Siempre Te Amare.

7.

Sasuke

Ella estaba en mi pecho mientras estábamos sentados en el suelo contra la pared yo acariciando su cabello y ella abrazándome fuertemente.

—¿Estás mejor?

Silenció

—sakura.

—¿Encontraste algo?— me dijo sin importar mi pregunta.

—si, pero creo que lo mejor será que no lo veas.

—Quiero verlo.

—sakura yo no los he visto creo que lo mejor es que no lo hagamos.

—Lo veré— se separó de mi y limpio cualquier rastro de lágrimas.

—Saku...— ella me miró con el seño fruncido y me di cuenta de cómo la llamé, me aclare mi garganta— Sakura...los vídeos no cambiarán nada.

—Quiero saber hasta que punto llegó ese monstruo.

Me levanté le ofrecí mi mano y ella la recibió cuando entramos a su cuarto ella examinó todo.

—Samara.— dijo llendo al rincón del cuarto

—¿Samara?

—Mi muñeca de trapo mi única muñeca— la tomo— cuando mi padre entraba yo la colocaba de espaldas en la esquina de la habitación, pensaba que ella no se merecía presenciar el dolor que yo sentía.

—¿fué único?

—¿El que?

—¿fué único cuando tú y yo estubimos juntos cuando tuvimos sexo?

—Si, por un momento— ella me miró— por un momento me sentí especial como si tú calmaras mi dolor como si aquella vez las palabras de mi padre no tenían ningún efecto en mi durante dos años me sentí así,solo contigo.

—¿después que pasó?—dije refiriéndome a todo lo que pasó después de la última vez que nos vimos.

—Los recuerdos volvieron recurrí a un psicólogo pero las inseguridades estaban de vuelta, estaba sola,no me dieron trabajo por no tener experiencia alguna cuando por fin me lo dieron ahorre dinero— tomo un bocado de aire— cambie de apartamento y pague el servicio del psicólogo... Segundo mes mi panza creció no tanto trate de ser la mujer que se amaba a si misma pero me miraba y sentía asco, mis ahorros en ese entonces no pudieron pagar el apartamento.

—¿qué paso después?

—El dueño...— su mirada se torno a una sombría.

—Sakura, ¿Te hizo algo?

—No, solo el dueño me dijo que le podía pagar con sexo y me hizo recordar que solo soy eso.

—Skaura tu sabes que no es así q...

—tercer mes, en mi trabajo se dieron cuenta de mi embarazo me despidieron y sus últimas palabras fueron...ya no sirves... No tenía dónde vivir, no tenía con que comer, todos los días te veía en la televisión de un lugar público.

—no se que decir—le dije.

—Yo...te escribía cartas— eso me llamo la atención.

—¿cartas? jamás las recibí.

— porque las tengo guardadas te contaba acontecimientos de Sarada tenía...los ultrasonidos Cada cosa que pasaba con ella creo que así te  sentía conmigo.

—Quiero ver esas cartas.

—Creo que será mejor ver lo que encontraste—evadio mi tema.

Dijo sentandose en el suelo y poniendo la grabación yo la imite y el vídeo comenzó.