Secuestrada sin saberlo *Carlos pena y tu*

capitulo 2

Mini-Maratón 1|3
.Capitulo Dos.

Vancouver {12 del medio día}

—_____ quédate aquí con Kenny —le dijo Carlos— no te sueltes de su mano.

—Si papi.

—Tranquilo “papi” yo la cuido.

—Cállate imbécil —le dijo susurrando.

Carlos se fue de ahí dejando a Kenny y a la pequeña _____ en un parque mientras este entraba en un edificio, delante de este para cerrar un trato, ya estando en el último piso, espero unos minutos y la secretaria lo dejo pasar a la oficina del jefe.

—Pena que bue… —se detuvo y se levantó de su asiento con la frente arrugada— tú no eres Pena, sal de mi… 

—Jonh Pena era mi padre, señor Martín —estrecharon sus manos— soy Carlos Pena es un placer, mi padre murió hace ya casi 2 meses lo mato Lucas Peterschick de 5 tiros en el pecho y ahora yo estoy a cargo de todos sus negocios que ya finalice —este se asombró— si lose trabaje duro para terminar todos los negocios de mi padre para empezar nuevos que serán solo míos bueno continuo que yo sepa usted fue el último con quien hizo un trato el cual el plan ya se llevó a cabo a la perfección, quiero que me des la parte del dinero que le tocaba a mi padre.

Dijo esto último con las manos en su escritorio y con voz que le asustaría hasta al mismísimo presidente.

—Valla eres un joven muy bueno Carlos —dijo este acercándose a una pequeña biblioteca— si el plan fue todo a la perfección sin que nadie nos descubriera —detrás de una pila de libros de anime en forma de cuadrado grande había una caja fuerte, metió la clave y de este saco 3 bolsas negras— este es el dinero en cada bolsa hay 5 millones de dólares de cada narco, uno es de New York, otro de Colorado y este otro de Kansas, es todo tuyo fue un placer hacer negocios con tu padre jovencito, el trato está cerrado.

Carlos agarrando las bolsas, se estrecharon las manos y este se fue, llego a la camioneta y metió las bolsas, fue al parque y no vio ni a Kenny, ni a ____, miro a todos lados y nos los vio de pronto sintió unos pequeños brazos rodearle la pierna izquierda seguido de un “BUUU” miro hacia abajo y allí estaba la pelinegra de ojos grisáceos, alzo la cabeza y miro Kenny que se encogió de hombros, este se agacho a la altura se de la pequeña.

—Te asuste veldad papi —dijo muy contenta la niña.

—Si me diste un gran susto casi me da un infarto —dijo poniendo su mano en el pecho y suspirando— bueno es hora d… 

—QUIERO UN HELADO.

Fueron a comprar el dichoso helado y se fueron al apartamento que alquilaron por todo el día, la pequeña se instaló en la sala mientras veía “Dragón Tales” Kenny y Carlos empezaron a contar el dinero en la mesa de la sala mientras se calaban la serie que veía la pequeña.

Después de dos horas contando el dinero, se aburrieron de las comiquitas de la pequeña se calaron “Clifford el gran perro rojo”, “Save-Ums” y “Caillou”, mientras contaban así que la mandaron a la habitación a seguir viendo sus muñequitos mientras ellos se quedaban viendo una película suspenso llamada “The Happening”.

6 de la tarde.
En Vancouver International Airport

—A none vamos papi. 

—A casa.

Carlos le sonrió a la pequeña mientras le estaba comprando una chupeta de fresas, la chica de no más de 20 años le sonrió con ternura.

—Eres muy joven para tener una hija —le dijo la chica rubia, entregándole la chupeta a la pequeña— en vez de padre e hija parecen hermanos. 

—Cierra la boca te vez más bonita así —la miro con enojo— ¿Cuanto es?.

—Tres dólares —le dijo la chica de la misma forma.

—Dame otra chupeta, me das también una barra de chocolate grande, tres doritos, dos M&M’s y dos Sour Patch Kids. 

—Son 40,39 dólares.

Intercambiaron el dinero por las golosinas, Carlos tomo la pequeña mano de _____ y se fueron a sentar a esperar el vuelo.

—Toma Kenny, te compre una barra de chocolate y un dorito. 

—Gracias man, pero me hubieses comprado una hamburguesa o un hot dog yo que sé. 

—Comeremos en el avión. 

—Tío Kenny me das chocolate siiiii. 

—¿Tío que? —la miro con los ojos abiertos pero al ver su carita de perrito, le dio una barrita— sabes esta niña nos dejara en la ruina en un futuro pero se que cambiara muchas cosas…o alguien —susurro esto último.

—¿Qué? 

—No nada.

Esperaron unos 30 minutos y la pequeña se quedó dormida en las piernas de Justin.

“Pasajeros del vuelo 315 con destino a Venecia Italia por favor ir abordando por la puerta 2. Gracias.”

Ambos se levantaron de sus asientos y se fueron a su destino y nueva vida.

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