Su Mejor Actuación (Fanfic Tom Hiddleston )

Capitulo 38

Narra Elizabeth

Es tal la sorpresa de su voz y de su demanda  que me repite su orden y casi de manera inconsciente - y demasiado voluntaria- lo hago, levanto los brazos y él en un delicado movimiento saca mi vestido de una sola.

Casi por instinto llevo las manos a mi pecho intentando ocultarme, pero no me lo permite, toma mis muñecas entre sus manos sosteniendome, me observa con fijeza y me atrevo a decir que con adoración, un suspiro ronco sale de su garganta y mi piel se estremece por completo, en Colombia decimos que la piel se nos pone de gallina, pero todo es mucho más intenso porque su completa atención en esa zona hace que mi cuerpo se regocije y mis pesones se endurezcan bajo su atenta mirada.

Traga saliva y desliza sus manos por mi cuerpo, con más delicadeza de cómo lo hizo en el bar, con mucha dulzura me toca como si yo fuera un libro y él estuviera ciego y me quisiera leer, recorre mi abdomen y luego pasa a mis muslos, se levanta conmigo sobre él y se gira de forma tal que me recuesta sobre la cama. Se quita los zapatos de una manera tan lenta que parece retrasando mi agonía y desesperación, luego retira mis zapatos y cuando veo que empieza a desabrochar su pantalón me siento.

No, la verdad no quiero desabrocharle el pantalón, por ahora solo quiero observarlo mas de frente. Desabrocha el botón y baja la cremallera demasiado despacio, es vergonzo asegurar que mi mirada solo se mantiene en la zona que está por descubrir, estoy demasiado nerviosa.

Mete sus manos en el borde del pantalón y lo baja rápidamente. Cuando termina me observa con una sonrisa divertida porque me ve observándolo fijo - y no precisamente a la cara-. Creo que las empresas de ropa interior están perdiendo su dinero en no contratar a William como su modelo, usa unos bóxer negros que creo le van pequeños porque son demasiado apretados, pero no me deja ver nada más, su sonrisa ha desaparecido.

-Tumbate.

Yo lo miro divertida.

-¿Te han dicho que eres muy mandon? - le pregunto pero aun así hago lo que me pide.

- Un par de veces, si - concede divertido - Tumbate, ahora - su tono de voz cambia.

Hace que recueste mi cabeza sobre una almohada mientra se acomoda sobre mi, pone una de sus piernas en medio de las mías y su mano derecha junto a mi cadera.

-Eres muy hermosa Lissie.

Lo más vergonzo de la noche es mi sonrojo después de esas palabras. Me mira y sonreímos.

Con su dedo índice toca mi rostro, lo pasa por mi frente y mejillas, repasa mis cejas con sus dedos como queriendo dibujarlas, recorre eel contorno de mi nariz y marca círculos en mis mejillas, es como una pluma repasando mi piel. Luego continúa con mi cuello y recorre mi pecho, hace circunferencias por el contorno de mis senos y yo parezco un verdadero gusano sobre la cama, incapaz de quedarme quieta, cuando se cansa de juquetear con mi pecho baja por mi abdomen, repasa el contorno de mi ombligo y luego dibuja figuras abstractas en mi piel, escribe mi nombre que queda marcado a fuego por su calor.

Cuando llega a la linea de mi ropa interior y de nuevo se detiene, me mira buscando aprobación, pero yo solo puedo pensar en que tengo demasiada calor.  Como no le digo nada, mis movimiento desesperados son su afirmación. Con ambas manos me incita a levantar un poco el trasero para ayudarlo a bajar mi ropa interior. Me gusta que cuando lo hace no mantiene una mirada fija sobre la zona, sino que solo mira mi rostro sumamente rojo.

Vuelve su mirada a mi cuerpo y continúa su recorrido, rechazando mi zona pelvica, dibuja corazones en mis muslos y me hace cosquillas cuando llega a mis pies. Al terminar levanta la cabeza y me observa.