Simplemente vos y yo.

Intentando.

Se que hace mucho no te escribía, pasaron tantas cosas. Algunas buenas y otras no tanto.
Últimamente, sentía que mi mente estaba colapsada y no sabía por donde empezar, que tenía que aislarme de todo el mundo para poder dejar de hacerles mal y además intentar resolver mis cosas sin lastimar a nadie.
De a poquito, estos últimos días, me abrí con mucha gente y pude expresar mis sentimientos y que me pasaba en palabras. El sabado de madrugada fue un día crucial. Me junté con unas amigas y realmente empecé a contarles todo, cómo me sentía y sobre todos mis problemas e incluso los que me habían pasado y nunca pude ponerlos en palabras con nadie. Ahí afirmé que tengo las mejores amigas del mundo. Me aconsejaron, me estuvieron hablando mucho y siempre, ante todo, con mucha sinceridad sobre todo lo que les dije. Les hablé desde, mis problemas internos, hasta de lo que había pasado con mi última relación.
Entendí que a veces, las personas no te valoran e incluso por más que des todo, no van a hacerlo. Es bastante doloroso, si, y más cuando queres mucho a la otra persona. ¿Sabes algo? Mis amigas me dijeron que, si la persona no me valoraba o incluso ni quería verme o etc, iba a venir alguien mejor a mi vida y que me quedara tranquila porque nada de todo esto, era al 100% mi culpa, que a veces uno no puede entender a las personas o incluso llegar a conocerlas al máximo. Realmente, las quiero tanto, y siempre me hacen bajar a la tierra y hacerme sentir de una buena manera.
También, pasaron cosas bonitas, mañana me voy a tatuar por primera vez y parece tonto, pero mi grupo de amigas de comedia lo hicieron para mi. Hace mucho alguien no me hacia un regalo físico y menos un grupo de amigxs, vos y yo lo sabemos perfectamente. El saber que se tomaron ese tiempo para mi, buscar que quería y etc, me hizo sentir tan bien, de verdad. Nunca me habían hecho sentir tan especial, de que merecía algo y que estaban contentas por verme feliz, con un regalo tan simple pero a la vez que valía cada esfuerzo, centavo y dedicación. Me da miedo perderlas sinceramente, cada una es especial y me pone triste, que no hayas llegado a conocerlas a todas, pero te juro que las hubieses querido tanto como yo las quiero a ellas. Son especiales y siempre intentan sacar lo mejor de mi, en mis peores momentos, y me hacen sentir que, por una vez en mi vida, soy importante y que si no me amo yo, ellas van a hacerlo por mi.
Otra cosa tan bonita, es que por primera vez mi profesor de canto me dijo algo muy bonito en la clase. Mejoré y muchísimo, que alguien me haya dicho eso me puso tan feliz, estaba mudo literalmente, y me dijo que eso se debió a todo mi esfuerzo y que mi voz había mejorado mucho. De a poco, esa inseguridad de miedo, se transforma en ganas y muchas de cantar, no hay nada más gratificante que eso. De querer mejorar todos los días y seguir dando vida a letras, contar una historia y llegarle a los demás.
Aca estoy, intentando sanar un poquito todos los días, intentando quererme un poco aunque sea e intentando poder salir de este pozo, el cual, estuve muchos meses.