Capítulo 6 [ Parte 1]

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¿Alguna vez han sentido cómo su corazón se acelera con solo mirar a alguien? O en el caso de Joaquín. Alguna vez sintieron cómo su corazón acababa de romperse, otra vez, con solo mirar a alguien?

Pues así se sintió Joaquín.


Había esperado mucho pero mucho tiempo por ese momento pero ahora. Ahora deseaba no haberlo esperado, es decir, por fin se estaba recuperando, por fin estaba volviendo a ser Feliz y de la nada ¡Boom! Un 15 de julio a las 15:30 pm, él llega para tirar a la basura su esfuerzo.


Cuando ambos se miraron, no voy a mentir, para los dos


el mundo se detuvo. Como había pasado el día que se conocieron, pero con una diferencia:


Joaquín esta vez, sólo quería irse y no verlo más.


Para él esto era difícil sobre todo porque el rizado, quien ahora tenia el cabello corto, seguía causando la misma necesidad en él y su omega .. Su omega, hace tanto que había olvidado lo que era tener a su pareja frente a él. Siendo sinceros, él quería correr y abrazar a Emilio para no volver a soltarlo pero entonces su "voz interior" le recordó lo ocurrido el día que lo dejó a él y a su hijo. Y su maldita "voz interior" también le recordó el hecho de que, según él, no fue sufíciente para el otro. Tan rápido se emocionó pero también fue así de rápido que deseo haber faltado a esa cita de su hijo.


Por otro lado estaba Emilio, cuando vio al castaño algo en él revivió pero después de ver al pequeño a su lado ese algo también sintió una horrible opresión. Lo sabía, sabia cual había sido su error pero también esperaba que, de alguna manera, Joaquín lo hubiera esperado pero entonces recordó algo:

Él había firmado primero la sentencia de muerte del castaño.


Deseaba con todas su fuerzas ir donde el ojimiel para abrazarlo y no volver a dejarlo ir, en verdad deseaba hacerlo pero no sabia si eso fuera a ser correcto y le daba miedo ser rechazado por su alma gemela, sin embargo, también lo entendería porque ¿ ¿cómo perdonas a quien tanto daño te ha hecho? ¿Alguien podría ayudarme?


Miró al niño otra vez y algo despertó, no era enojo, no era repulsión, no era nada malo, por el contrario era algo bueno. Su alfa le gritaba que protegiera al niño y a su madre, su alfa se comenzaba a desesperar por no poder ir a tocarlo de nuevo.



El mundo se detuvo, sí, pero algo debía hacerlo girar de nuevo y ese algo era un gruñido. Un gruñido enojado de parte del niño hacia el pediatra o mejor dicho ... Su padre.



Fue entonces que ambos reaccionaron, Joaquín miro a Emiliaco y lo cargó, disculpándose por preocuparlo mientras escondía su rostro en su cuello. Emilio sintió otra vez esa opresión en el pecho cuando notó como el niño lo amenazaba con la mirada mientras abrazaba a su madre.


-Mismo doctor.


-Cariño, el Dr. Gomez esta de viaje. El Dr. Marcos te atenderá ¿si?


-No. El poner a mami triste.


-No es verdad. Es solo que. El Dr, Marcos fue un gran amigo y antes de que tu nacieras peleamos, nos alejamos y volver a verlo me recuerda esa pelea pero no es malo.



-¿Seguro? Puedo morder. -Joaquín rió amargamente.


-No, amor. No lo muerdas, mejor déjate revisar ¿si? Después iremos por el helado que te prometí.

El menor asintió no muy convencido y se acercaron a Emilio.



-Enfermera Summer ¿Podría retirarse por favor? - Pidió amablemente el rizado, la omega solo asintió y se fue.


Estoy Enamorado De Ti- EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora