悲劇 :: ˓𓄹 ࣪˖ ❛ 𝗅𝖺 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒏𝒐 𝖽𝖾𝖻𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗋 𝒆𝒙𝒆𝒏𝒕𝒂 𝖽𝖾 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓 ❜
Eros Läckberg solo pudo pensar en su propia vida, tan trágica pero a le vez tan cómica, la muerte se había burlado de él en incontables veces que había...
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📍Año 850.
Eren notaba la tensión que se había ubicado en el ambiente tras Eros haberle propuesto un suicidio doble, Levi no solo se había enfurecido con esto, sino que por su mente circulaban distintos escenarios con Eros muerto y él sin haber podido impedirlo.
Rachel por su parte —acostumbrada a la palabrería de su amigo—, simplemente ignoró tal incomodidad presente entre ellos. También estaba conciente de que Eros estaba tomando cierto interés en el joven Eren Jaeger, sus tímidas y torpes acciones estaban haciendo contraste con las atrevidas de Läckberg y eso la ponía nerviosa de cierto modo.
—¿A esto llamas limpiar, Eros? Vuelve a pasar tus dedos, sirve de algo por una vez en tu patética vida. —riñó Levi saliendo de la habitación hecho una furia.
—Por una vez en la vida estoy de acuerdo con el enano gruñón —murmuró pasando los dedos por la zona donde señaló Levi—. Eros, cuida bien tus palabras y acciones, esta vez no habrá un retorno. Levi no es Damian, ¿te queda claro?
Ella salió de la habitación hecha un manojo de nervios. Esto solo sembró la duda en Eren, ¿quién era Damian? Eros por su parte, sabía a lo que Rachel se refería, se notaba muy a leguas que se estaba interesando en el titán cambiante, pero y es que, cómo no tener interés cuando se transformaba en un gigantesco ser que no los devoraba.
—Eros-san, ¿quién es Damian? —y he ahí la pregunta que Eros temió que le hicieran.
Y es que ni siquiera él podía recordar quién era Damian Blake para él, ¿su pareja, un amigo, su amante? Había tantas posibilidades. Jamás se habían sentado a hablar acerca de su relación, luego llegó la noticia de que la enfermedad de Damian no tenía cura, el instinto suicida de Läckberg y tras esto, Levi, que vino a cambiar los sentimientos de ambos.
—Ni siquiera yo lo sé, Eren, posiblemente era mi amante, sucedió hace tanto que no lo recuerdo claramente. —murmuró con una tristeza que Eren de inmediato notó.
—Fue él a quien le arrebataron los titanes, ¿no es cierto, Eros-san?
—Inteligente, Eren —sonrió, carente de emoción. El viejo Eros Läckberg volvía a tomar control del actual Eros, volvía ese hombre insensible carente de empatía y entendimiento humano—. Concéntrate en limpiar, de seguro el enano de Levi no tarda en regresar, y como notarás, es muy especial con la limpieza.
Damian Blake fue una mezcla de quien ahora es Eren Jaeger y el Capitán Levi.
—¿Aún lo ama, Eros-san? —cuestiona, deteniendo el barrer del mencionado y los pasos de Levi, esperando la respuesta de su chico, porque sí, tras la muerte de Damian por muy egoísta que resultara, había proclamado a Eros como suyo y este había aceptado sin rechistar.
—¿Amarlo? —rió sin gracia ante la pregunta y con un amargo sabor de boca—. Eren, haces demasiadas preguntas, ¿sabías? De alguna manera me recuerdas a él, pero respondiendo a tu pregunta... Creo que uno no deja de amar a alguien simplemente porque desapareció de su vida, ¿acaso dejaste de amar a tu madre estando ella ya muerta? Ese amor incrementa por la falta de su presencia.
