Maldición y esperanza

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Adriel se quedó en silencio, como si debatiera si contarlo o no.

- Fue uno de los nuestros- Por fin soltó, acompañado de un suspiro de resignación- Por las venas de Emily no corre sangre pura, ella es...

- Hija de una humana y un ángel- Le ayudó- Lo sé, pude olerlo.

Él moreno asintió. No podía competir con el olfato del demonio.

- Ser un hibrido es mal visto en mi mundo, son marginados, incluso algunos tratados como criminales. Emily no le hizo mal a nadie.

-Te creo... ¿Cómo pasó?

- Ella era voluntaria en una institución que trataba a veteranos de la guerra en mi mundo, ella siempre ha tenido un buen corazón. Un día un noble visitó el lugar. No le pareció correcto que un "ser inferior", como él la llamó, trabajara ahí, exigió su despido, pero el director no se lo permitió, claramente eso no le agrado. Al día siguiente Emily cayó enferma, fue algo repentino e inexplicable, nuestros sanadores no podían hacer nada. Acudí a un hechicero como ultimo recurso y me dio la noticia.

- ¿Les dio una solución a su maldición?

- No, no es algo que pueda deshacerse fácilmente, es magia antigua muy poderosa. Este hechicero solo pudo retrasar sus efectos. Emily pudo levantarse y llevar una vida normal gracias a esto, pero en consecuencia es alguien con una salud muy delicada.

- Ya veo...

- Pero eso no es lo peor, lo peor es la incertidumbre, de no saber cuándo esa maldición volverá, esta vez con la fuerza suficientemente para matarla- Suspiró- Es por esto, que quiero que ella tenga una vida plena, sin carencias y llena amor, que disfrute y experimente lo que más pueda. No quiero que se vaya de este mundo incompleta.

- Adriel...

El demonio colocó una mano en el hombro del ángel, de alguna forma quería consolarlo.

- ¿Sabes? Esta estudiando medicina aquí en Terra, como ella no nació con el dónde de sanar de nuestra raza, por su mitad humana, desea ayudar a otros de la forma tradicional. Es algo costoso y me preocupa que se exponga demasiado al mundo, pero si es lo que ella quiere, se lo daré- Confesó.

- Por eso aceptaste el trabajo- Keid comprendió- A pesar de que no te agradaba ser un delator.

- Como te dije alguna vez, me es difícil mantener un trabajo estable por el racismo que aún persiste contra nosotros en este mundo. Ser agente del IACS paga bien, puedo cubrir todos nuestros gastos y tener lo suficiente para que Emily siga estudiando.

- Eres un excelente hermano, Adriel. Se que Emily debe valorar todo lo que haces por ella- Sonrió.

- Lo sé...

- Y sobre su maldición, quizás pueda ayudarte. Bueno, no prometo nada, pero conozco a un sujeto que es experto en estos tipos de casos.

- ¿Hablas en serio? – Adriel se mostró interesado- Aunque no me gustaría ilusionar a Emily de nuevo, hemos visto a demasiados charlatanes que nos dieron falsas esperanzas.

- No es un charlatán, de hecho, mi amigo es un hechicero bastante capaz. Incluso me ayudo en varios casos pasados, es como un consultor oficial de AICS. Se que podrá ayudar- Sonrió- Si quieres agendo una cita con él y no le decimos nada a tu hermana, así no la pondremos triste si la respuesta es negativa.

- Suena bien, aunque ¿Tienes un amigo? – Por alguna razón, aquello le quedó resonando al ángel.

- Claro ¿Por qué? ¿Me creías un completo solitario? – Rio- Un momento...- Se detuvo a pensar- ¿De verdad lo creías? - Unió todos los puntos en su mente- ¿No me digas que me invitaste a cenar solo por qué te di pena?

- No, sí, digo no- Adriel no supo como responder- Es raro, llevamos un tiempo conociéndonos, y solo te veo interactuar con el jefe Mizar y conmigo- Llevó una mano a su nuca, apenado. 

- ¿Y qué hay de las personas con la que salgo?

- Esas no cuentan, te botan en menos de una semana.

- ¡Hey, no es así! – Reclamó el peliblanco- Con la sexy policía dure dos- Se cruzó de brazos.

- ¿Y cómo termino?

- Touché. Aun así, te equivocas, si tengo amigos, que no los conozcas es diferente.

- ¿A sí? ¿Nómbrame uno? Y a conciencia, no cuentan los conocidos a los que les agradas.

- Bueno esta... ese chico, ese sujeto...él... la... Te odio- Bufó.

Adriel sonrió victorioso.

- Lo sabía. Bien puedes considerarme un amigo y si a Emily le parece, también- Comprensivo.

- Eso es muy dulce de tu parte, angelito. Aunque... - Tomó su camisa y lo acercó a él- No es como si te quisiera de amigo- Sonrió travieso- Menos ahora que sé que no tienes novia~

Adriel se ruborizo ante la sorpresa de aquel gesto y declaración, pero no se dejó intimidar.

- No digas tonterías- Dejó caer un suave golpe en la cabeza del chico.

- Auch- Keid soltó un quejido dramático, para luego reír ligeramente y soltarlo- Es una lástima haríamos una linda pareja, tendré que conformarme con molestarte a diario.

El ángel rodó los ojos en respuesta.

- Te veo mañana en la oficina, y te cuento más de mi amigo. Se que ayudara- Sonrió. 

- Te veo mañana entonces- Se despidió el ángel- Maneja con cuidado.

- Sí, sí- Le quitó importancia mientras abría la puerta del conductor- Por cierto, solo bromeaba contigo con lo de ser más que amigos- Comentó antes de irse- Eres demasiado importante para mi como para perderte- Susurró.

Adriel no supo que responder ante eso, y tampoco hizo falta. El demonio se fue tan rápido como terminó esa frase.

- Demonio extraño...- Murmuró.

Keid seguía siendo todo un misterio para él. 

Rumors [ChicoxChico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora