa al hombre
-No
-No era una pregunta. Le vi mientras... ¿por qué no se acercó?
-Me pareció que estaba suficientemente acompañada.
- ¿por eso ha esperado a que se fuesen todos para venir?
-Tenía que hacer algunas cosas en Londres
-Por supuesto – dijo Hermione bebiendo de su taza
- ¿Qué va a hacer ahora?
-Espero volver al colegio cuanto antes. Estar aquí me deja demasiado tiempo libre para pensar. Pero aparentemente no va a ser tan fácil. – Hermione se preguntó a si misma si debía contarle todo eso a Snape, o si de verdad le interesaba, pero necesitaba hablar con alguien que no estuviese tan preocupada por ella como sus amigos.
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TODO GRIS
FanfictionLa sombra de una guerra se cierne sobre el mundo mágico. Todos los ojos estan puestos sobre el elegido, pero, en las sombras, se fraguará una alianza mas fuerte que cualquier cadena...