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(Escuchen la canción que he puesto arriba y lloren conmigo :'))


Johannah había llamado histérica a la línea de ayuda.

Para su buena fortuna, el conductor se hizo responsable y no hizo falta esperar a la ambulancia.

LLegaron derrapando al hospital.

Todo fue bastante rápido.

Se había quedado en shock.

Su hijo no reaccionaba, aunque aún respiraba.

Se quedó en silencio, con la mirada perdida,  acariciando sus cabellos mojados, mientras el conductor pedía ayuda en el área de recepción.

Finalmente, unas tres enfermeras se acercaron y arrancaron el cuerpo de Louis de sus brazos.

Una camilla, unos sujetadores, cables, cosos extraños...

No pudo evitar sentirse culpable.

Si tan solo se hubiese fijado en la luz roja...


 -Ya ha ingresado a cirugía- le informó el hombre -...estará bien...

Jay tomó sus manos entre las suyas y musitó algo parecido a un "gracias", pues estaba demasiado debilitada.

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Lottie llegó con un café en la mano y un croissant, se los extendió a su madre, esta negó con la cabeza.

-No tengo hambre.

 -Pero mami...tenés que comer...

Ella volvió a negar.


Lewis se había quedado en casa cuidando a las gemelas mientras Lottie le había llevado algunas mudas de ropa a su madre y algo de comer. Sabía lo necia que era, y no iba a aceptar ir a dormir a casa esa noche.


 -¿Hay noticias de Lou?- preguntó

-Aún nada...- soltó un largo suspiro, las lagrimas se le acumulaban bajo las espesas pestañas que con tanto esmero había pintado para su cena especial.


Lottie pasó el brazo por la espalda de su madre y la besó en la mejilla.


Rogó internamente que su hermano saliera bien de la cirugía, al parecer, el golpe le había destrozado la cadera y, aunque había fingido no escucharlo, tenía pocas esperanzas, su pulso era casi imperceptible y había perdido mucha sangre...

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Algunas semanas habían corrido.

Lou aún no mostraba mejoras.

De vez en cuando abría los ojos o movía las manos para pedir agua.

Pero no era el mismo de antes.


Cada día recibía una nueva visita, ya fuera Jay, Lottie, Niall, Zayn, Luke, Calum, Ed... e inclusive el buen Lewis.

Cada día alguien iba a sentarse a su cama, tomar su mano y hablarle acerca de lo mucho que lo extrañaban y les hacía falta.


Los taburetes de su cama estaban repletos de flores, peluches...inclusive estaba allí Maxi, el bote de ketchup que había "crecido" de la mata de tomates, según había dicho Phoebe, le daría buena suerte.

EL CHICO DE LOS CD's IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora