Rumors [ChicoxChico]

El caso de las extrañas desapariciones (segunda parte)

- Vaya que tenia una buena vida- Keid comentó acompañado de un silbido de admiración, al ver la bonita y gran casa, ubicada en aquel condominio. 

Ambos se acercaron a los oficiales que acordonaban la escena.

- Somos de AICS- Adriel fue el primero en entablar conversación, mostrando su placa, Keid hizo lo mismo- Agente Adriel Rotanev y Keid Acrux. Hemos venido a investigar el caso.

- Sí, nos informaron que vendrían- Una hermosa oficial de cabellos rubios los recibió- Pueden entrar, aunque no hay nada fuera de lugar, al igual que los otros casos el escenario es limpio.

- Quizás este limpio para ustedes, pero nosotros podemos ver más profundo de lo normal, muy profundo- Keid le guiñó un ojo coqueto.

La mujer se sonrojó ante el gesto, después de todo el demonio era bastante atrayente.

- Yo... em... pueden pasar- Tartamudeó un poco.

Adriel rodó los ojos en un gesto que pasó desapercibido.

- Me adelanto- Expuso, pasando debajo de la cinta de seguridad.

Keid le alcanzó poco minutos más tarde, guardando un pequeño papel en su abrigo blanco, había conseguido el numero de la hermosa oficial.

Tuvo que cubrir su nariz apenas entrar al lugar cuando un olor putrefacto lo azotó, apestaba...

- Si también lo percibo- Adriel le entregó un pañuelo para que se cubriera, sabia que el olfato de los demonios era más agudo, comparable a los cambiaforma cuadrúpedos.

- Gracias- Aceptó el gesto sin dudar- Reconozco este olor, nuestra teoría era cierta, solo hay una criatura capaz de dejar esta peste y provocar desapariciones sin ser vista.

- Una sombra devora almas- Adriel confirmó- Sera difícil de atrapar, pueden adoptar la forma que les plazca, solo vistiéndose con la piel de sus víctimas.

- Es verdad que son buenas ocultándose, pero debemos encontrarla, estas cosas son una plaga. Si llega a multiplicarse tendremos mayores problemas.

- Por lo general no son nómades, se instalan en un habitad conocido para ellas, investigan los hábitos de sus víctimas y las cazan cuando se da la mejor oportunidad.

- Debe haber algo que conecte a las víctimas, más allá de su edad y su apariencia- Comenzó a buscar con la mirada algo que pudiera ser de utilidad. Adriel también se puso a la tarea.

Recorriendo la sala de estar, fue Keid quien encontró algo interesante, un volante de una clínica de cirugías estéticas, junto al papel de una citación para tres días más. Quizás esto podría ser útil.

Activó el dispositivo en su muñeca, y revisó los datos recabados de las víctimas.

- Bingo- Sonrió- Ya sé dónde debemos ir, compañero.

Adriel no supo a que se refería hasta que le entregó el volante.

- Cinco de las doce víctimas tenían una cita pendiente en ese lugar, te apuesto a que si vamos, tendremos el registro de las demás.

- Suena factible.

- Creo que seria mejor ir de civiles- Keid comentó, estacionando el vehículo dos cuadras antes de su destino- Podemos espantar a nuestro objetivo si nos ve como agentes.

- Concuerdo contigo, aunque sería más fácil de atraer si tuviéramos su tipo ideal de presa.

- Déjame eso a mí- El demonio sonrió, para luego pasarse al asiento trasero.

- Espero que esto no te incomode- El ojiazul susurró, colgado del brazo de su acompañante, mientras caminaban en dirección a la clínica.

Su apariencia había cambiado drásticamente, su cabello era oscuro y lacio, llegando hasta su espalda baja. Llevaba puesto un vestido azul hasta la rodilla, casual y de manga corta. Su figura delgada y esbelta le permitía pasar fácilmente desapercibido. 

- Me sorprende que tuvieras esos... implementos, en el maletero- Le costaba procesar la situación. De un momento a otro, el chico había sacado una variedad de disfraces y pelucas guardados en el auto.

Lo observó a su lado, Keid se había caracterizado muy bien, además de estar maquillado, parecía una señorita en toda la regla, una muy guapa por cierto. En cambio, él solo había sustituido el uniforme por unos jeans oscuros y una camisa.

- "Una" siempre debe estar lista- Sonrió- Aunque los tacones son un fastidio- Se quejó.

- Ya veo porque tienes buenos resultados en tus misiones. Eres muy profesional.

- Gracias- Aceptó el elogió- Ahora repasemos el plan- Susurró apenas estuvieron en las puertas de su destino.

- Somos una pareja joven, tu deseas hacerte unos implantes mamarios y yo pagare por ello.

- Exacto, cariño- Keid agudizo su voz lo suficiente para oírse como una chica.

- Demasiado profesional...

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Capítulos doble hoy porque sí ;)