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Capítulo 231 El consejo de una abuela a su nieto

Nana se dio cuenta de que la silueta que había visto antes era de hecho Jinhai.  Su teléfono volvió a sonar.

'¿Qué crees que habría sentido tu esposo al verte junto con Chen Jianyu?'

Al instante comprendió lo que estaba pasando.  Ese chantajista quería que Jinhai dudara de ella, que le hiciera perder la confianza en ella.

Entonces la persona sabía que Jinhai y Chen Jianyu estarían aquí.  Por eso me llamó aquí.

Debes haber entendido mi plan.  Entonces, naturalmente, debes haber entendido lo que no deberías estar haciendo ... "

Agarró el teléfono con fuerza en su puño.

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Serena vio a Jianyu desde lejos y agitó su mano.  Jianyu preguntó: "¿Dónde estabas?"

Pero vio las bolsas de la compra en sus manos y supo lo que estaba pasando.

Serena sonrió tímidamente.  "Una cosa llevó a la otra, y me perdí en las compras. Jeje ~. Ni siquiera me di cuenta de que no estabas allí".

"¿Dejaste algunas cosas para otras personas también, o ya vaciaste todo el centro comercial?"

"¡Cállate!"  ella lo fulminó con la mirada.  "Un novio nunca debería cuestionar las compras de su novia".

La boca de Jianyu se torció.  "Bien, tú ganas."

Serena tomó el brazo de él y dijo: "Vámonos. Me muero de hambre".

"No es una sorpresa ya que se ha agotado en las compras".  Dijo secamente.

Serena sonrió con picardía y le susurró al oído.  Su cálido aliento le picaba la oreja cuando dijo: "¿Qué tal si tenemos una ronda apasionada cuando regresemos, y demostraré que no estoy agotada".

Jianyu estaba acostumbrado a que ella coqueteara ahora.  Él sonrió y la miró con un brillo maligno en sus ojos.  "Claro. Veamos cuánto 'no agotado' estás. Quería liberarte del anzuelo ya que debes estar cansado, pero ahora que te ofreces a mí en bandeja de plata, ¿cómo no puedo aprovechar la oportunidad?"  Ya que estás bien con eso, no tengo que molestarme en lo intenso que sería ".

Serena tragó saliva.  ¿Lo acabo de provocar?

Ella rió.  "Solo te estaba tomando el pelo."

"Pero no lo soy. Así que prepárate".

"Estoy embarazada."

"Sere cuidadoso."  Él resopló.  "Y no te atrevas a darme esa razón. Me habías atacado cientos de veces cuando te estaba diciendo que te refrenaras por un tiempo."

Ella eligió permanecer en silencio.

"Vamos."  Dijo dócilmente.

Él rió entre dientes.  "Tu tono lastimero no va a funcionar conmigo."

Salieron de la mano, y ella se giró levemente solo una vez para ver a su mejor amiga parada a la distancia, con una expresión de angustia en su rostro.

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En la mesa de la cena, Jing vio venir a Nana y gritó con entusiasmo.  "¡Cuñada! Ven a cenar con nosotros."

Vio a Jinhai, que estaba más callado de lo habitual.

Nana sintió como si no pudiera mirarlo a los ojos.  Aunque lo hizo bajo presión, no pudo evitar sentirse culpable.

Simplemente te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora