Su Mejor Actuación (Fanfic Tom Hiddleston )

Final

Narra Elizabeth

 Hoy es "el gran día", y debo decir que me enorgullezco de no ser una tonta nerviosa a su al rededor recordándole lo que él evidentemente ya sabe. Así que, digamos que ninguno menciona la premiación aun con el aire nervioso respirándose por montones.

Nos hemos encargado de ser la perezosa pareja que no sale de la cama más que para encargarse de sus necesidades básicas, y en cambio permanecen abrazados comiendo, viendo películas o siendo la pareja cursi que se besa y no se quita las manos de encima.

-Oye, ¿no es hora de que te vayas a arreglar? - Me giro a verlo sorprendida por su pregunta atrevida.

-Bueno, en todo caso el nominado eres tú, así que buena suerte. En lo que a mi respecta aún tengo tiempo de sobra porque el evento empieza como en 3 horas.

Me coloco mejor la cobija sobre mis hombros.

-Creo que yo tampoco necesito tanto tiempo para arreglarme - Me da una de sus tantas sonrisas amplias con ojos achicados, antes de acercarse y besarme la sien.

No sé en qué momento mis ojos se cierran o nuestros cuerpos se acomodan para volver a dormir. Solo sé que el calor que desprende y el sueño que nunca me abandona hacen que la tarea sea rápida. 

***

¡POR SUPUESTO QUE NO DEBÍ ACOSTARME A DORMIR!

¡POR SUPUESTO QUE NO TENÍA TIEMPO DE SOBRA PARA ARREGLARME!

Ignoro al Tom que se burla de mí mientras yo corro enloquecida por la habitación directo al baño. Claro, porque él ya se duchó.

No me di el baño reparador que Rose me recomendó para quitar sueño, lagañas y ojeras, no. En cambio, me tengo que bañar como si tuviera un examen con la profesora Tronchatoros, para los que han visto Matilda me entenderán. Sufro de un ataque cuando me resbalo y me lastimo el tobillo, agua cae sobre el cabello que pensaba dejar completamente seco y jabón cae a mi boca, ahora no sé si en ese mismo orden.

Salgo del baño como un gato al que acabaron de bañar...porque no disfruté nada, y me relajo cuando me doy cuenta de que Tom no está en la habitación.

Repito los ejercicios que el maldito profesor de educación física nos enseñó, inhalo y exhalo. Una y otra vez. Por supuesto no funciona.

Este es un día importante para Tom y si lo es para él para mi también debe serlo. No dejaré que el tiempo me agobie.

Alisto la ropa que gracias a Dios, Rose empacó por mí y termino vistiéndome tranquilamente. Un vestido vinotinto que definitivamente yo no hubiera escogido se posa frente a mi, de esos vestidos que ves en revistas pero que no compras porque sabes que en ti no se verá igual de bien. Me siento...extraña con el corte que tiene, porque vamos, parece que alguien se paró sobre él y dijo: -Hmmm aquí hay demasiada tela, cortemos. Se podría ver mejor si se le sale un pecho...

De acuerdo, no se me sale un pecho, pero es un escote tan pronunciado que no dudo que a Tom le encante, incluso a mi podría gustarme la cortada que atraviesa toda mi pierna derecha. Eso último me hace decidirme y aceptar que el vestido no es feo.

No arreglo mi cabello de una forma despampanante ni exagero con el maquillaje. Me doy palmaditas mentales por no hacer que mi cabello parezca nido de pájaros ni que mi maquillaje me haga parecer payaso, incluso podría verme "bonita", con un labial del mismo color que el vestido y pestañina.

Cuando acabo organizo mi desastre. Me trago el gritico que iba a salir de mi cuando Tom entra de repente a la habitación sin tocar. Se para abruptamente cuando me ve como una estúpida parada como una estatua.