Capítulo 3.

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Carina terminó su detención con Snape, esas noches que pasó con el maestro de pociones, la obligaron a reorganizar su armario donde guardaba sus ingredientes de pociones y limpiar el salón de pociones después de su última clase del día, y él se aseguró de no tener sus alumnos limpios después, así que la habitación estaba muy sucia cuando Carina la limpió. Y en esos días, Carina y Roman no se han hablado. Cuando pasaban por el pasillo, uno siempre miraba hacia otro lado o entablaba una conversación con quienquiera que estuvieran, ignorando por completo al otro (a menudo, era Carina quien lo hacía).

–¡Finalmente, terminé con la sangrienta detención de Snape!–

Llegó el almuerzo y el Gran Salón se llenó de estudiantes. En la mesa de Slytherin, Roman y Theodore pusieron los ojos en blanco hacia Draco mientras Pansy continuaba hablando de su herida.

–¿Te duele terriblemente, Draco?–

–Va y viene. Aún así... me considero afortunado. Según Madame Pomfrey, uno o dos minutos más... y podría haber perdido el brazo.– Dijo Draco.

Desde la mesa de Gryffindor, Carina y Ron miraron al Malfoy mientras continuaba con su actuación.

–Realmente lo está ordeñando...– Dijo Ron.

–Ese imbécil incluso gritó 'Papi'.– Carina murmuró y luego tomó un sorbo de su té.

–¿Qué?– Preguntó Harry. –¿De verdad se lo dijo a su padre?–

–Sí, ese es Draco.– Carina suspiró, –Escuché que Lucius estaba furioso.– Carina tomó un sorbo de su té.

–No creo que hayamos escuchado el final de esto...– Dijo Hermione.

Bebiendo lo último de su té, Carina fue repentinamente golpeada por uno de sus compañeros Gryffindors. Se volvió y vio a Lavender Brown y Parvati Patil con sonrisas en sus rostros.

–¿Qué?– Preguntó Carina.

–¿Podemos tomar tu té?– Preguntó Lavender.

–Lo siento, pero ya no hay te.– Carina les mostró su taza de té vacía, excepto por los restos de sus hojas de té.

–¡Eso es todo lo que necesitamos!– Parvati dijo y luego tomó la taza de té de Carina, –¡Gracias!– Luego las dos chicas empezaron a beber la taza de té de Carina.

Se volvió hacia su grupo con una mirada confusa y pidió una respuesta de por qué Parvati y Lavender querían que permaneciera con las hojas de té. Hermione suspiró molesta, entrecerró los ojos al ver al par de Gryffindors leyendo las hojas de té, luego se volvió hacia Carina.

–Es esta cosa ridícula que aprendimos en Adivinación.– Dijo Hermione.

–Espera.– Carina estaba ahora aún más confundida –¿Adivinación? ¡Pero es al mismo tiempo que las Runas Antiguas! ¿Cómo estás en Adivinación?–

–Ahora, estás haciendo el ridículo, Carina, ¿Cómo puedo estar en la misma clase al mismo tiempo?– Hermione arqueó una ceja.

Detrás de ellos, Ron, de nuevo, escuchó a Draco contar la historia de su experiencia cercana a la muerte con Buckbeak, ganando el apoyo de sus compañeros de Slytherin sobre cómo Hagrid ahora era apropiado para enseñar, o que Buckbeak debería pagar el precio por rascarlo.

–Dime.– Ron se volvió hacia Carina, –¿Cómo es que estás relacionada con Malfoy?–

–Yo también me hago esa pregunta.– Carina le estrechó lo ojos en el camino de Draco.

Se escuchó un grito ahogado por el par de Gryffindors junto a ellos. Hermione puso los ojos en blanco y miró a Lavender y Parvati, tenían miedo en sus ojos mientras miraban la taza de té de Carina.

Black - Theodore NottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora