Me despierto aturdida, con dolor de cabeza.Con la palma de mi mano me cubro la cara ya que hay mucha luz.
Veo a mi alrededor y veo que estoy en la misma habitación que ayer, no se cuando me dormi, las cortinas están abiertas por eso el sol da directamente a mi cara.
Esperaba que esto fuera un sueño.
Que yo seguía con Aarón y Edward, juntos, esperando el nacimiento de nuestros hijos.
Pero no, esto no es un sueño, Jonathan de verdad me ha secuestrado.
No se como se convirtió en vampiro, y peor aún, como aún sigue obsesionado conmigo.
Jonathan era de nuestro pueblo, yo era una chica solicita para el casamiento, habían muchos chicos que se querían casar conmigo y Jonathan no era la excepción, pero mi corazón ya tenía un dueño, Aarón.
Aarón y Jonathan desde pequeños eran rivales, siempre competían por todo, y una de las cosas por la que mas competían era por mí.
Cuando Jonathan se enteró de que me había comprometido con Aarón, me secuestro.
Estuve dos semanas secuestrada, en donde el abuso de mí.
Siempre repetía que yo era suya, que formariamos una familia y tendríamos muchos hijos.
Estaba y esta loco.
Gracias a Dios que dos semanas después me encontraron, pero nunca se volvió a saber de Jonathan por lo cual todos lo dieron por muerto, incluyendonos a mi y Aarón.
Cuando le conte todo a Aarón se puso furioso, nunca en mi vida lo había visto tan furioso, con ganas de matar.
También se disculpo conmigo diciendome que era su culpa por no haber estado ahí, que yo no le merecía, que merecía a alguien mejor.
Yo lo amaba, el nunca tuvo la culpa, el era lo que quería para mí, y me volvería a casar con el si fuera necesario.
Salgo de mis recuerdo cuando veo a Jonathan entrar en la habitación con una bandeja de comida.
No la voy a rechazar, si fuera por mí, la tiraría, pero estoy embarazada, no me puedo dar ese lujo, mis hijos van primero y ellos necesitan alimentarse.
—Toma cariño—Dice mientras pone la bandeja en mis piernas.
No digo nada, no quiero que haga daño a los bebés.
—¿Como están mis bebes?—Dice con tono dulce mientras pone una mano en mi barriga.
Quiero vomitar, esto es asqueroso, el es asqueroso.
—No son tuyos—Espeto.
El levanta la mirada y pone una de sus manos en mi mentón donde la apreta con fuerza, sacandome un quejido.
—Tu eres mía, ellos son míos, seremos una familia feliz, como siempre debió ser—Dijo con una sonrisa desquiciada.
Esta loco.
No le contesto, solo me dispongo a comer.
En cuanto termino pongo la bandeja al lado.
—¿Ya estas llena? Si quieres te traigo mas, ¿Algún antojo?—Pregunta.
Niego con la cabeza.
—Bien, ahora te quiero enseñar una cosa—Me coje de la mano, me levanta de la cama y me saca de la habitación.
Lo primero que puedo observar es un pasillo grande, esto es una mansión.
Jonathan me arrastra hacía un cuarto que esta a dos puertas de mí.
Me tapa los ojos y cuánto me los quita y abro los ojos, me entran ganas de llorar.
Es una habitación de bebés, es hermosa no lo voy a negar.
Pero me hubiera gustado que fueran Edward y Aarón los que me dieran la sorpresa y no el loco desquiciado.
—¿A que es hermoso?—Pregunta—Mira aquí dormiran.
Veo las cunas, parece unis barrotes de carcel.
—Es bonita—Digo sincera, pero hubiera sido hermosa si la hubieran echo Aarón y Edward.
—¡A que si?!—Grita y se ríe de la nada.
Esta loco.
Me vuelve a coger de la mano y me arrastra hasta bajo, me permito ver todo.
Es muy grande, blanca, se nota que tiene ya muchos años, es sostificada.
Paramos y veo que estamos en la cocina.
—Coge lo que quiere, debes alimentar a nuestros hijos—Dice mientras se recuesta en el marco de la puerta.
Yo dudosa camino hacia el interior.
Me acerco al refrigerador y lo primero en lo que me fijo es en el helado de chocolate que había.
La cojo y voy a hacía donde estan las cucharas y cojo una.
Me siento en la silla y me dispongo a comer aún con la mirada de Jonathan encima mío.
Escucho como arrastra una silla serca mío.
Pone una de sus manos en mi pierna, mandandome escalofríos y miedo.
—¿Que quieres hacer después amor?—Pregunta mientras pone su manos en mi cabeza acariciando como si fuera un perro.
Me encogo de hombros y sigo comiendo el helado, que esta muy rico.
—Mira fuera hay una jardín, después iremos, seguro te encantara —Dice seguro.
Necesito a los chicos.
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¿POLIAMOR? ( Twilight)
RandomUn posesivo+Un posesivo: Problemas. Un rudo+Un rudo: Una silla de ruedas.