Capitulo 37

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Narra Tom.

El lugar en el que estamos está a reventar, todas las mesas están ocupadas y en cuanto sales a bailar a la pista tienes que acercarte mucho - muchisímo- a la otra persona.

Me agrada el lugar, porque si bien los latinos son reconocidos porque son demasiado alegres, - comparados con los ingleses o los chinos -, nunca había tenido la oportunidad de verlo tan de frente, ni siquiera la vez que estuve en México por la promoción de Kong. El caso es que los bailes no son nada conservadores, y el clima ayuda a la que ropa tampoco lo sea, todos usan ropa muy corta o demasiado holgada, todos bailan y me siento extasiado cuando Elizabeth intenta enseñarme un baile típico - porque no le gusta bailar-.

Tengo por decir que la salsa no es mi fuerte, aunque quiero creer que lo puedo mejorar con práctica, tampoco es el fuerte de Elizabeth, pero me encanta que se divierta a mi lado. El reggaeton - creo que así se dice- es algo frustrante porque se baila demasiado pegados - y eso que nosotros mantenemos algunos cm de distancia, no como la pareja de atrás que necesita dirigirse urgentemente a una habitación. Quiero creer que es el alcohol y este baile tan cercano y que a la vez parece tan íntimo,  no es nada para mi autocontrol, pero la mentira cae tan rápido en el momento justo en que Elizabeth me da la espalda y junta su cuerpo con el mio y casi por instinto envuelvo mis manos en su cintura y nuestra unión me permite que ubique una de mis piernas en medio de la suyas, repaso mi nariz por su mejilla y su sien, deleitandone con su aroma y su calor.

Estoy seguro de que el alcohol en su sistema hace que se sienta más segura y menos cohibida, porque baila como una completa diosa junto a mi, yo soy un simple mortal a su lado, veo un poco de sudor recorrer su mejilla y cuello. Es extraño porque prácticamente todo mi cuerpo esta adherido al suyo. No estoy seguro de si quiero gruñir cuando la melodiosa canción acaba o si quiero suspirar porque tenerla de ese modo contra mi es una tortura demasiado lenta...

Nos dirigimos a la mesa y no estoy seguro de con quien conversamos, solo reímos y seguimos bebiendo alcohol casi como agua.

-Les recordamos que esta noche el escenario está abierto a nuevos talentos musicales... O payasos dispuestos a divertirnos - todos reímos del chiste de quien supongo es un animador.

Algunos en la mesa se acercan a la tarima y cantan, otros caen pero todos reímos. Limpio un poco mis lágrimas de risa cuando un hombre un poco gordo y el otro demasiado flaco tropiezan entre sí y chocan sus frentes.

-Creo que tu deberías seguir - siento la melodiosa voz de Elizabeth y me giro a verla divertido.

>>lo digo en serio, escoge una canción y ve a cantarla - el calor de su respiración parece un estimulante que recorre mi espina dorsal y no ayuda el que mueva sus labios sobre mi piel al hablar.

-¿A cambio de qué? - me quiero retractar en cuanto suelto estas palabras algo ¿indecentes? Pero ya no puedo hacer nada. Estoy completamente seguro de que una vez dije que yo haría lo que fuera que Elizabeth me pudiera y esta no será la excepción. Sé que mis palabras la afectan porque su respiración se acelera, su cuerpo se mantiene junto al mío para poder escucharnos.

-Te daré 2 besos en la boca - sonrio y giro mi rostro para chocar su rostro con el mio, sus labios rosan mi nariz y luego mis labios.

-Que sean 4 - negocio.

-3

-5 - relamo mis labios y ella sigue el movimiento con sus ojos

-3 o no hay trato - se cruza de brazos.

-Bien... ¿Cuantos? - finjo no haberla escuchado y ella sonríe complacida.

-2 y ya me dijiste que si - me señala.

Su Mejor Actuación (Fanfic Tom Hiddleston )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora