Te Odio.

[D] 5

-El paciente despertó- SuHo suspiró con alivió.

-Gracias por avisar, ¿Cómo está? - preguntó, con ChanYeol y Baek a su lado escuchando también.

-Se encuentra estable, no presentó contusiones en la cabeza, y muestra mejoría tras administrados algunos medicamentos, por otro lado, el individuo al parecer está pasando por un dolor emocional muy fuerte- el médico miraba a los tres hombres que habían estado un largo tiempo en la sala de visitas esperando noticias del sujeto dentro. - Recomendamos que vaya con un psicólogo o un psiquiatra que le ayude con su afección, recibir ayuda psicológica puede ser una buena opción- el médico les sonrió.

-Gracias. ¿Podemos pasar a verlo? - preguntó ChanYeol.

-Claro, pero solo dos personas, lo siento, puede que ver a mucha gente lo altere- explicó el médico.

Los tres se miraron y llegaron a la conclusión de que era mejor que solo pasara uno para no alterar y tal vez empeorar el estado de Kris, y en ese caso, decidieron que fuera SuHo, ya que estuvo con Kris cuando se desplomó. ChanYeol y Baek le dijeron que lo esperarían en la sala y que cuando saliera irían por su auto.

El médico guio por los pasillos a SuHo hasta la habitación de Kris y cuando estuvieron frente a la puerta el médico se retiró, SuHo le agradeció y luego miró la puerta, tras esta estaba su amigo, no sabía en qué estado se encontraría, pero no haría preguntas, esperaría que Kris hablara, le daría su tiempo.

Jun abrió la puerta y vio a Kris semi recostado en la camilla, con una intravenosa en el brazo izquierdo y los ojos perdidos en la pared; la luz artificial de la habitación hacía que su tez se viera más pálida; SuHo ingresó y cerró la puerta tras de sí, sin emitir mucho ruido, miró la habitación hasta encontrar lo que buscaba, fue hasta la silla plegable que estaba en una esquina y la puso al lado de la cama de Wu sentándose en ella y esperando pacientemente a Kris notara su presencia.

El silencio fue prolongado en la habitación, el único sonido que había provenía del monitor que marcaba el ritmo cardíaco de Kris y en ocasiones, se escuchaban los pequeños quejidos y sollozos provenientes del sujeto en la camilla; pero no habló, hasta que hizo la pregunta que SuHo menos quería que hiciera.

- ¿Dónde está MinKi? - su voz se escucha baja, cansada y, sobre todo, rota.

-Lo dejé con Leo por ahora, es donde mejor puede estar por el momento- le explicó.

-Es el mejor lugar donde puede estar para siempre... - SuHo miró la nuca de Kris, en ningún momento había volteado para dirigirle la palabra, sus ojos seguían clavados en esa pared en la que se encontraban cuando ingreso.

-Kris... - le llamó, sintiéndose mal por lo que dijo.

-No quieras decirme que no- Kris giró la cabeza y miró a SuHo. - No quieras decir lo contrario porque tú también sabes que MinKi está mejor con él que conmigo- los ojos de Kris estaban opacos, el color avellana, se había vuelto un café oscuro, el brillo, se había extinguido por completo, y el que poseían era por las lágrimas y tristeza que le cubría el alma.

-Es tú hijo- le dijo SuHo, tratando de hacerlo consiente de que de quién hablaba era de su hijo y no de una mascota o un objeto, no podía hablar tan a la ligera de donde podría y no podría estar mejor su hijo.

-Lo sé, lo tengo muy claro, tan claro que estoy seguro de que el ve a Leo más como un padre que a mí, y no lo culpo- Kris se llevó una mano a la frente y la pasó por su pelo mientras una sonrisa que no tenía ningún atisbo de felicidad aparecía en su rostro- Él es mejor que yo-

-Kris...- Suspiro, al parecer la conversa no iría por buen camino si seguían en ello- No es momento para hablar de eso, aún estas delicado de lo que pasó y lo mejor es que descanses- SuHo no estaba de acuerdo con lo que Kris le expresa, si, no era un padre perfecto su relación con Minki era una montaña rusa que se dedicaba más que nada en ir en picada, pero no podía tirar la toalla, no cuando era lo único que le quedaba a Minki de una familia.