Capitulo 1

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Todas las noches pienso en ella. Cuando me introduzco en la cama y apago la luz el primer acto reflejo es buscar su cuerpo, es intentar encontrar su pie entre las sábanas, pero lo único que hayo es otro cuerpo diferente. Entonces me giro y solo veo una espalda ancha que no pertenece a la mujer que siempre está en mi mente. Frustración. Esa es la palabra que encuentro cada vez que pienso como ha terminado todo, cómo es posible que no tengamos un mínimo de contacto, aunque sea un simple saludo. Lo único que hago es girarme y cerrar los ojos, entonces aparece ella, sus ojos, su pelo, su sonrisa, todo. Sé que esto tiene que pasar, esta necesidad de saber cómo le va o qué está haciendo, yo he elegido estar aquí con Andrea, es mi elección, aunque a veces me entren dudas como hoy.

Al despertarme veo a Andrea dormir en posición fetal, intento convencerme de que mi elección ha sido la acertada. Sé que es un hombre bueno, cariñoso y dulce, todo lo que siempre he buscado en una pareja y aquí lo tengo, frente a mí. Salgo de la habitación y preparo el desayuno, un café para él y unas tostadas y zumo para mí. Coloco el desayuno en una bandeja y me dispongo a salir a una pequeña terraza que se encuentra junto al salón. Este piso no es mío, es de mi pareja Andrea. Iba a quedarme un par de semanas antes de poder encontrar una casa solo para mí, pero los días han ido pasando y tras siete meses aún sigo aquí.

Cuando salimos de la casa de Grande Fratello nadie daba un duro por nosotros, la mayoría de los concursantes y sobre todo el público creía que nuestra relación era una estrategia. En parte tenían razón, reconozco que me acerqué a él para intentar llegar a la final. Todo el mundo sabe que en los realities una pareja hetero siempre es un plus y tienes más posibilidades de llegar lejos en el concurso. Lo que no vi venir es el rechazo que producíamos a una parte del público, incluso a los fans que yo tenía. Muchos de mis seguidores los compartía con Dayane, mi compañera y amiga del concurso, y tras mi declaración a Andrea en la piscina de la casa la mayoría de ellos se posicionaron con Dayane. Todavía pienso por qué lo hice de esa manera y no le hice partícipe a Dayane de todo lo que estaba e iba a ocurrir, aunque la respuesta siempre es la misma: miedo. Miedo a su rechazo en ese momento, no obstante, es lo que me he merecido tras estos meses.

- Buenos días Rosi – Es Andrea quien me saluda con un beso en la mejilla y un abrazo por detrás – Gracias por el café recién hecho, eres un ángel.

Se sienta junto a mi y empieza a contemplar a los transeúntes que van y vienen por esta calle de Milán. Recorro su cara y sé que sus facciones me gustan, su cara, el puente de su nariz e incluso sus dos paletas separadas, pero algo falla. Todas las personas que hablan del amor explican que es parecido a la locura, que no puedes pensar en otra cosa sino en la persona a la que quieres y que te sientes plena solo con mirarle. A mi me falta eso, la plenitud de mirar a Andrea y saber que es la persona indicada y la que me va a hacer feliz para siempre. No quiero tener estos pensamientos porque sé que ahora mismo mi felicidad es estar tranquila y tener a Andrea conmigo protegiéndome. Algo vibra en el interior de mi pantalón del pijama y veo que en mi teléfono hay un mensaje de mi representante, Grabiele.

"Buenas noticias Rosa.

Mañana tienes una entrevista en el programa de Verissimo con Silvia Toffanin.

Lo que quieren saber es cómo os va a ti y a Zenga. Tras la isla de los famosos no tienen mucho contenido y les gustaría indagar sobre vuestra relación.

También me han comentado que quieren preguntarte acerca de Dayane. Sé que tu no quieres hablar más sobre ese tema, pero puedes dar algunas pinceladas sobre vuestra no relación...

Piénsatelo, Rosa, por favor, llevas mucho tiempo sin trabajo y esta es una buena oportunidad de volver a la tele.

Un beso."

Me pongo nerviosa al leer el mensaje, por fin puedo volver a trabajar y dejar de realizar promociones en instragram para marcas que no son relevantes, aunque fuese vendiendo mi vida en televisión. Siempre lo he hecho, desde que me embarqué en el mundo de la actuación he llevado una doble vida casi toda mi juventud, teniendo relaciones falsas sólo por dinero y fama. No me enorgullezco de lo que hice, pero es mi pasado y gracias a eso pude entrar a la casa de Grande Fratello Vip y haber sido conocida nacional e internacionalmente.

"Está bien. Allí estaré.

Muchas gracias por todo Grabiele."

Mi respuesta había sido breve y empiezo a imaginar las posibles preguntas de Silvia para no cometer ningún error en mis respuestas. No estoy divagando mucho tiempo cuando Andrea me dice que se va a trabajar a la oficina. Él tiene una empresa familiar dedicada al alquiler y venta de viviendas. Esto es mi día a día, él se marcha y yo me quedo en el piso limpiando. Es la vida que he escogido y no ha sido ninguna imposición, muchas veces pienso que es un castigo divino por los todos los errores que he cometido en el pasado.

Tras terminar todas mis tareas comienzo a sentirme agobiada por la entrevista que tendré al día siguiente a si que para distraerme llamo a la única amiga que tengo en Milán, Carlotta. Tres tonos de llamada pasan cuando me descuelga el teléfono.

- Rosalinda, ¿qué tal estás amiga? ¿Cómo te va? 

Carlotta como siempre estaba de buen humor.

- Carlotta, te necesito. ¿Puedes quedar hoy para almorzar? Quiero comentarte algunas cosas que me están sucediendo y necesito salir de esta casa. 

Mi preocupación se notó en mi tono de voz y creo que ella se dio cuenta cuando no me puso objeciones y me dijo que estaría allí sobre las dos de la tarde.

Rosmello - La última oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora