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La velada había salido bien.

Louis escondió a tiempo su bucket list, así que ni su hermana ni su pesado novio habían podido mirar. 

Jjsjsjsjsjjs.

Se pasaron la comida entera escuchando a Lewis hablar acerca de su insípida vida, Louis tuvo que luchar contra si mismo por no dormirse  sobre la mesa.

Que si era músico, que si le gustaba tocar la guitarra, que si había viajado por aquí, por allá...

   -¡Mira que bien!, Lou también es amante de la música, ¿no es así?- le intentó persuadir Lottie.

   -¡Claro que lo es!, y toca el piano de una manera fabulosa..- secundó su madre.

Louis intentó parar eso, ya sabía a donde iban y con que intenciones..

-Yo no...

     -¡Alá..!, pero que excelente noticia, mi equipo y yo necesitamos a un buen pianista, ¿te interesaría?, cubriríamos eventos de manera local...

Estaba a punto de decir que no, pero se detuvo.

Era cierto que andaba corto de plata y, además, su mamá ya no podría trabajar tanto como hace unos años, las gemelas tenían mayores necesidades a medida que crecían y, aunque su padre le había dejado una herencia generosa y Lottie le pasaba plata cada mes, desde pequeño Louis había tenido el sueño de comprarle a Jay una casa preciosa, de ensueño, una casa que embonara con su madre y sus hermanas.

- Suena...interesante..- trató de no verse tan emocionado como estaba por dentro. Esto significaba la oportunidad del siglo. Al fin podría extender su música más allá, y ¡tal vez hasta un productor podría hacerle firmar un contrato!

    -Mira tenemos una banda, nos dedicamos a dar conciertos pequeños en teatros, en salones, ese tipo de cosas, pero nos va bastante bien y la remuneración es buena...

Jay estaba gozosa, sabía que el sueño de su hijo estaba relacionado con la música, razón por la que se levantó con sigilo de la mesa decidida a sacar el viejo piano de cola que perteneció a su marido y desempolvarlo, para que esa noche, Lou los deleitara con su música.

Tras una breve charla acerca de la música y el éxito de Lewis y su banda, Jay se acercó con una mirada brillante a la mesa y le anunció a Louis que había sacado el piano, razón por la cual podría mostrarle a Lewis su gran talento y deleitarla a ella y sus hermanas con sus notas.


Louis había tomado asiento, indeciso, en el pequeño taburete de madera, frente al piano.

Se sentía nervioso.

Bastante.

Todas las miradas estaban puestas sobre él.

Tenía miedo.

-No..no sé que tocar..- confesó apenado.

 -Anda, la pieza que más te guste hijo..- intentó animarlo Jay

De pronto, sintió un escalofrío recorrerlo, y sin querer, trajo a la mente aquella vez que había tenido a Harry observándolo desde la cubierta del piano mientras este le tocaba "You're beautiful", canción que debía ser dedicada exclusivamente a él, ningún otro organismo con vida la merecía si no era Harry.

De alguna manera, esto le dio fortaleza y comenzó a tocar decididamente las teclas del piano.

Antes de que pudiera darse cuenta, lo estaba haciendo.


Estaba tocando esa canción.


EL CHICO DE LOS CD's IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora