Rumors [ChicoxChico]

El caso de las extrañas desapariciones (primera parte)

El ruido del tono de su teléfono terminó por despertarlo, gruñó y lo buscó de mala gana, le dolía la cabeza, no debió beber como bestia la noche anterior. Tiene recuerdos fugases de anécdotas, risas y cervezas. Adriel era agradable, demasiado...

Por fin encontró su teléfono, después de llevar un rato tanteando la pequeña mesita de noche a su lado. La persona había dejado de llamar hace unos segundos, lo desbloqueó para averiguar quien lo llamaba a esas horas de la mañana. Seis llamadas perdidas y quinces mensajes de "Mizy", como había decidido agendar a su jefe solo por molestar.

- Mierda- Murmuró al leer los mensajes.

Se levantó de inmediato, le habían asignado un caso.

- Tarde, como siempre- El hombre lo regañó apenas entrar a su oficina.

- Lo siento, larga noche.

- Eso parece- Alguien soltó con diversión. Entonces reparó en la presencia de Adriel en el sofá de cuero rojizo de la habitación. Este le sonrió apenas cruzaron miradas- Buen día- Saludó.

- Buen día- Le devolvió el saludo y la sonrisa.

- Veo que se llevan bien, eso es bueno- Mizar aprobó- Eso hará más fácil su trabajo en esta misión.

- ¿Qué necesitas, jefe?

- Han reportado diversos secuestros provenientes del distrito cinco. Normalmente esta sería una situación de la cual se encargaría la policía local, pero hay extraños sucesos que los han hecho sospechar de que no se tratan de simples secuestros. Por lo que deseo que ustedes dos lo investiguen, los detalles de la misión serán enviados a sus dispositivos. Hagan lo que sea necesario, interrogación, infiltración, lo que deseen, con una condición, sin destrozos a la propiedad privada, nuestro presupuesto actual es más que ajustado.  Y habló directamente contigo, Keid- Mencionó. 

- Esta bien, veré que puedo hacer- Rodó los ojos.

- VERAN, no olvides a tu compañero. Esta es una buena oportunidad para ver su compatibilidad en terreno.

- Entendido, señor. Trabajaremos en equipo y lo resolveremos- Esta vez habló Adriel, a diferencia de Keid, bastante formal con su superior.

- Sí, déjaselo a NOSOTROS- Recalcó la palabra solo para molestar al mayor.

- Keid... por favor, solo has tu trabajo, sin daños colaterales esta vez- Suspiró Mizar.

- No prometo nada- Rió.

- ¿El señor Mizar es algún pariente tuyo? – Adriel preguntó con curiosidad, mientras estaba al volante de uno de los vehículos de la compañía. Se dirigían al distrito cinco.

- No ¿Preguntas por cómo nos llevamos?

- Algo así, parecen estar familiarizados.

- Lo estamos, pero no por sangre, podría decirse que el jefe fue un importante mentor para mí, estuvo presente en mi infancia, así que sí, es prácticamente familia para mí.

- Ya veo...

- Aunque no te confundas, no por conocerme desde pequeño me hace las cosas más fáciles, me tortura como a todos los demás, diría que hasta más- Se cruzó de brazos- Ahora que lo pienso bien, quizás eso fue lo que alejó a mis compañeros, probablemente me creían un niñito mimado al cual todos sus problemas lo solucionaba su "papi adoptivo", bueno eso y otra cosa.

- ¿Qué otra cosa?

- Es irrelevante. Más importante, revisemos los detalles de investigación una vez más para estar seguros- Cambió el tema.

- Claro, te escucho- Lo dejó pasar, por ahora.

Keid proyectó una especie de computadora digital de su muñequera. 

- Las victimas eran mujeres de entre dieciocho y veinticinco años, todas compartían el mismo perfil, jóvenes, de cabello oscuro, altas y piel clara- Revisó la información. 

- El secuestrador tiene un tipo ideal.

- Fueron un total de doce desapariciones, al menos una o dos por semana, comenzó hace dos meses atrás. Los secuestros ocurrieron en las casas de las victimas a puertas cerradas. Los sistemas de seguridad no captaron ninguna irregularidad, ni las cámaras de las calles aledañas. No hay señales evidentes de forcejeo alguno.

- Es como si un fantasma lo hubiera hecho, o...

- Sí también pienso lo mismo, solo hay una criatura capaz de hacer un trabajo tan limpio como este, e irse sin dejar rastro, al menos no uno que los humanos puedan notar...- Susurró- Conduce a esta dirección- Modificó el GPS- Es la ultima victima reportada. Fue vista por ultima vez hace cuarenta ocho horas, luego de irse de su trabajo.

- Iremos a su casa entonces- Adriel tomó la carretera correspondiente. 

Tenían trabajo que hacer.