𝐁𝐮𝐭𝐭𝐞𝐫𝐟𝐥𝐲 → 𝐾𝑖𝑚 𝑀𝑖𝑛𝑔𝑦𝑢

🦋U N O🦋

Me levanté luego de estar despierta desde las cuatro de la mañana. Tengo insomnio desde siempre y además, la ansiedad me consume todos los días y me provoca el no dormir como lo es adecuado.

Por tal razón, no logro concentrarme en la escuela y por lo tanto, en los exámenes me va de lo peor. Ésta vez me fue aún peor y pagué las consecuencias.

Repetiré el último año de preparatoria por mis ausencias y malas calificaciones en exámenes y pocas entregas de tareas. Todas esas se me fueron acumulando hasta resivir la nota más mediocre que vi en mi vida.

Ni siquiera se porqué sigo estudiando.

Me levanté a preparar las cosas del desayuno para no llegar tarde al nuevo colegio. Seungkwan, mi compañero de trabajo y amigo del alma. Ambos trabajamos en una cafetería y me habló de su colegio, el sabe un poco mi situación académica y le dije que tenia pensado cambiarme de escuela ya que en la que estaba anteriormente  no me querían aceptar. Él y sus padres me ayudaron a inscribirme y él me ayudará a instalarme en el nuevo colegio hoy.

Pues como decía, me dispuse a hacer el menos ruido posible para hacer el desayuno y no despertar al animal-mi padrastro. Mi mamá se casó con él cuando yo tenía 7 u 8 años, mi padre biológico nunca lo conocí y a mamá nunca le gustó hablar de él, y por lo que llegué a creer es que tal vez papá nos abandonó. La vida no dejaba de golpearme porque luego, mi mamá murió cuándo tenía 15 años y el que se ha echo cargo de mí ha sido mi asqueroso padrastro.

¿Tengo familia además de él?. Sí, mi hermano llamado de Jeonghan, que después de que el se fue, ya no supe más de él. Park Cheol me impidió todo tipo de contacto con él. Jeonghan quiso llevarme con él, pero Cheol no lo permitió y cuando logró que Jeonghan se fuera, nos fuimos de Daegu a Hongseong para que no nos volviera a encontrar y hacer mi vida una mierda como lo ha hecho.

Cuando ya dieron las 6:00 AM, me levanté para preparar todo antes de irme a la escuela, solo tengo una hora para dejarlo todo listo e irme antes de que él despierte. Puse el agua y los fideos para que hiervan y fui a bañarme y alistarme.

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Mi día no pudo iniciar peor, claro, un día en la vida de Leena no es nada sin un golpe. Llegué a la puerta de la escuela con la espalda algo adolorida, está vez se apiadó de mí y no me abofeteó como lo suele hacer mayoría de veces hasta dejarme un ojo morado.

— ¡auch, fíjate!— le reclamé al que por poco hace que caiga al piso.

— perdón — me hace una reverencia y luego levanta su mirada para verme y vuelve a hacer otra reverencia algo apenado — oh Dios, es muy bonita.

Eso me sorprendió y debo admitir que me sonrojó un poco. Le sonreí aunque no me vea porque todavía está inclinado.

— gracias — le dije casi en un susurro, no suelo recibir halagos y me da pena admitirlo o agradecerle.

— no es nada, bueno, me voy... Lamento si la lastimé con mi torpeza.

— no hay problema, pero sé más cuidadoso.

— lo tomaré en cuenta— vuelve a hacerme otra reverencia y se va corriendo y con una sonrisa en su rostro.

Okey, es muy lindo y tierno el chico.

— ¡Diablos! — me vuelvo a quejar otra vez por la misma situación anterior, pero está vez, chocó contra mi costilla derecha. Justo dónde me duele, maldita sea.

— señorita, ¿Qué es ese vocabulario?.

— y a ti que te importa...— me callo al girar y encontrarme con la persona. Más bien, un hombre mayor — oh Dios mío, lo siento, lo siento mucho — le hago múltiples reverencias y puedo escuchar su risa — no se burle.