Siempre Te Amare.

24.

SAKURA.

Llevamos una semana y media en la cabaña con sasuke y sarada he compartido cosas hermosas con sasuke pero con Sarada han pasado cosas que no esperaba de ella, eso que paso con sarada fue ayer en la cena.

- ¡NO!- Grita mi hija, mientras yo miro un punto fijo en la mesa, sasuke le frunce el ceño a ambos.- No quiero a esos bebés se que te mataran ¡no los quiero!,¡no los quiero!,¡los odio!

-Sarada- Hablo sasuke, mirándola. Yo simplemente no pude cerré mis ojos y no pronuncie nada por el nudo que sentía en mi garganta. Sentía que si abría mi boca  mi voz se iba a quebrar y me varían llorar...como siempre.

-N-o. NO- dijo sarada fuertemente lo que nos sorprendió a los dos. Mis ojos comenzaron a arder y ya presentía lo que se avecinaba.

-Permiso, creo que es hora de dormir- Me levanté de la mesa, y subí a nuestra habitación y me coloque la pijama, me puse bajo las sábanas abrazándome a mí misma. Sentí cuando la cama se hundió y sasuke se acerco para abrazarme.

-¿Quieres hablar?- Fue lo primero que me pregunto y yo negué con mi cabeza, me refugie más en su calor y protección.

>>-Estoy aquí para ti- me dijo y toco mi vientre- Y para ellos.- puse mi mano sobre la de él, acaricié su mano luego la entrelace con la mía e hice que me abrazase.

Eso paso ayer, ya es de día sasuke está aún dormido, yo dormí en toda la noche solo rato para luego volver a estar despierta y que no volviese a consolar el sueño.

-¿Cuánto has dormido?- me preguntó sasuke con voz ronca.

-No lo se, muy poco- Él me miro preocupado.

-Haré el desayuno.¿bajamos?

-No tengo hambre gracias- le dije en un susurro.

-Saku ella lo entendera. No estés así me destruye verte así- me dijo besando mi sien.

-Me duelen sus palabras- le dije.

-¿Quieres hablar?- me pregunto de nuevo, y yo volví a negar.

Él salió de la habitación y yo mire la ventana panorámica que teníamos en esta nueva habitación. Me gusta esta cabaña, es alejada de casi todo el mundo a nuestro. Alrededor de la cabaña hay un pequeño bosque, es tranquilo estar aquí.

Sentí la puerta abrirse mire la puerta y era sasuke con una bandeja de desayuno en sus manos.

-Te traje el desayuno-Me dijo al ver que yo veía solo la bandeja.

-Te dije que no tenía hambre- hice un puchero de lo más estúpido.

-Tienes a mis hijos dentro de ti y no es solo uno sino son dos tienes que alimentarte tú y mis hijos.- me entusiasma la idea de que los llame sus hijos.

Puso la mesa portatil en la cama me senté con un poco de dificultad al parecer ahora que sé que son dos crecen el doble.

Sasuke se sentó frente a la mesa portatil. Me quedo mirando fijamente la comida inmóvil, así que Sasuke se sentó a mi lado y lo mire, el me sonrio me beso y comenzo a darme las fresas cuando comí la primera hice una cara de asco - muy ácidas- me dije para mi misma.

-Ya se de quien sacó sarada el asco por las frutas- lo mire mal, él me dio una carcajada.- si te comes todo me harás lo que tu quieras.

-Bien, acepto.- comencé a comer, después de todo me termino gustando. Cuando iba a comer los dangos me dieron ganas de vomitar y sasuke se dio cuenta porque rápidamente me quito la mesa portatil y me ayudó a ponerme de pie corrí al baño y comencé a vaciar todo aquello que comí. Sasuke sostenía mi cabello mientras vomitaba. Cuando termine baje la cadena, sasuke me beso mi frente y salió, me lave mis dientes y sali.