Flower Crowns || l.s. español

siete

Harry había comprado la pizza y trató de calmarse durante el largo camino de vuelta. Sabía lo que se avecinaba, sabía que Niall lo interrogaría sobre todo y que Liam lo regañaría con los brazos cruzados; tal vez debería dejar la pizza en la puerta y salir corriendo. Pero no puede, en realidad no, así que más vale que se enfrente a sus amigos (que empiezan a ser más bien padres) y acabe con todo esto. Así que suspiró, se pasó una mano por el pelo y empujó la puerta. Una vez abierta la puerta, corrió hacia la cocina con la esperanza de poder esconderse allí un rato. Pero estaba claro que eso no funcionaba, no con Liam. Es como si pudiera percibir el mal comportamiento, y realmente no es justo para nadie en esta tierra.

Liam fue el primero en entrar (Harry debería haber apostado dinero a que tendría los brazos cruzados de esa manera), mirando a Harry lentamente, inspeccionándolo por completo, y Harry lo imaginó siendo como Baymax, escaneándolo en busca de algún hueso roto o cualquier signo de agotamiento o trauma. Una vez que el escaneo terminó, Harry exhaló, agarrando la caja de pizza aún más firmemente en su agarre. "Yo... nosotros... estábamos muy preocupados por ti, Harry. Me quedé despierto casi toda la noche esperando una llamada o un mensaje de texto, y cuando recibí uno de este chico Louis no me hizo mucha gracia saber que tenía tu teléfono." Harry inhaló y desvió la mirada. "Has actuado de forma tan irresponsable, H. ¡Como un adolescente! Viniendo a la una de la tarde . . . Debería tratarte como estás actuando, pero no lo haré porque eres un adulto. Los adultos no se obsesionan con un enamoramiento como tú, y sinceramente, me preocupa. Es un comportamiento irregular, y sólo quiero que te alejes de él. Lo conoces desde hace casi tres meses, os habéis hablado unas tres frases, ¡y ya estás prácticamente enamorado! Ni siquiera conoces al chico".

Harry hizo una mueca de dolor. Sentía como si cada palabra fuera una bofetada literal en la cara, y seguía machacándole hablando así. Tal vez Harry sí se obsesionaba con un pequeño enamoramiento, pero es que le gusta mucho Louis. Nunca ha estado cerca de una persona como Louis, así que es fascinante y nuevo. Louis aún no ha tratado a Harry como a un niño pequeño como lo han hecho todos los demás hasta ahora, así que le gusta. ¿Hay algo malo en eso? Aparentemente lo hay, ya que Liam no deja de repetir que "es mejor para él que se aleje" y que "intente ser un adulto y lo entenderá" y Harry no quiere admitir que está llorando, moqueando, pero intentando contenerlo porque los hombres no lloran. "Lo siento", es lo único que puede murmurar. No intentará defenderse, de ninguna manera. Eso sólo haría que todo este calvario fuera más grande de lo que realmente es y Harry sólo quiere alejarse y enfurruñarse en su habitación. "Aquí está la pizza de Niall", añadió en voz baja, deslizándola sobre la encimera.

***

Liam lo observó y trató de contenerse para no soltar disculpas. Siempre era muy difícil ser severo con Harry. Nunca había levantado la voz de esa manera, nunca había sido tan mezquino, pero tenía que dejar de encariñarse con la gente tan rápidamente. Harry es sólo una flor delicada y necesita gente que se preocupe por él y lo nutra rodeándolo.

Una vez que Harry salió de la cocina, esperó un rato antes de entrar en la habitación que compartían él y Niall. Encontró a Niall en la cama, con un teléfono en la mano y palomitas sin comer en la boca. "Niall". Eso llamó su atención. Inmediatamente, el rubio levantó la vista y las palomitas se derramaron de su boca.

"Ups", murmuró Niall, recogiéndolas y comiéndolas. "Sí, oye; ¿qué pasa? Te ves... raro. ¿Está Harry en casa? ¿Trajo pizza? Más vale que tenga pep..."

"Niall, por favor". Niall se sentó y enarcó una ceja. "¿Sabes algo de este chico Louis?"

"No, nada más que tú. Lo conocí una vez cuando fui a visitar a Harry al trabajo, ¿recuerdas? Estaba conmigo. Tatuado, bajito, ojos bonitos. Un poco callado, sólo fumaba fuera. Nunca habló con Harry, en realidad, cuando estábamos allí. ¿No son amigos? Quiero decir, como, él parece bastante genial. ¿No leíste los mensajes del grupo? Dios, me estaba partiendo de risa", resopló Niall, empezando a acercar su teléfono a la cara de Liam para mostrarle lo gracioso que era Louis.