Siempre Te Amare.

13.

SASUKE

—Aún sigues con las pesadillas?— le pregunté

— si se que es agotador tener que despertarte por mis traumas— dijo mirándome a los ojos.

— No importa si no puedo dormir una noche entera prometí escucharte y eso siempre haré—

—¿por que eres así ahora que quieres de mi Sasuke?— intento separarse pero no la deje.

—Porque te...te he echado de menos estos 6 años, te extraño y también es porque te amo y no...lo supe demostrar antes— le dije temiendo su respuesta.

—Nos hacemos daño juntos y...

— Por algunas cosas valen la pena arriesgarse— ella miro a la pared.

—No quiero que me rompas en mil pedazos de nuevo— dijo en un susurro.

—No te lo prometo porque se que soy un hijo de puta pero sabes que lo intentaré.

—No somos nada— me aclaro.

—Sakura intentemos...

—No somos nada — dijo zanjando la conversación.

—¿Cómo está tu pie?— dije cambiando de tema.

—Al parecer está bien pero no lo suficiente— dijo, y luego torció su boca y frunció el seño.

— ¿que pasa?— le pregunté

— Nada — dijo concentrador en una hebra suelta que estaba en su camisa.

— no digas que no, lo noto en tus ojos— puso sus manos en mis hombros y ese mínimo contacto me estremeció.

— hace unos días... recibí una llamada— Eso me alarmó.

—¿De quién? ¿De tu padre? ¿De Hinata?

Ella nego.

— no importa— volvió a decir aún sin verme.

— dímelo— tome si barbilla he hice que me dijese.

—Perdí la beca — soltó un suspiro.

—Te la pagaré— le dije inmediatamente y ella frunció el seño.

—No quiero que lo hagas, Sasuke solo... necesito que cuides muy bien de sarada las 24 horas no podré verla tanto— Si decía eso es porque conseguiría muchos trabajos.

—sakura..

— Conseguiré dos trabajos extras así que...

— te dije que yo lo pagaré— le repetí.

— carajo no quiero que lo hagas he podido hacerlo sola durante 6 años— atrapé su cara entre mis manos

— Sakura no tienes que hacerlo sabes que puedo ayu...

—no, esto no se llama tener ayuda esto es lastima y no quiero que me veas así— nos miramos fijamente y luego ella rompió el contacto visual.

—Yo se que puedes pero en el momento que no puedas más no dudes es decírmelo — ella evito mirarme— venga a dormir mañana sarada y tú estarán en mi departamento— la tomé en brazos y la recosté me recargue en su pecho y ella paso sus dedos enredandolos en mi pelo.

—¿Es un penthouses no? ¿Tiene dos cuartos cierto?

—si puedo dormir en el sillón si quieres— me apresure a decir, no quería hacerla sentir incomoda.

— ya hemos dormido durante unos días no veo la necesidad de que te incomodes al final de cuántas no haremos nada— me dijo

—A menos de que tú quieras— sentí como sus mejillas se ponían rosadas.