Capítulo 8 -𝘗𝘦𝘴𝘢𝘥𝘪𝘭𝘭𝘢-

1.8K 168 8
                                    

*El día del ataque del oso*

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*El día del ataque del oso*

—Chicos, ya basta— Maggie nos quita los tenedores a Dorian y a mí. Yo solo la miro con todo el odio del mundo. — No entiendo cómo han vivido toda su vida juntos.

Fácil, es mi beta, tiene que aguantar todo de mí y yo todo de él.

—¿Toda la vida? — Pregunta la mundana como si eso fuera una gran revelación en ese momento.

—Así es, hemos sido mejores amigos desde nuestro nacimiento— En cuanto mi rubio amigo dice eso, noto que Daniel se altera un poco y levanta muy rápidamente la mirada que había mantenido fija en la mesa. Por alguna extraña razón algo dentro de mí me gritaba que yo le interesaba. Pero, es imposible, él es un mundano

¿Qué carajos estoy pensando?

Nada puede pasar entre noso... Ni siquiera voy a completar esa estúpida frase.

Me paro de la mesa inmediatamente y me dirijo hacia la salida. Necesito estar lejos de ese mundano.

 Necesito estar lejos de ese mundano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Voy a la cabaña en la que nos estamos quedando y saco la motocicleta que compré ayer en el centro comercial. Me enamoré en cuanto la vi.

Me pongo el casco y conduzco sin rumbo a través del bosque. Encuentro un hermoso claro y allí estaciono la moto. Me pongo a meditar un poco, tratando de sentir a mi loba ya que en verdad me hace falta. Paso unas cuantas horas conectándome con la naturaleza, y cuando estaba lista para irme me pongo mi casco y estando a punto de subirme a ella, siento algo en mi estómago. Estoy ansiosa, tengo un horrible presentimiento,

Como si mis piernas tuvieran mente propia comienzan a guiarme hacia un lugar en el bosque desconocido para mí.

A lo lejos logro ver dos sombras y comienzo a correr inconscientemente. Logro ver a Daniel aterrado por algo, algo dentro de mí se derrumba al verlo de esa manera, pero sigo corriendo y tomo su mano para sacarlo de allí... Escucho un rugido que se acerca cada vez más a nosotros. Trato de encontrar mi moto lo antes posible y al hacerlo subimos los dos a ella y arranco.

Rebel AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora