Apreciaciones e invitación

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El ángel tuvo que acostumbrarse a ver esas escenas despachadas a menudo. Keid era una de esas personas a las que les costaba mantenerse estable en una relación, no es que fuera algo malo, fuera de las constantes escenas de desamor de sus conquistas ocasionales, el chico parecía contento con profetizar su amor libre al mundo, pero su compañero pronto comenzó a notar que era un patrón constante en su vida, además de Mizar quien parecía ser un padre para el chico, Keid no se relacionaba con nadie más, más allá de la superficialidad del saludo y unas pocas bromas con sus colegas.

Adriel notó pronto que el demonio no tenía ningún tipo de amigo, ni dentro o fuera de la organización. La rutina del peliblanco consistía en trabajo, una cita ocasional y su departamento, además de a veces ir a compartir una cerveza con él. 

Keid era un solitario disfrazado, era un hecho. 

Este descubrimiento de alguna forma comenzó a hacerle ruido ¿Por qué alguien tan abierto y extrovertido tendía a aislarse de esa forma? 

Los rumores corrían por la organización, difíciles de sofocar. La  capacidad nula por mantener un compañero por años, había hecho al demonio blanco de chismes y apreciaciones vagas. Diversos colegas, diversas quejas sobre el chico. Que era poco serio, que no seguía las reglas, que se había acostado con más de la mitad del plantel, etc, etc. 

¿Era está la causa para no tener amigos? ¿Su mala reputación?

Aunque al chico no parecía molestarse con los rumores que circulaban alrededor de él, es más, más de una vez lo había visto acercarse a los mal hablados y bromear al respecto, como si no le afectara, y a estos terminar contagiados por el humor del chico, riendo y olvidándose del tema. Keid no era alguien que cayera mal por mucho tiempo. 

Quizás era solitario por elección, aunque si era su decisión no era nadie para juzgarlo, él mismo se sentía aislado en Terra, pero de cierta forma se sentía diferente, dado que a diferencia del demonio a él le era difícil hacer aunque sea el mínimo contacto con otros, dada su raza.

Si bien dentro de la organización parecían ser amables con él, estaba seguro que bajo esas sonrisas se ocultaba el repudio y el miedo que su presencia representaba. 

Recientemente había tenido un incidente al respecto, cuando un demonio en una gasolinera lo había reconocido aun al pasar por humano, entonces los presentes se le habían echado encima. Gritándole cosas como "No queremos a los de tu clase aquí" "Asesino" "Criatura del mal", entre otras cosas que prefería no recordar. De hecho, en ese momento de no ser por Keid, quien lo defendió, sabía que la situación hubiera pasado a mayores.

Al día siguiente del incidente, el chico le había regalado un collar con un hechizo sellado.

- Te ayudara a suprimir tu olor donde sea que vayas, así no te molestaran más. La verdad odio darte esto, no deberías pensar en siquiera en ocultarte, eres maravilloso como eres. Pero sé lo cruel e ignorante que puede ser el mundo.

Había dicho en aquella ocasión, acompañado con un tono de molestia y decepción en su voz. 

Pensándolo bien, aun no le agradecía aquel gesto, ni todos los que el chico había hecho por él, después de todo, si el demonio hubiera hablado aquel día sobre los informes, él ya estaría en la calle.

Una carpeta cayó sobre su cabeza.

- ¿Ahora quién es el holgazán? – El demonio rio.

- Estaba... pensando- Murmuró al ser sacado de su mundo de reflexiones. 

- Eso lo vi, salía humo de tu cabeza- Bromeó- Por cierto ¿En qué tanto pensabas que fuiste a la luna?

- En cosas...

- ¿No me dirás? – Hizo un puchero.

- Tal vez en otra ocasión- Sonrió el ángel ante su gesto infantil- Oye ¿Qué tienes que hacer este viernes?

Se le había ocurrido una idea gracias a sus muchas apreciaciones. 

- Bueno, tengo una cita con el chico de contabilidad, pero si me propones algo interesante puedo cancelar- Enfocó su atención en el moreno- ¿Y bien?

- Quería invitarte a cenar a mi casa, pero puede que no sea tan interesante como salir con una de tus conquistas- Se encogió de hombros.

- ¡Ya mismo voy a cancelarle! – Keid se levantó animado de su asiento- Después de todo podre cenar contigo y conocer a tu hermosa novia.

- Oh, ella no...

No alcanzó a terminar su frase, el demonio ya se había ido.

Negó con la cabeza, ese chico no tenia remedio. 

Una cena como agradecimiento, y tal ves él y ella podrían conocerse, ambos necesitaban un amigo. 

- Sí, soy un genio- Adriel sonrió. 

Rumors [ChicoxChico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora