Su Mejor Actuación (Fanfic Tom Hiddleston )

Capitulo 36

Narra Tom

Nunca en la vida había tenido una barba tan larga, y si bien he descansado muchísimo sin afeitarme todos los días, esta barba empieza a resultar tediosa, y es peor porque ni siquiera puedo acomodarla de alguna forma sin que Elizaberh me reconozca, lo que me hace dirigir mi mirada a mi cabello, parece que no tiene el mismo tono negro y me he dado cuenta últimamente que un tinte casero para arreglarlo no sirve de mucho, pero fue lo mejor que pude hacer sin que Elizabeth me viera.

Hoy es nuestro cuarto día en Santa Marta, y sinceramente no sé cuánto tiempo más nos quedaremos, solo sé que no quiero que acabe. Lucke ha estado insoportable preguntado por mi ubicación y ha cogido por costumbre enviarme muchos - muchísimos--correos sobre nuevos proyectos, algunos emocionantes y otros no tanto, y básicamente una agenda que grita que debo estar en los Ángeles para una entrevista y luego un ensayo de una obra que tengo pensada. Pero por ahora no quiero pensar en ello, no quiero pensar en que el tiempo se me acaba, en que debo romper la burbuja que Lissie y yo hemos hecho a nuestro al rededor, que debo volver a mi mundo y salir del de Elizaberh, y eso solo significa que tengo que decirle la verdad. Fue lo que me prometí antes de llegar, por ella y por mi.

No es como si no hubiera tenido muchas oportunidades, pero los últimos días se han sentido tan naturales y divertidos, hemos conocido muchos lugares hermosos, comido delicioso, comprado artesanías, hemos hablado sobre estupideces y cosas muy  serias, sobre su familia y la mía, -hemos evitado el tema de "Futuro", creo que por mi parte porque aún no sabe la verdad y por parte de ella creo que por miedo- pero sobre todo, Elizabeth y yo hemos construido  recuerdos y momentos juntos que creo jamás podré borrar. Todo parece demasiado bueno para ser verdad y para ser sincero,  siento el caos que se avecina.

He practicado miles de posibles comienzos para decirle la verdad y creo que si bien ninguno me convence, son buenos comienzos, quizás primero alguna disculpa, luego mis temores y por último lo que le hice - si es que me deja terminar- lo que suceda en adelante depende de ella. Así que convencido de que está noche será la de mi confesión... Decido darle un buen cierre, es por ello que me dirijo a la recepción del hotel y la dejo en la piscina sin decirle nada, no se da ni cuenta cuando me voy, porque ha estado charlando con algunas chicas, lo que me resulta genial porque siempre ha sido bastante renuente en cuanto a hacer amigos y aunque estos los hicimos los dos, ella parece bastante emocionada con ellos.

Me encanta verla - más de lo que debería- cuando muestra algún cambio de cuando la conocí, no porque lo necesite, porque yo se lo haya pedido, o porque yo pensara que debía cambiarlo, sino porque es increíble ver el florecimiento de una persona que no creía demasiado en ella, no es como si hubiera pasado desapercibido con no conversa con muchas personas y que le cuestan las reuniones sociales, pero sobre todo esos pensamientos sobre que ella sea menos que los demás en cualquier sentido. Es maravilloso ver la metamorfosis de una persona por méritos propios para bien, y eso no la hace - ni un poco- menos ella.

Así que si esto fuera una novela romántica y Elizabeth y yo fuésemos los protagonistas esta sería la parte en la que todo acaba, los protagonistas habríamos evolucionado como personas gracias al otro, pero ahora falta la última parte de la historia que quizás le quite lo romantico: le diré la verdad, esta noche... Pero le daré un cierre épico digno de nosotros, será una sorpresa para Elizabeth - que espero que le guste- pero será un regalo para ambos, ya verá lo que tengo planeado.

Narra Elizabeth

William ha estado muy misterioso últimamente -más de lo normal- recuerdo haberlo visto por ultima vez en la piscina pero de repente desapareció. Me declaro culpable de haber eclipsado, por un buen momento a William, pero conocimos a personas divertidas, dos de ellas trabajan en una galería de arte y estaba -estoy- fascinada, el novio de una de ellas es corredor de autos y se la pasó contando anécdotas sobre deportes extremos en los que ha estado.