The Demonic King Chases His Wife [Parte 5] [Trad. al español]

Capítulo 879: Hada Yan Xia (11)

Capítulo 879: Hada Yan Xia (11)

El Hada Yan Xia se sentó con gracia y sin prisas. Su rostro permaneció indiferente, pero la expresión de sus ojos al mirar a Su Luo era muy complicada.

Al ver a Su Luo preguntar, no ocultó nada.

"Este jugo medicinal es capaz de restaurar tus verdaderos rasgos". Cuando el Hada Yan Xia dijo esta oración, sus ojos miraban sin pestañear a Su Luo, temerosos de perderse cualquier información que pasara por su rostro.

Sin embargo, ella quedó decepcionada. Aparte del shock, no había nada más en el rostro de Su Luo.

Además, esa conmoción no parecía ser una simulación.

"¿Verdaderos Rasgos? ¿Podría ser que este rostro mío ahora no es mi rostro original?" El corazón de Su Luo estaba extremadamente conmocionado.

Los ojos del Hada Yan Xia se volvieron un poco fríos e inconscientemente lanzaron una mirada a Li Yaoyao.

Si no fuera por Li Yaoyao incitando interminablemente la falta de armonía en su oído, diciendo cómo, en ese momento, Rong Yun había planeado hacerla destacar mientras protegía secretamente a Su Luo, y al final, incluso aceptó a Su Luo como discípula...

Li Yaoyao dijo que Su Luo se intercambió hacía dieciséis años y se crió en Su Manor. Nadie conocía sus antecedentes.

Y por casualidad, hacía dieciséis años, esa mujer había dado a luz a una niña. Y en ese momento, la muerte de la niña fue un espectáculo demasiado trágico. Y Rong Yun la había enterrado personalmente.

Después de la continua instigación de Li Yaoyao, el Hada Yan Xia gradualmente también comenzó a creerlo.

Como resultado, con su corazón celoso y habiendo sido engañada, fue directamente a buscar a Su Luo.

Li Yaoyao sonrió con frialdad: "Su Luo, vienes de un gran origen, ¿acaso no te han ocultado el rostro? Por lo tanto, ¡primero debes mostrar tu verdadero rostro! "

Su Luo la ignoró, más bien, volvió la cabeza hacia el Hada Yan Xia: "Predecesora, ¿Hay alguien que te está provocando deliberadamente, engañándote intencionalmente para que obtener su ayuda y de ese modo vengar sus propios errores privados?"

Su Luo la miró fijamente y volvió a decir: "Predecesora, sois una persona inteligente, si arruinas esta cara mía, significará romper públicamente la relación con mi maestro. ¿Lo ha pensado con claridad?"

Al mencionar al Gran Maestro Rong Yun, la tez de Hada Yan Xia se detuvo ligeramente, en su mirada fluida, se podía ver que estaba llena de pérdida.

Li Yaoyao de repente sintió que esto no era bueno, como resultado, rápidamente agregó aceite y más detalles: "Maestra, ¡Su Luo realmente es la persona que está buscando! Ese día, para protegerla, el Gran Maestro Rong Yun te envió a esta discípula. ¿Podría ser que ha olvidado la escena de ese día? Querías intercambiarme con Su Luo, pero ¿estaba dispuesto el Gran Maestro Rong Yun?"

El Hada Yan Xia recordó de repente el asunto ese día.

Ese día habló sin pensar y sugirió esta propuesta. Pero en ese momento... en ese momento, el Gran Maestro Rong Yun le había dicho que no creara problemas.

¡Las manos del Hada Yan Xia estaban apretadas con fuerza en puños!

Solo por sus palabras, pensó en el afecto mutuo del pasado. Su corazón se ablandó y no siguió siendo terca. Hoy en día, pensando más detenidamente en ello... basado en su impresión de ella, ¿cómo pudo haber sido tan gentil?

Pensando en todo aquello, los ojos afilados como espadas del Hada Yan Xia estallaron con una luz fría y, en un instante, se dispararon hacia Su Luo.

Ese par de ojos era como cuchillas de hielo, malévolas y aterradoras.

"¡Untadla! ¡Que la untéis de inmediato!" El Hada Yan Xia, en tono furioso, rugió.

Quería ver si la técnica de alterar-la-apariencia-para-cambiar-el-reflejo se había usado en el rostro de esta chica.

Su Luo, al ver al Hada Yan Xia explotar de furia, supo que ya había tomado la decisión en su corazón. Incluso si ella dijera más, sería inútil.

Pensando en esto, su débil mirada flotó sobre el cuerpo de Li Yaoyao y suspiró: "Realmente eres una persona completamente sin escrúpulos, ah, incluso enviándote aquí, todavía no te detendrás".

Li Yaoyao sonrió con frialdad, bajó la voz y susurró al oído de Su Luo: "¡El dolor acumulado que has infligido en mi cuerpo, sin duda, pincelada a pincelada, te lo devolveré todo! Ahora, esto es solo los intereses".

"Incluso si algo realmente me sucediera, Nangong todavía no te querría". La esquina de la boca de Su Luo tenía una mueca de desprecio.

De hecho, antes había albergado sospechas al respecto en su propio corazón.