𝐁𝐮𝐭𝐭𝐞𝐫𝐟𝐥𝐲 → 𝐾𝑖𝑚 𝑀𝑖𝑛𝑔𝑦𝑢

🦋V E I N T I D O S🦋

Todavía estamos en casa y Leena no me ha hablado, se fue al trabajo sin despedirse de mi y cuando regresó no me habló. No entiendo.

Junhui estaba buscando trabajo y volvió con malas noticias, en su mirada noto su desesperación y tristeza. Me duele ver a mi amigo en esta situación sólo porque tenga sus propios gustos, su familia siempre ha sido recta pero no me imaginé que ellos llegasen a hechar a su propio hijo de casa solo por eso.

Mamá terminó de hacer la cena y estuve practicando un poco mis palabras para hablar con Leena y evitar que no me evite. Junhui también estaba haciendo lo mismo. Pero ella no bajó así que entré en desesperación y mejor fui yo a su habitación y hablar con ella.

Al estar en su puerta, toqué dos veces pero nadie respondió.

— Leena...— la llamo — ¿Estás?.

— ¿Qué quieres?— me responde.

— hablar contigo, déjame entrar.

— no quiero.

— es solo un momento y aclaremos las cosas — tomo el picaporte para abrir la puerta pero del otro lado ella colocó el seguro que me permite entrar — Leena.

— que no quiero, ¡Entiéndelo!.

No quiero obligarla, no quiero actuar de forma impulsiva y meter la pata. Solo respira Mingyu, vas a conseguir hablar con ella sí o sí.

— solo quiero pedirte perdón...

— Mingyu, en serio lárgate — me abre la puerta para decirme eso, con su frente arrugada y sus mejillas rojas de lo enojada que está — solo déjame tranquila.

—no puedo hacerlo si estás así conmigo, eso me duele — hago un puchero.

— ¿Vas a insistir otra vez?.

— no entiendo nada, estoy frustrado por esto Leena, ya dime que te pasa.

Su ceño fruncido amenaza en cambiar y su labio inferior tiembla y entonces ahí es donde entro a la habitación y me preocupo. Me acerco a ella pero me da un fuerte empujón que choco de la pared. Me sorprendí bastante al ver esa reacción de ella y ya me asusté, no entiendo

— ¡No, no te me acerques!, ¡No te acerques!— me grita repentinamente poniendo sus manos en defensa para no volver a acercarme a ella — ¿Que es lo que quieres?, ¿Vienes a buscar lo que su amigo le viene diciendo desde que vino?.

— ¿Qué?.

—¿De verdad soy un ligue para usted?, ¿Me hará lo mismo que él me hizo?, que escuchó a sus amigos y cómo soy una pobre diabla que no servía para nada se aprovechó de mi e hizo lo que me hizo, ¿¡Eso también es lo que pretendes hacerme!?.

Debería de responderle a su grito y por volver a compararme con ese hombre pero no pude evitar quedar atónito por lo que dijo. Y entonces lo analicé, y con solo mirarla y ver como está apunto de partirse en llanto puedo saber que estoy en lo cierto.

— ¿Te violó?.

Soltó un jadeo y cubrió su cara para llorar y ese instante fue que mi corazón se rompió en mil pedazos. Todavía estoy impactado ante la situación, sintiendo como mi alma se me va del cuerpo y siento ese fuego que arropa mi pecho. Sólo quiero que ella me confirme si es verdad o no.

— Leena, te violó ¿Si o no?— vuelvo a preguntarle y ahora se sienta en la cama completamente aturdida.

— no fue culpa mía, en serio hice todo lo que pude pero no funcionó — dice con la voz toda entrecortada y esa respuesta fue más que suficiente.