🦋C A T O R C E🦋

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Leena.

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Me hizo algo bien haberme desahogado de esa manera y contar al menos una parte de todo eso. No quise hablar de la violación, me da miedo, vergüenza y de solo hablar sobre eso, se me hace un nudo en la garganta y las malas ideas llegan a mi. No quiero solo recordar lo que me hizo cuando me violó.

Me duelen tanto los ojos y la cabeza de llorar, ni siquiera en la noche cuando fue hora de dormir dejé de hacerlo, deambulaba y volvía a dormir hasta que la señora Kim me ayudó y volvió a tranquilizarme.

— lo siento — le decía a la señora Kim que me tenía en sus brazos tratando de tranquilizarme.

— shh, no hay que disculparse.

— la tengo pasando un trasnocho por mi culpa, en serio lo siento— seguía callandome por más que le insistía.

— lo creas o no, para mí no es ningún problema amanecer y tratar de tranquilizarte, ser tu refugio y tú pañuelo de lágrimas— eso me estrujó el corazón, ¿En serio se está comportando así conmigo?.

¿Por lástima?.

— es que es tan ...vergonzoso.

— nah, tonterías — ella rió un poco — voy a estar aquí, ¿Oíste? No te avergüences de llorar, lo necesitas mucho — me decía, y eso me ponía aún más sensible y lloraba desconsoladamente en su pecho.

Por más que trataba de dormir, mi mente no me dejaba tranquila. La señora Kim logró entrar en sueño, pero algo que me sorprendió es que nunca me soltó. Y aquí entre nos, se lo agradezco de verdad.

Yo estoy tranquila, aunque sea un poco, pero aún no estoy bien, no me siento bien en ningún aspecto y la voz dentro de mi cabeza me motiva a lastimarme a mi misma o acabar con mi vida ya.

Quiero que salga de mi cabeza y me deje en paz.

Al otro día, me levanté y la señora madre de Kim Mingyu me dejó algo de ropa, dijo que eran de su hija y que a ésta ya no le quedaba, me alegró que me quedara ancha y no tan ajustada, me voy a sentir incómoda usando ropa ajustada y más con un hombre aquí.

Me quedé viendo el desayuno por varios minutos. Mi estómago gruñe del hambre pero estoy segura que no podré comer ni un solo bocado de ella.

— Leena...— Kim me llama y lo miro  — come.

— es que no tengo hambre — le respondo, desviando mi mirada a la comida.

— sé que es difícil y todavía sientes pánico y te provoca esa sensación en el estómago, pero necesitas comer, aunque sea un poco.

Intenté hacerlo para que no se  preocupe y deje de insistir tanto porque coma. Pude comer varios bocados, pero más del que ellos desean que yo coma no.

— muy bien, al menos comiste un buen, esos es un avance mi niña — la madre del profesor me da palmadas en el hombro con su adorable sonrisa. Ha sido buena conmigo pero siento que a veces lo es por que le doy lástima, al igual que me pasa con Kim Mingyu, seguro le di pena y por eso me ayuda.

Chasqueo la lengua ya harta de mis pensamientos y cubro mi cara con mis manos.

¿Ahora qué sigue?.

— profesor Kim— le llamo, aún con mi rostro cubierto.

— me puedes decirme Mingyu, no estamos en la escuela.

— okey...tengo una pregunta — suelta el periódico que estaba leyendo para verme — ¿Qué va a pasar ahora?.

𝐁𝐮𝐭𝐭𝐞𝐫𝐟𝐥𝐲 → 𝐾𝑖𝑚 𝑀𝑖𝑛𝑔𝑦𝑢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora