Simplemente te amo

221 al 225

Capítulo 221 No tan feliz cumpleaños

Serena dijo: "Hoy saldría con Nana. Es el cumpleaños de su madre adoptiva. Por lo tanto, siempre vamos juntas a encontrarnos con ella todos los años en el hospital".

Jianyu también conocía el pasado de Nana.

Él sonrió levemente.

Cualquier otra hija se habría rendido con su madre después de lo que había pasado. Ella es realmente única en su clase.

El asintió.

"Después de que regrese, le mostraré algunos lugares que he seleccionado para su nueva oficina de diseño de interiores".

Ahora que se completó el proyecto con Chen Corps, Jianyu sugirió usar ese dinero para establecer su oficina. Con un acuerdo tan exitoso en su currículum, fue un buen momento para abrir su empresa y atraer inversiones.

Ella sonrió. "De verdad, muchas gracias."

Fue solo por un segundo, pero pensó que su sonrisa no era tan optimista y alegre.

Sabía que la relación de Nana con su madre no era tan fluida.

Debe estar preocupada por Nana. Después de todo, es su mejor amiga, pensó.

Serena lo besó en la mejilla y se despidió de él.

---

El trío llegó al hospital una hora después.

Tan pronto como llegaron cerca de la sala de Yu Ichika, escucharon un fuerte golpe.

Nana se asustó y entró en pánico.

Jinhai dijo: "Espera. Tú párate detrás de mí. Déjame entrar primero".

"Ten cuidado."

El asintió.

Abrió lentamente la puerta. La primera escena que vieron fue de un cuenco roto con sopa derramada por el suelo. La enfermera se asustó y dio un paso atrás. Las otras enfermeras intentaban evitar que una mujer se volviera loca.

"¡Quita esto! ¡Cuántas veces te he dicho que no traigas esta maldita sopa! ¡Es repugnante! ¡Apartala de mi vista!"

"Mamá, por favor escúchanos. Esto es bueno para tu salud". La enfermera que llevaba el plato de sopa estaba tratando de hacerle entender.

"¡No, no lo es! Sabe raro. ¡Me estás engañando! Esto es veneno. ¡Todos están tratando de matarme! ¡Los demandaré a todos! ¡Déjenme ir!"

Yu Ichika estaba luchando y agitándose, y las otras dos enfermeras intentaban controlarla.

Tenía leves arrugas en la cara y el cabello revuelto. Sus ojos parecían cansados ​​y enrojecidos como si lloraran durante mucho tiempo. Los años de tristeza y dolor habían afectado físicamente su cuerpo.

Su cuerpo estaba débil y demasiado delgado. Casi parecía huesuda. Su brazo tenía pequeños signos de pinchazos de agujas, que mostraban cuántas inyecciones necesitaba para ser sedada.

Los ojos de Nana se llenaron de lágrimas cuando vio a Yu Ichika en tal condición.

La gentil Yu Ichika, que siempre sonreía amorosamente a su hija mientras preparaba deliciosas comidas en la cocina, jugaba con las gemelas y ella, venía a la escuela para llevarse a la pequeña Nana a casa, no se veía por ningún lado.

Ese Yu Ichika ahora solo existía en los recuerdos.

Jinhai le aseguró. "Está bien. No llores."