Un nuevo caso

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Al día siguiente no hubo tiempo para conversar, apenas llegaron a las instalaciones, fueron citados a la oficina de Mizar.

La cara de seriedad que este mantuvo cuando ambos entraron a su despacho, no presagiaba nada bueno.

- Y bien ¿Tenemos nuevo caso, jefe? – Keid como siempre fue el primero en romper el tenso ambiente- ¿Y por qué la cara larga?

- ¿Recuerdas a Carol y Violeta? – Interrogó el hombre.

- Sí, ambas fueron mis compañeras en una misión de reconocimiento, salí con Carol una semana hasta que me botó según ella por ser inmaduro- Recordó el demonio- Nunca salgas con una sirena- Le dijo a Adriel- Te piden el anillo y la casa al día siguiente.

- Ya veo- El chico asintió divertido.

- Ambas han sido secuestradas.

Cualquier intento por hacer el ambiente menos tenso falló con esa declaración.

- ¿Quiénes? – Preguntó rápidamente el demonio con seriedad.

- Ambas se encontraban en una misión de infiltración- Mizar comenzó a explicar la situación- Todo iba bien, parecían adaptarse y ganarse la confianza de la organización criminal. Pero dejaron de enviarnos reportes hace unos días, cuarenta y ocho horas para ser exactos. Lo cual es extraño, ambas eran responsables y se reportaban cada veinticuatro horas. Tenemos razones para sospechar que algo salió mal, y terminaron siendo capturadas por esta organización.

- ¿Cómo saben que fueron secuestradas y no están muertas? – Preguntó el ángel, no quería ser pesimista, pero debían explorar todas las posibilidades.

- Porque les conviene mantenerlas vivas, al menos a Carol- Mizar contestó.

- ¿Qué tipo de organización investigaban? – Keid tenía un mal presentimiento.

- Su nombre es Serpentis.

El demonio se petrificó al escuchar ese nombre.

- ¿Serpentis? – Adriel parecía ser el único no familiarizado con aquel nombre en la habitación. 

- Una mafia muy exclusiva, que opera en estricto secreto en el bajo mundo. Se dedican a actividades delictivas variadas, pero su mayor negocio es el tráfico de criaturas mágicas- Mizar explicó.

- ¿Eso todavía existe?

- Me temo que sí- El hombre confirmó, para luego voltear hacia Keid- Se que no debería pedirte esto, muchacho, pero tú eres la única persona en estas instalaciones que conoce la manera de operar de esta mafia... eres el único que puede salvarlas.

Adriel miró a su compañero, quien estaba inusualmente callado ¿Por qué?

El demonio había bajado su mirada, sus manos ocultas tras su espalda, apretadas con fuerza. Una posición defensiva y sumamente tensa.  

- No debiste enviarlas en primer lugar- Por fin habló- Fue irresponsable- Acusó molesto. 

- Lo sé- Se podía notar la culpa en la voz de Mizar- Realmente creí que esta vez podríamos detenerlos.

- Sabes que eso es imposible- El demonio por fin levantó su mirada, iracundo- Lo sabes. 

- Lo sé... Keid, se que te estoy pidiendo mucho, pero como dije, eres el único que puede solucionarlo. 

Adriel se mantuvo al margen de la conversación, la discusión parecía más que personal entre los dos. 

- Esta bien...- Murmuró llegado un momento el demonio- Pero iré solo.

- ¿Qué? – El ángel soltó de inmediato, olvidándose del margen, era la primera vez que el chico solicitaba algo así- No, yo también voy...

- Esa es mi condición- Keid sentenció- Tómenla o déjenla- Agregó antes de salir de la habitación, sin dejar espacio para refutaciones.

Adriel miró a Mizar, en busca de alguna explicación.

- Sera mejor que hagas lo que él dice. No puedo darte más detalles, es confidencial- El hombre dio por terminada la conversación, serio.

¿Qué estaba sucediendo? Adriel estaba cada vez más confundido.


Apenas cerró la puerta de la oficina con seguro, no pudo evitar desmoronarse. Sus piernas temblorosas simplemente perdieron el control.

- No quiero volver, no quiero volver- Murmuró, a la par que su respiración se aceleraba- No quiero volver...

Llevó ambas manos a su cabeza, debía calmarse. Debía evitar recordar, debía concentrarse en la misión, esas chicas corrían peligro, seguramente a manos de ÉL.

No podía permitir que les hiciera daño, no como a él, jamás como a él...

El sonido de toques en la puerta, lo sacaron de sus pensamientos.

- Keid ¿Estas bien? ¿Por qué la puerta está cerrada?

Era Adriel. Debía recomponerse, no podía verlo de esa forma. 

Había prometió no volver a ser débil nunca más. 

Con ese pensamiento se obligó a levantarse y abrir.

- ¿Todo bien? – Adriel destilaba preocupación.

Mizar no había querido explicarle la situación, pero era claro que esta misión tenia relación con el pasado del demonio. 

- Sí- Habló con normalidad- Todo bien, necesitaba un momento a solas para planear la estrategia que utilizare para infiltrarme, será fácil- Sonrió para calmarlo.

- Ya veo... - Adriel no era idiota, con el tiempo había aprendido a saber cuándo una sonrisa era fingida- Necesitamos hablar. No te dejare ir solo. Se supone que somos un equipo.

- Lo sé, pero en serio esta vez preferiría que te mantuvieras al margen, trabajare mejor solo en esta ocasión- Se encogió de hombros. 

- Y yo prefiero acompañarte- Adriel fue firme al respecto.

- Es muy peligroso.

- Aunque sea peligroso, te acompañare- El ángel siguió terco.

Keid soltó un suspiró. No tenían tiempo para esto. Esas chicas corrían peligro, cada segundo era valioso. 

- ¿No te hare cambiar de parecer verdad?

- No.

- Adriel, te lo advierto, esta misión no será como las otras que hemos tenido, veras cosas desagradables y crueles. Y ni siquiera puedo garantizar que sobrevivamos al final del día. Estos tipos son la peor escoria y la más peligrosa que puede existir.

- Con mayor razón entonces, necesitaras apoyo. Mira no sé que tipo de relación tengas con estos tipos, pero no me importa, cuidare tu espalda, compañero, lo prometo- Palmeó su hombro, en un gesto apaciguador.

Pero solo recibió una mueca desanimada de parte del demonio.

- De verdad no quiero que vayas...- Susurró- Pero eres mi compañero, tarde o temprano deberás enterarte... esta bien, puedes acompañarme- Por fin cedió.

- Así se habla. 

- Tampoco puedo garantizar que sigamos siendo amigos después de esto... 






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Nota de la autora: Disculpen la tardanza, entre a trabajar hace unas semanas y no he tenido tiempo para escribir :c

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