Flower Crowns || l.s. español

cuatro

Harry confiaba enormemente en que Louis lo haría estupendamente en este tatuaje, sobre todo porque Louis lo había dibujado y le había añadido un tipo de letra y una botella de aspecto perverso, pero Harry seguía estando nervioso. ¿Por qué? Porque Louis estaba distraído. Por lo visto, se le da muy bien hacer varias cosas a la vez y puede hablar con esta bonita chica de pelo oscuro y ojos oscuros mientras hace el tatuaje. Harry no conocía a esta chica, no la ha visto antes, y está increíblemente apenado por el hecho de que puedan estar saliendo. Se llevan muy bien, ambos parecen tener exactamente el mismo sentido del humor (Harry ha descubierto que su sentido del humor no es precisamente el adecuado), y ella es realmente guapa.

"Amigo, no, el tipo era como..." Se rió, resopló, se encorvó y casi derramó su bebida al contar esta historia.

Harry estaba escuchando atentamente, tratando de ignorar el dolor que la aguja le está infligiendo.

"Como, como, como... eso es todo lo que escucho de ti, Madeline", murmuró Louis, apartando la aguja, sólo para volver a colocarla y retomar el tatuaje.

"Bueno, tal vez si te callaras por una vez, podría terminar una apestosa historia que cuento, vaquilla".

"¿Acaba de llamarte vaca?" preguntó Harry, pero ninguno de ellos estaba escuchando al confundido muchacho.

"Y no digas Madeline, es Mads-"

"Eso es porque está loca", señaló Louis a Harry en voz baja.

"Deja de susurrar sobre mí. Sé que soy hermosa, pero vamos", procedió a hacer su sarcasmo aún mejor, sacudiendo su cabello del hombro.

"Ow", murmuró Harry, arrugando la cara de dolor pero negándose a llorar. No puede llorar, eso sería muy humillante.

"Mi belleza le hace daño".

"Ya casi termino, Harry".

"Harry. Ese es tu nombre". Ella tomó su silla en la que había estado sentada y la acercó a la silla tipo dentista en la que Harry estaba despatarrado, colocándola más cerca de la suya para hablarle. "Tus ojos son tan verdes, vaya. ¿Tienes novia? Apuesto a que sí-"

"Y aunque no la tenga, estoy seguro de que seguiría sin interesarse por ti", interrumpió Louis.

Ella le hizo un gesto de distracción, con una sonrisa burlona en los labios, y continuó: "¿Te trata bien?".

"Mads, eres muy simpática y bonita...", Louis bufó, "pero, en realidad, no... bueno... me atrae el sexo opuesto. Pero eres maravillosa, de verdad. Estoy seguro de que los chicos se acercan a ti y todo eso. Y te regalaría unos hermosos girasoles porque me los recuerdas, pero no tengo nada conmigo y hoy no trabajo, así que lo siento".

Después de eso hay un silencio terrible, los tatuajes se detienen, todas las miradas se dirigen a Harry, y éste se siente demasiado incómodo incluso para respirar, así que no lo hace. Salió del armario a los dieciséis años, ha estado fuera durante un tiempo, así que decirle a alguien que es gay nunca ha sido realmente un problema. Pero la cosa es que no sabe si a Louis le gusta. Podría ser heterosexual, por lo que Harry sabe, y eso lo está comiendo vivo. Harry siempre ha odiado rechazar a las chicas que son simpáticas y guapas, simplemente porque es muy amable y odia ver a la gente molesta, pero Madeline no reaccionó así. Se burló y se cruzó de brazos, con los ojos clavados en sus zapatos, y el que rompió el silencio fue Louis y su sonora carcajada. Por primera vez, a Harry no le gustó la idea de que se riera después de haber dicho eso. Es realmente muy grosero.

Pero entonces, Madeline murmuró "Todo el tiempo", lo que hizo que Louis se riera aún más.

"Esto siempre te pasa a ti, oh Dios mío", rió Louis, con los ojos llorosos por lo gracioso de la situación. Harry se ofendió.