KARA 4
~ Confuso ~
Y... Me acordé de mi prima, de que yo no estaba sola en todo esto, ella apretó mi mano para hacerme saber de su existencia.
—Prima, ¿Te sucede algo?— me preguntó, quizás notó mi perturbación.
—Claro que no pequeña, solo que parece que aún no has apreciado la vista, si lo hicieras entenderías que lo único que me sucede es que estoy asombrada— vaya le había mentido a mi prima, pero no quería preocuparla más de lo que yo estaba, además es una niña.
Después de mi respuesta ella me respondió con una sonrisa.Nos levantamos de aquel suelo, y nos miramos detenidamente, teníamos unas prendas un poco raras, eran unos camisones sencillos, de un color blanco aunque parecían algo desgastados. Y mientras mi prima sacudía su camisón yo la observaba detenidamente.
Era tan bajita unas dos cabezas menos que yo, su figura era esbelta pero sin curvas definidas, era obvio si aún era una niña de 6 años, su piel era de un blanco, pero no llegaba a ser palida, tampoco tenía un bronceado, sus mejillas eran hermosas y regordetas pues le quedaban tiernas, sus labios eran rosados diría que muy naturales, su cabello era corto con muchas ondas y de un castaño oscuro el cuál combinaba a la perfección con su piel, y cuando por fin se percató de que yo la observaba, se sonrojó, lo cuál le quedaba muy tierno, seguido de eso, levantó su mirada y clavó sus ojos en los míos.
Entonces ahí pude ver aquellos ojos llenos de inocencia y ternura, llenos de la pureza de una niña de su edad, pues tenían un hermoso castaño oscuro.No tengo recuerdos con mi prima y mucho menos algún indicio de que ella en verdad lo fuera. Aún así lo sabía, sabía que era mi prima y ella también sabía lo mismo, aunque no hubiera recuerdo de nuestros nombres, sabíamos que nuestro único vinculo era ese.
—Pensé que jamás dejarías de mirarme— dijo ella totalmente nerviosa, pues se le notaba en su voz.
— Y yo pensé que jamás me mirarias y aún así lo hiciste, pero eso no importa mejor vamos a ver si encontramos algo— dije y ella sólo asintió en respuesta.
Nos tomamos de la mano y empezamos a recorrer el lugar.
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KARA
FantasySus ojos, eran tan oscuros, todo en él lo era, pero no generaba miedo, generaba unas ganas inmensas de tocarlo, se comportaba como un niño, pero no tenía piedad por nadie. Su mundo, era un sueño hecho realidad, ni los mejores libros de fantasía podí...