5 ▪︎ T I E M P O

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Tres días fue lo que Casiopea tardó en recuperarse de su "resfriado". Durante esos tres días no se movió del sofá. Cuando Geralt llegaba del trabajo se acomodaba a su lado para pasarse gran parte de la noche hablando. No habían recibido más noticias de criaturas sobrenaturales y todo parecía estar en relativa calma.

Casiopea pensó que podría acostumbrarse a dedicar sus días a ver Mamma Mia una y otra vez, pero el lunes llegó, y con él la necesidad de volver a ese infierno hormonado conocido comúnmente como instituto.

La mañana amaneció fría, y tras darse una ducha que la despejó de todo cansancio, se situó frente a las puertas abiertas de su armario pensado que ropa ponerse. Finalmente optó por un pantalón vaquero con dos roturas a la altura de la rodilla y un jersey de lana negro, muy grueso. Peinó su cabello un par de veces y cuando creyó que ya no parecía una leona, salió de la habitación. El olor a café recién hecho la recibió, y su estómago rugió en señal de que estaba hambrienta.

- Buenos días, Cass.

- Buenos días, Gery.

Desayunar en silencio con la vista clavada en el horizonte. Ninguno de los dos solía ser muy hablador a primera hora de la mañana, por lo que el silencio que de estableció entre ellos no resultó incómodo para ninguno de los dos.

- ¿Necesitas el coche?

- No hace falta - la pelirroja apartó un mechón rebelde que había caído sobre su frente - Con que me lleves y me recojas es más que suficiente.

- Pues salgamos ya - se levantó, dejando la taza en el fregadero - Mi turno empieza un poco antes.

Cogió la mochila y salió tras él. Sólo cuando arrancó fue consciente de que no llevaba con ella las gafas de sol.

- Mierda.

- ¿Que pasó? - Geralt apartó la vista de la carretera para mirar con preocupación a su compañera. Él tampoco llevaba las gafas.

- No tengo las gafas de sol.

Geralt le sonrió con tristeza antes de sacudir la cabeza.

- Ya no es necesario que las lleves, cariño.

C A S I O P E A [Jasper Hale]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora