Despues de la escenita con la zorabella, seguimos paseando ya que no queríamos que esa estropeara nuestra salida, aunque los chicos estaban de los mas protectores.
Y yo aun seguía cachonda por la escenita de Edward.
Pero se que no me volverán a atender duranto las demas épocas del embarazo.
Así que a esperar a que nazcan los niños.
Por favor, nacer rapido.
Estabamos llendo a casa cuando sentimos el olor de otro vampiro en la casa cullen.
Los chicos inmediatamente me pusieron detras de ellos en forma de escudo humano, en este caso escudo vampirico.
Entramos a casa y vimos a un hombre de unos treinta años.
Vampiro, y no de los que come animal precisamente.
Carlisle al ver la posición de los chicos a la defensiva habla;
—Tranquilos, chicos este es Jonathan, un viejo amigo—dijo Carlisle.
Miré al tal Jonathan y no se por que me sonaba de algo, pero ahora no podría decir de que.
Los chicos se habían relajado pero aun seguían alerta.
Vi que nadie hablaba asi que hablé
—Mucho gusto soy July, y ellos son Aarón y Edward, mis compañeros—dije sorprendiendolo con lo último.
Casi no hay de este tipo de relaciones en vampiros ya que pocos tienen mas de dos compañeros.
—Mucho gusto, como ya ha dicho Carlisle, soy Jonathan—dijo.
La verdad era un hombre atractivo.
Alto, ojos verdes, pelo castaña, musculoso.
Era atractivo.
Pero no tanto como mi Aarón y Edward.
De repente Jonathan fijo su vista en mi pequeña abultada tripa y abrió los ojos como platos.
Los chicos rapidamente se pusieron delante mío.
—Vaya—fue lo único que salió por su boca.
¿De donde lo conozco?.
¿Por que siento un mal sabor de boca?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había pasado una semana desde la llegada de Jonathan.
Aun no recordaba de donde lo conocía.
Jonathan se comportaba de manera rara conmigo, y creó que todos lo notaban.
Se preocupada mucho por mí, me miraba de manera rara.
Como me mira Aarón y Edward, pero de manera obsesiva.
Se comportaba como si el fuera el padre de mis hijos.
¿Lo peor?
Había algo que me impedía alejarme de el.
Me había distanciado mucho de mis chicos desde que llegó Jonathan, y todos lo notaban.
Aarón y Edward no soportaban a Jonathan y yo tampoco.
Pero cada vez que me quería alejar de el, algo o alguien no me dejaba.
Sabía que Jonathan tenía algo que ver, pero algo me impedía hablar de ese tema.
Las cosas estaban muy incomodas y tensas en la casa.
Aun acuerdo cuando Jonathan me llamo cariño.
Flashback
Estoy en la sala comiendo mientras veo una película.
Los chicos han ido a traer mas dulces para mí.
Los demas estan esparcidos por la casa haciendo sus cosas.
Siento que alguien se sienta a mi lado.
Veo de reojo que es Jonathan.
—Oh hola—digo un poco incomoda.
El me mira de esa manera que me gusta que me miren solo Edward y Aarón.
—Hola cariño—dice sonriendome tierno.
Escuchó unos gruñido y veo que son Aarón y Edward que miran con ganas de matar a Jonathan.
Antes de que hagan algo, habló
—¿Vemos la peli?—preguntó.
Ellos solo se sientan a mi lado y me besan posesivamente.
Veo de reojo como Jonathan tiene la mandíbula apretada y las manos echas puños.
Fin del flashback.
Se que los chicos quieren matar a Jonathan, pero al igual que a mí, algo les impide hacerlo.
—Hola cariño—dice Jonathan, acercándose demasiado para mi gustó.
Nadie esta en casa, se han ido a no se donde.
—Hola—dije simple.
Jonathan se acerca mas, pone su mano en mi mejilla acariciandola y haciendo que nuestras respiraciones se mezclen.
¿Por que no me puedo apartar?.
De repente siento unos labios contra los míos.
Intento alejarme pero no puedo.
Le sigo el beso, y siento el remordimiento.
El beso es suave, lento.
Escucho unos gruñido y de inmediato me separó.
Son los chicos.
En su rostro se muestra los celos y el dolor.
Cuando se iban a acercar Jonathan se pone detras mío, con un cuchillo en mi barriga.
—Ni un paso o si no ellos lo sufriran—dice.
Aarón y Edward paran tensos de inmediato al igual que los cullen.
Veo desesperación y miedo en sus ojos .
—No sabes cuanto he esperado esto—dice Jonathan besando mi mejilla.
—¿A-A que te refieres?—preguntó temerosa.
—No te acuerdas de mi, cosita- —susurra en mi oído.