🦋S I E T E🦋

106 9 8
                                    


En la noche, Park me pidió que cenara con el hoy. Lo cual nunca cené en una misma mesa con él y que me lo pida solo me da una cosa: Miedo.

Él estuvo comiendo calmado mientras que yo, ni siquiera pellizqué la comida para comerla, solo la miraba para no tener ningún contacto con el. Solo quiero que diga lo que tenga qué decir, ¿Es algo sobre Wonwoo?, que lo diga y entonces me golpee y luego todos felices y nos vamos a dormir hasta el otro día dónde volverá la misma rutina de siempre en la que ya estoy agotada de vivir, pero es lo único que tengo que hacer, porque eso fue lo que elegí.

Esperé todo éste tiempo que él dijera algo pero el en cambio no dice nada, él luce tan relajado, comiendo la comida tan gustoso que gasta siento envidia de él.

— ¿No piensas comer? — me pregunta.

— a-ahora no...

Me quitó mi plato y se lo comió. Igual, no tengo hambre, los nervios me cerraron el estómago.

— ¿Puedo irme?...

— ¡No!— grita y me espanto — ¡De aquí no te levantas hasta que me des una maldita explicación!.

¿Explicación de qué ahora?.

— ya no hablo con el chico de la bicicleta...

— ¡No te hagas la estúpida!— me estrella el plato en la ropa y golpea la mesa con brusquedad.

Mis manos empiezan a temblar de inmediato y cierro con fuerza mis ojos orando por... De nada va a servir, voy a terminar golpeada.

— ¡Te vi hablando con otro tipo!— al final, decido abrir mis ojos y tener el valor de mirarlo — ¿Quién era ese?.

— ¿De quién está hablando? — me soltó una bofetada, y luego otra.

— ¡Me frustra demasiado que te hagas la estúpida, maldita sea!, ¿Es difícil para ti no tener que hablar con hombres? O ¿Tú vagina está tan deseperada por un hombre?— decía mientras me halaba del cabello e hizo que me levantara de la silla.

No quise protestar ni preguntar de quién habla para que no me golpeara mas fuerte.

— ¡Ese hombre alto con el que hablabas hoy!, ¿Quién demonios es?— tira de mi cabello y gimo del dolor — ya no hablas con el idiota de la bici y no tardaste en buscarte otro, ¿Qué planeas?, irte de aquí con uno de ellos— se pega a mi espalda mientras sigue halando de mi cabello y no tardo ni un segundo en llorar.

— él es mi maestro— traté de que mis palabras se escucharan, porque las ganas de llorar no me dejaban hablar.

— ¿Qué maldito maestro me estás hablando? ¡Eres una mentirosa, habla ya!— me grita y pega mi cara a la mesa, colocándome en una posición que no me agrada para nada por lo pegado que está el de mi.

Dios mío, no. Por favor no.

— se lo juro, él es maestro del colegio.

— de verdad estás desesperada — empieza a restregarse detrás de mi y empiezo a llorar y a suplicarle — ¿Por favor de qué? — se pega más — me estás haciendo enojar demasiado últimamente Leena, no me hagas hacerlo.

— ¡No!, ¡Ya no lo haré!, ¡lo juro que ya no lo volveré hacer, le juro que era mi maestro pero le prometo que no volveré a hablar con él!. ¡Se lo juro!— digo desesperada, soltando abundantes lágrimas.

— no confío en tú palabra, lo mismo pasó con el otro imbécil y te vi con el.

— pero ya no hablo con el...

— porque te amenacé — sentí como su mano bajaba desde mi espalda y las dejó posadas en mi trasero y lo apretó. Grité y de inmediato sentí su halón de cabello haciendo callar y solo sollozar — esperas a que te amenace para obedecerme cuando tienes que obedecerme a la primera vez que te hablo — vuelve a apretar mi trasero y ahora lleva sus manos a mi feminidad sin ningún disimulo.

Las posó allí, empezando a jugar con el botón del pantalón y de inmediato empecé a removerle en el lugar y quejarme.

— ¡Cállate Leena, no me obligues!.

— no, ya déjame, ya dije que no lo haré, por favor... ¡Ah!— sentí su halón en el cabello quitando mi cara de la mesa y me volteó para darme un bofetada que hizo que callera al piso.

Me coloqué la mano en mi mejilla para calmar el ardor allí. Sentí su aura cerca de mi y me removí hacia atrás para alejarme de él, pero fue en vano. Me sostuvo del cuello y me acercó a su cara. Y allí lloré más.

— no vuelvas a acercarte a ese hombre, ¿Entendido?, o ésta vez, no amenazaré y actuaré.

Le asentí seguidas veces. Sonrió con orgullo con su cara aún cerca de la mía. Estoy tan asustada y asqueada, mi corazón late tan fuerte que mi pecho ya duele y casi no veo por lo hinchado que siento mi ojo.

Volví a sollozar de repente al sentir su mano en mi feminidad otra vez y esa maldita sonrisa que tiene en su rostro me aterra.

— calma esa desesperación, o lo haré yo — jadeé ante esas palabras y tiró de mi cabeza para irse a la habitación.

Me quedé en el suelo aún llorando y ahora si siento más miedo del qué sentía antes. Mis manos parecen gelatina de lo mucho que tiemblan y las siento fría. Mi mundo empezó a dar vueltas allí tirada en el piso, sentí ese sudor bajar por mi frente, no podía parar de llorar en ningún momento hasta que sentí que cerré mis ojos tirada allí.

🦋_________________________________🦋

Me levanté por un halón que ni pude procesar lo que estaba pasando. Al despertar vi a Park allí y yo en el piso. No, ¿En serio dormí en el piso?.

— levántate, es tarde y no hay desayuno— espeta y trato de levantarme como puedo del suelo — ¡Es para hoy!— hala de mi cabello y gimo por el dolor. Me ha halado tanto el cabello que ya me duele el cráneo.

Le hice un desayuno rápido aunque no sabía que estaba haciendo exactamente. Me gritó un montón de cosas porque aún el desayuno no estaba listo y estaba haciendo un disparate en la cocina. Tiró al piso la olla seguido de unos gritos y otra bofetada.

Ya, por favor.

Se quedó viéndome por un momento y me sentí desnuda ante él. Me vi por un momento el pantalón que traigo y mi blusa de tirantes. Me abracé a mi misma cerrando mis ojos para evitar mirar las asquerosas miradas que me da.

— iré a comprar desayuno yo mismo — se acerca a mi y busca detrás de mis pantalones el dinero — ¿Dónde tienes el dinero?.

— en mi mesita, en mi mesita — le respondo rápido para que quite sus manos de mi bolsillo. Sube a buscar el dinero y sale de allí.

Siento alivio cuando se va y me apuro en subir y bañarme para ir al colegio. No tengo deseos de ir al colegio hoy, mis ánimos no son los mejores ni mi dolor de cabeza tampoco. Pero en éstas circunstancias, solo quiero ir para no estar aquí con él todo un maldito día.

Me puse el uniforme de educación física aunque no toque, ya no quiero ponerme esa falda de la escuela porque siento que me mirará debajo de ella cuando llegue. Ya no quiero ponerme un pantalón jean nunca más, ni una blusa en tirantes tampoco. Quiero desmotivar su deseo porque ya no quiero que me siga tocando ni mirándome de esa forma, me siento tan malditamente sucia que quiero golpearme y vomitarme a mi misma.

🦋
-
-
-

Estoy llorando en serio, no me quiero imaginar lo que viven las chicas que son acosadas sexualmente, creyendo que su forma de vestir es la causa cuando no, y quiero tratar este tema en la historia que pronto van a ver...

𝐁𝐮𝐭𝐭𝐞𝐫𝐟𝐥𝐲 → 𝐾𝑖𝑚 𝑀𝑖𝑛𝑔𝑦𝑢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora