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Capítulo 396 Tienes suerte

Serena abrió lentamente los ojos y vio un techo blanco sobre ella mientras se despertaba somnolienta.

La enfermera que estaba a su lado, que estaba revisando el monitor, la miró y dijo: "Te despertaste. Llamaré al médico".

El médico vino de inmediato y revisó sus signos vitales.  Él miró sus informes y asintió.  Él sonrió.  "Señorita Serena, ¿cómo se siente ahora?"

Serena miró de izquierda a derecha y preguntó: "Esto ... ¿cómo estoy en el hospital ...?"

Pasaron unos momentos antes de que los recuerdos de lo que sucedió en el banquete aparecieran en su mente lentamente.

Ella abrió mucho los ojos.

Tang Ning y Tang Feng ... nos atacaron a Nana ya mí ... Entonces ... ella golpeó mi vientre.

Un sentimiento de pavor envolvió su pecho.  Sintió como si su corazón dejara de latir.

¡Mi bebé!

Bajó la cabeza para ver su estómago, pero en lugar de la protuberancia de su bebé, era un estómago plano.

Las lágrimas se acumularon en sus ojos.

Esto ... no ... esto no puede ser posible.

Ella miró al doctor, aterrorizada.  "¿Dónde está mi bebé? ¿Dónde está mi hijo? ¿Qué le pasó? P-por qué ... mi estómago ..."

El médico dijo: "Cálmese, señorita Serena. Su bebé está bien. Tuvimos que realizar su parto de emergencia debido al accidente. Felicidades, ahora es una madre orgullosa de un bebé".

Serena se quedó estupefacta.  No podía creer lo que oía.

"¿Este ... mi bebé ha nacido ...?"

"Sí, señorita Serena. Su bebé ha nacido y está en perfecto estado de salud. No se preocupe".

La alegría floreció en su corazón y las lágrimas brotaron de sus ojos.

Mi bebé…

Pero cuando miró a su alrededor con entusiasmo, no encontró a su bebé en la cuna.

"Dónde está mi bebé...?"

"Está con el Sr. Chen".  Dijo la enfermera.

Jianyu ...

¡Debe estar tan feliz!  Nuestro bebé ha nacido ...

Pronto, se congeló al recordar cómo Jianyu le había dicho que nunca la dejaría conocer a su bebé.  Ni siquiera la dejaba ver su rostro.

Así es ... me odia.  Así que ya ... se lo llevó ...

Serena se mordió el labio inferior con fuerza y ​​no pudo evitar llorar.

El doctor sonrió.  "Debo decir, señorita Serena, que tiene suerte de tener un marido como el señor Chen".

Serena parpadeó confundida y preguntó: "¿Qué?"

"Sí. En realidad, su cesárea tuvo complicaciones, y existía la posibilidad de que solo pudiéramos haber podido salvarlo a usted oa su hijo".

Ella abrió los ojos con incredulidad.

“Cuando le pregunté al Sr. Chen sobre a quién salvar si nos vemos obligados a hacerlo, ni siquiera lo pensó dos veces antes de decir su nombre. 'Salva a Serena'.  Eso es lo que él dijo."

Ella tembló al escuchar eso.  Su cuerpo se estremeció como si hubiera sido alcanzada por un rayo.

El doctor sonrió.  "Por lo general, las familias ricas como la suya solo se preocupan por el heredero. Me he encontrado con algunos partos difíciles en mi profesión en los que la familia eligió salvar al niño en lugar de a la madre. Solo les importa conseguir un sucesor para su familia y su negocio.  Pero el Sr. Chen eligió salvarte. Naturalmente, le entristeció lo de su hijo, pero solo dijo que te salvara a toda costa. Por eso dije que tienes suerte ".

Simplemente te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora