El Hombre De La Armadura Negra

La PAZ

Volvíamos al pueblo, el ejército de la iglesia que representaba una amenaza muy grande para mí y para los pueblos cercanos ya no estaba, había sido aniquilado en menos de un segundo, tal poder no debería existir pero eso no es poder, es divinidad, los dioses son los que lo poseen, y está en sus manos la decisión de acabar con todo en el mundo, Joshua me dijo que este mundo no tenía Dios, por ello los demás dioses se divertían en este, mandando a gente para que renaciera y ver que es lo que hace, y luego matarlo si se pasaba del límite.

- Zipis – Joven líder, quería decirle, los hombres están más animados al saber que usted es en verdad un Dios.
- Se supone, tengo que hacer algo, esto de que soy un Dios no puede expandirse, soy un dios entonces creo que podré borrarles la memoria.
- Zipis – joven líder, imagine el efecto que tendría sobre el reino y los hombres si lo supieran.
- Quiero evitar muchas cosas, lo siento no se puede saber lo que soy.

Al llegar al pueblo espere a la noche y cuando todos estuvieron dormidos tome mi forma de Dios y vi mi alrededor iluminado, luego le borre los recuerdos que tenían de mi como Dios y los suplante por unos donde ellos derrotaban a él ejército de la iglesia sin perder a nadie de nuestro lado, para cuando se levantaron nadie recordó que yo era un dios, sino lo que hicieron fue celebrar su victoria que en realidad no sucedió.

- Prim – Onii-chan… veo que ya dominas tu poder, a este paso pronto recuperarás la memoria.

La Diosa estaba sentada sobre una roca con una manzana en la mano, algo había cambia en ella, su aspecto, eso significaba que ella habían tomado una forma humana.

- No te dije que te fueras de este mundo?
- Prim – no eh matado a nadie, no puedes hacerme algo.
- Y que quieres?
- Prim – pues estar al lado de mi Onii-chan
- Pues yo a tu lado no
- Prim – malo

La diosa bajó de la roca y separó delante de mí, me miró con eso ojos dorados y me mostró una expresión de alegría.

- Prim – hasta en forma humana somos iguales
- Ena – Bulamaro!!!
- Prim – ah… esta viniendo esa mortal, que te parece si hago que se existe un poco
- No gracias, ahora vete a molestar a otra parte
- Prim – No, me quedaré aquí

Ena quién se había parado unos metros delante de mí al ver a la diosa se sorprendió mucho.

- Ena – quién es? Es igualita a ti
- No es nadie
- Prim – soy su prometida oficial, gusto en conocerte.
- Ena – Bulamaro, eh escuchado bien
- No es lo que crees, se lo está inventando
- Ena – tienes razón, es la primera ves que la veo, pero se ve tan igual a ti
- Prim – que si soy su prometida, mira tengo la sortija que me regalo

La diosa se acerco a Ena y le mostró su mano, Ena la tomó con sus dos manos y miró fijamente.

- Ena – Bul Bu Bulamaro, t te espero e en la fes tejacion…

Ena se fue rápidamente y no volvió.

- Hey, por que dijiste eso
- Prim – solo marcó lo que es mío
- No soy tuyo ni de nadie
- Prim – alguien decía mostrarle a esa mortal su lugar.
- A que te refieres?
- Prim – oh… parece que no te diste cuenta de nada, típico de ti       Onii-chan.

Las siguientes horas del día solo fueron celebraciones y fiesta por la derrota del ejército de la iglesia.

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- AUTOR – MIENTRAS TANTO EN OTRA PARTE DEL MUNDO.

En un palacio totalmente construido de piedra que yacía en la sima de una gran montaña.

- ¿ - oh gran Inca, traigo noticias de la guerra del Naciente.
- ¿? – habla de una vez.
- ¿ - mi rey, recuerda que la iglesia de la luz intervino en la guerra?
- ¿? – déjate de rodeos y habla de una vez
- ¿ - los espías informan que el gran ejército que mandaron a aniquilar a él nuevo Rey a someter Buiga fue aniquilado, nadie sobrevivió para contar que fue lo que pasó, no se encontró ni un cuerpo de los hombres de Buiga, y los cuerpos que encontraron fueron los de los soldados de la iglesia de la luz, estaban siendo calcinados.
- ¿? – sabía que ese chico no era alguien normal, ¿que más?
- ¿ - Nopaj sigue intentando penetrar en la fuerte defensa de Urd, mientras tanto Buiga ah ganado mucho territorio, y…

La cara de el mensajero cambió a por una más seria.

- ¿? – qué pasa? Habla de una vez
- ¿ - los espías vieron armas nuevas en ese ejército, sus espadas son muy resistentes y llevan con sigo escudos muy pesados, sus soldados no son normales, son muy poderosos.
- ¿?? – padre que es lo que pasa?
- ¿? – no creo que todavía debas saber sobre estos asuntos.
- ¿?? – ah? A mí no me dices pero a mi hermano menor si, es por que soy una mujer.
- ¿? – esta bien, esta bien, hablamos sobre un muchacho que elegí como candidato a desposarte.
- ¿?? – dime más, dime más, quien es  el?
- ¿? – posee poder militar muy abrumador, estoy considerando en hacerlo el primer candidato, esas armas y su musculo militar es algo que quiero.
- ¿?? – lo invitaras a él palacio?
- ¿? – ahora mismo esta Lidiando con una guerra
- ¿?? – si, pero me gustaría conocerlo, ¿lo conocí en el pasado?
- ¿? – todavía tenemos que informarle que lo elegí como pretendiente, mandare el ave espía que mandamos hace tiempo, y no lo conoces.
- ¿?? – es algún Duque o Conde? O el hijo de alguno de ellos?
- ¿? – no, no es de nuestro próspero imperio
Al parecer el imperio de Qoiko estaba siguiendo las acciones de el reino de Buiga, y del reino de Nopaj, además el empeorador de Qoiko tenía interés en Bulmaro.

- AUTOR – EN OTRA PARTE DEL MUNDO

En un bosque no muy oscuro, por un sendero que se utiliza como camino un grupo de jóvenes camina tranquilamente.

- ¡! – aaah por qué el trabajo es tan lejos?, y como es eso de matar a dos dragones gemelos.
- ¡  - tu solo camina, si nos están mandando a nosotros es por que es por que es muy importante, además no viste el grado de peligro que pusieron en el anuncio?
- ¡! – negro+++
- () – la categoría de un Rey de muerte, la categoría más alta, no puedo creer que un dragón alcanzará esa categoría, lo bueno es que los aventureros más fuertes de los otros gremios también están en camino, no pelearemos solos, estaríamos perdidos si solo fuéramos nosotros.

Los jóvenes caminaban sin apuro pensado en cómo derrotar a esos dragones y molestándose los unos a los otros, era un grupo de Aventureros prodigio de el gremio que se encontraba en la ciudad frontera de Kairos en el Reino Vesino a Urd

- AUTOR – EN EL REINO DE URD, ESPECÍFICAMENTE EN LA FORTALEZA REAL.

El mensajero traía malas noticias, el Rey de Urd estaba muy enfadado, podía resistir la nación marina que Nopaj intentaba, pero no podrían resistir el avance de Buiga por tierra, no tenía muchas fuerzas para detener a Buiga ya que el ochenta por ciento estaba en las costas, una guerra en dos frentes era derrota segura, y eso el rey lo sabía muy bien.

- Rey – consejero, necesito un consejo, estoy Lidiando una guerra en dos frentes y no creo resistir mucho, eh pensado en firmar un tratado de paz, el ejército de la iglesia no sirvió de ayuda fueron derrotados.
- Consejero – mi rey, teniendo en cuenta que Nopaj era un enemigo jurado hace mucho tiempo, no se detendrá hasta estar parado sobre nuestras cenizas, y que el Buiga sabe que va ganando es muy improbable que quieran hacer la paz, pero bale la pena intentar, mi consejo es, mande a sus hijas como ofrenda de paz, que sean desposadas, lo mas probable es que las tengan como un trofeo de guerra y las muestren al mundo, pero si es por el Reino usted debe hacerlo.
- Rey – pero aún son unas niñas, la mayor aún no cumple sus catorce y la segunda recién tiene 9 años.
- Consejero – y que hay de la que tiene 27 años, aún es su hija.
- Rey – no, ya no lo es, perdió todo cuando se fue con ese aventurero, ahora tiene 3 hijos y está toda gorda, nadie la querrá así.
- Consejero – el rey de Buiga es muy joven, le recomiendo que mande a la señorita Emilia con el y a la señorita Clara con el rey de Nopaj.

El rey izo lo que le dijo su consejero, se sumergió en una gran tristeza luego de eso, su quedó devastada, parecía un muñeco sin vida sentada en el sillón frente a su balcón, era obvio que quedarán así, ya que las dos hijas que tenían se estaban lleno de su lado a otro rey no como una ofrenda de paz.

Cinco días pasaron, la primera hija llegó a la costa de su reino, Clara están parada frente al General que dirigía la invasión por mar, el general al saber que era una ofrenda de paz la llevaron a Nopaj y ahí la presentaron a él rey de Nopaj.

- Clara – me honra estar ante la presencia de el Rey de Nopaj, me llamó Clara, soy la primera princesa de Urd, me mandaron como una ofrenda de paz, mi padre le pide la paz, a cambio yo seré suya.
- Rey – bueno le dirás a tu padre que no me interesa la paz que me pide, pero se lo dirás en la orca.

La cara de Clara cambió a una de miedo y trato de salir corriendo de él lugar.

- Rey – no dejen que escape, será un buen espectáculo, preparen la orca para para mañana, luego le mandaremos a su padre su cabeza.

Los soldados atraparon a la princesa y está comenzó a suplicar por su vida.
Dos días después la cabeza de la princesa iba en camino a Urd sobre una bandeja de oro, la carroza de última princesa estaba a unas horas de llegar a la ciudad en la que ahora estaba Bulmaro.

- AUTOR – AQUÍ LOS DEJO

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- Kanade – Bulmaro? Bulmaro! Despierta, no es momento de dormir, hay una carroza fuera de la ciudad, trae banderas de Urd y esta desprotegida.
- Eh?
- Ena – Kanade, rápido, alguien está solicitando hablar con el
- Gema – no quiero molestar pero parece importante.
- No quiero, acaso no puedo descansar un poco? Ya perdía a un importante consejero en su ritual sagrado y a tres hombres en combate, quiero descansar, y de seguro también los soldados.
- Kanade – no!
- Prim – ya lo oíste déjalo descansar
- Prim te daré algo si haces eso por mi
- Prim – aaah.. Esta bien., cualquier cosa por ti.
- Kanade – no, este es tu trabajo como rey, iras y sin escusas.

Al final tuve que ir, aaaah…  pero que problema, esa niña era una niña muy pero muy mala, me pateó apenas me vio.