Siempre Te Amare.

25.

SAKURA

-Mamá- dijo la voz de Sarada a mi espalda, su zapato está sin amarrar. Tiene sus mejillas sonrojadas mientras desvía la mirada- me puedes amarrar mis zapatos... por favor.

Me acerque a ella y con mucho cuidado me arrodillé, ella aún desviaba su mirada y termina jugando distraídamente con sus manos.

-Listo - Mire a sarada.

- Gracias- dijo separando su pie de dónde estaba no se movió de dónde estaba.

-Bien, ten cuidado.

-¿Podemos salir mamá?- eso que dijo lo dijo en un susurro.

- Está bien- Abrí la puerta donde podíamos salir, Sasuke puso un parque pequeño para que Sarada pudiese jugar y dentro de la cabaña hay un jacuzzi y afuera hay otro junto a una piscina climatizada.

-Mamá- dijo Sarada mirándome.- ¿puedo jugar?

-Claro que puedes.- dije viendo a jūgo quien nos protegía aún. Me senté para poder ver a sarada. Sasuke tuvo que irse a su oficina tenía que arreglar un caso junto a Naruto, estos días el ha trabajado todo desde la cabaña a estado con nosotras en todo momento.

No pasaron ni dos segundo en el que pestañee y Sarada se cayó se lastimó su rodilla clavándose unas cosas y sin evitarlo comenzó a llorar fui donde estaba un vez más tuve cuidado al agacharme.

-Mami- Sarada solía decirme mami cuando se sentía mal o triste o en momentos donde quería solo darme un abrazo.

-Ya, tranquila te curare.

-Mami - vuelve a decirme, se pone de pies y me abraza- yo lo lamento enserio lo lamento- seguía llorando- no te vayas, no te mueras, no los odio, lo siento por pegarte no quería.

-Ya cariño- dijo acariciando su cabello.

-Papá ya no me quiere- rompió a llorar aún más fuerte, jūgo se acercó.

-¿Señorita Sakura quiere que le avise al sr sasuke?

- ¿Está ocupado?

- Me dijo que si pasaba algo lo llamáramos.

-Llámalo si está ocupado que no venga hasta que pueda.- nūgo asintió.

-Mami- lloró aún más fuerte- no te vayas no me dejes- me abrazó del cuello aún más fuerte.

-Mi amor- le digo tocando su espalda- todo está bien.

-No, no, no, no está bien - seguía llorando- papá me miró feo, y yo... Y yo le dije que lo odio te odio y odio a los bebés no te odio no lo hago.

-Ven vamos a curarte ¿está bien?- ella asintió y tomó mi mano, yo me levanté y un bebé pateó y lleve mi mano ahí sonreí me gustaba sentir que están ahí. Luego tome la mano de Sarada he ingresamos a la cabaña.

- lo siento - sollozó Sarada.

La senté en la silla de la isla de la cocina. Comencé a buscar el botiquín pero no lo encontré salí y busqué a jūgo quien se acercó a mi.

-El sr sasuke me dijo que tratara de llegar  lo más rápido Posible.

-Esta bien,¿Sabes dónde está el botiquín?

- si srt- jūgo entró a la cabaña abrió una gaveta y me lo entregó.

- Gracias jūgo.- volví a la cocina y Sarada aún lloraba, tome su pierna y comencé a curarla Sarada dió gritos de dolor.

-Lo siento - dije aún presionando el algodón con alcohol en la herida.

-Me duele - lloro aún más Sarada.