Historias Cortas. (Variadas)

Entre Copas. (Capítulo Único).

Entre Copas    

     Nunca en toda su vida Adora se imaginó, que llegaría a aborrecer tanto la navidad y en especial el 25 de diciembre, menos aún se imagino que la culpable de todo eso sería su actual, querida y adorada novia Catra. Así es querida Magicat era la principal culpable de que empezara a aborrecer las alegres festividades ¿Y todo por qué, se preguntaran? Pues es muy sencillo, desde que la felina y Glimmer habían resuelto todos sus problemas y diferencias, poco a poco una solida amistad se había forjado entre ellas, no al nivel de su amistad con Entrapta y Scorpia, pero si había llegado a ser lo bastante fuerte y cercana como para que cada cierto tiempo se confabularan para jugarle una broma a cualquier pobre victima que se les pasara por la cabeza; de hecho la felina era la única que podía animar a la joven reina cuando estaba de malhumor o cuando se sentía agobiada por sus interminables deberes reales, lo cual era bueno y Adora no podía estar más feliz de que ahora ambas se llevaran tan bien, aunque tenía que admitir que gracias a eso no podía pasar tanto tiempo como quisiera con su novia, pero no era el fin del mundo.

Por otro lado se encontraba Bow, el cual también había conectado profundamente con la felina, pero en un sentido muy diferente y es que, no se podía decir la palabra "fiesta" en cualquier parte de Etheria sin que esos dos ya estuvieran allí, listos para divertirse y para beber como si no hubiera un mañana; así es Bow y Catra habían desarrollado un fuerte compañerismo y una envidiable complicidad como compañeros de fiesta y de bebidas. Lo peor de todo es que con el absurdo aguante que esos dos tenían para beber, no solo los invitaban a todos lados, sino que tenían la mala costumbre de desaparecerse por semanas a veces, teniendo a Glimmer y a Adora sumamente preocupadas y furiosas con ambos. Claro que sin importar lo que pasara, ni lo fuerte que fuera el regaño que Glimmer y Adora les dieran, la vena fiestera de esos dos era más fuerte. Incluso cuando ambas parejas iban a fiestas juntos, eran el moreno y la felina quienes se encargaban de cuidarlas y de llevarlas de regreso a casa cuando ya no podían ni mantenerse en pie.

En fin, a lo que quería llegar era que, Catra había logrado conectar realmente con sus mejores amigos y eso era algo que alegraba mucho a Adora, pero cuando pasaba toda la noche en vela como una idiota preparando lo que sería la mejor cita y velada navideña para ambas, dispuesta a ganarse con creces e intereses su "regalito" navideño de parte de la sensual felina, para que al final todo se fuera al traste con solo una llamada de sus mejores amigos invitandolas a ambas a una fiesta... maldición, nadie podía culparla por estar tan frustrada y enojada justo ahora, al ver como todos sus esfuerzos habían sido en vano y como, para colmo de males, ella había sido la que había terminado realmente mal parada después de haber cedido al capricho de su "querida" novia de ir a aquella endemoniada fiesta.

     Adolorida, rechistó los dientes ante el frío contacto de aquella botella de cerveza al colocarla sobre su amoratado ojo para bajar la hinchazón de este, el cual era producto de aquel puñetazo que había recibido en la madrugada después de aquella endemoniada fiesta, que a su vez era producto del fiasco que se había llevado al volver a su habitación aún dispuesta a conseguir su preciado "regalito" navideño, fiasco del cual su querida y linda novia aún se burlaba cada vez que la veía o lo escuchaba refunfuñar malhumorada por el dolor y por todo.

    Como de seguro aún estarán fuera de contexto, démosle un vistazo a lo que ocurrio esa noche.

— 24 de diciembre —

    Aquel día Adora hubiera preferido pasarlo a solas con Catra diafrutando de todo lo que se había esmerado en preparar para ambas, pero noooo, tenía que aparecer su buen e inoportuno amigo Bow, con la “genial” idea de invitarlas a ella y a Catra a celebrar el cumpleaños de su pequeña hija Luna en Bright Moon y como era de esperarse Catra acepto encantada la invitación del moreno, no solo por su vena fiestera o por la complicidad que tenía con Bow para este tipo de cosas, sino que también se debía a la pequeña Luna, con la cual desde la primera vez que la vio había quedado encantada con la pequeña y Adora, sabía muy bien cuánto le encantaba a la felina visitar a la pequela y jugar con ella cada vez que tenían la oportunidad. Lo que se traducía en que la heroina no tendría más opción que cancelar sus planes previos, aceptar la invitación de Bow y por supuesto, acompañar a la fenina a la dichosa fiesta de cumpleaños.