Secuestrada sin saberlo *Carlos pena y tu*

capitulo 9

Maratón 3|3
.Capitulo nueve 

_____ POV.

Solté un silbido cuando vi la casa {pero en vez de una piscina es una fuente la piscina esta atras de la casa} que estaba frente a mí, bueno no era una casa, ERA UNA MANSION dios mío siempre vi estas casas por fotos ya que en Venecia no se veían muchas así. Ahora que voy a vivir en una era MARAVILLOSO, nunca me imaginé que mi padre hubiese comprado esta casa.

—¡Bienvenida a tu nuevo hogar _____! —dijo mi papa por segunda vez.

—Esto es grandioso —di unos pasos al frente, maravillada— ¿Cuándo la compraste papa?

—De hecho es de familia la compro mi abuelo, de el paso a mi padre y de mi padre a mí y ahora será tuya.

—Se nota que viene de la cadena familiar de hombres llego yo y rompí la cadena muajaja esto necesita toques femeninos.

—Nooo —se quejaron todos.

—Dios mío abre la puerta ya tengo la vejiga full ya no puedo retenerla más tiempo —dije mientras así un bailecito raro.

Todos rieron ante mis increíbles pasos de bailes y mi padre abrió una puerta negra que estaba al lado del portón negro, me hizo pasar primero.

—Oh por Dios pero que hermoso jardín.

—Anda corre —me voltee a ver el tío Kenny— allí están las criadas ellas te abrirán nosotr…

No lo deje terminar por que salí corriendo a la velocidad de la luz puf cuando a uno le urge ir al baño se siente como flash, golpee la puerta varias haciendo mi baile y toque el timbre dos veces, volví a golpear y por fin me abren.

—¿Disculpe señorita que desea?

¿Pero qué demonios? Como se atreve a estar vestida así me había abierto una joven morena ojos oscuros de más o menos un metro setenta y cinco pero con esos tacones. Me dio igual como anda vestida después arreglaría el vestuario. Entre como si nada total es mi casa ¿no?.

—Por lo que más quieras dime donde está el baño ciento que voy a estallar.

—Pero señorita como se atre… —fue interrumpida.

—Betty será mejor que le digas donde esta —ambas nos volteamos.

—Oh Jesucristo Sr. Pena lo siento mucho no sabía que era su novia.

Dijo ella apenada y si no me equivoco con una mirada que me hizo fruncir el ceño ¿Pero quién demonios se cree? ¿Cómo se atreve a mirar a MI padre de esa manera? ¡Que descarada!...Esperen dijo ¿Novia?

—Jajaja hay por Dios soy su hija.

—¿Betty que sucede? —se escuchó una voz chillona, me voltee hacia las escaleras y de allí bajan dos chicas más una rubia y otra morena con otros uniformes ¿Pero que son estas tipas unas prostitutas? No parecen empleadas.

—¿Por qué tardas tan…

Ambas se pararon en seco.

—Señor Pena —chillaron las dos, cosa que me hizo fruncí aún más el ceño. Ya se me fueron las ganas de ir al baño.

Las putas se acercaron a mi padre, este tenía los ojos cerrados parecía frustrado y enojado con esas chicas aunque conociéndolo estaba enojado consigo mismo, vi a la tal Betty que me había abierto la puerta y estaba con los ojos abierto, negando con la cabeza mientras daba unos pasos atrás.

—Escuchen par de perras —grito mi padre.

—_____ ven será mejor que salgamos de aquí —dijo mi tío logan  tomando del codo y haciéndome subir las escaleras con Kendall y un James embobadisimo viéndole las piernas a esas putas, atrás de nosotros.

Entramos en una especie de mini sala en la segunda planta y de pronto me entraron las ganas de ir al baño nuevamente.

—Oh Dios se me olvido que me urgía ir al baño mierda —salí corriendo buscando un baño.

—¡_____ ESA PALABRA! —gritaron al unísono mis tres tíos pero ni les preste atención.

Abrí una puerta y ¡Bingo! Era el baño cerré con seguro y me baje los jeans junto a las braguitas y medio me senté en el W.C Jesús que alivio se sentía tan bien, hacer pis.

Narra Carlos.

Malditas hijas de perra, les dije que no venía sola y que estuvieran presentables para _____ no así como unas putas de primera, aunque lo eran. Eran las putas personales de mi padre y en un futuro mías aunque nunca las llegue a tocar, ya que eran un mocoso de 14 años no practique el sexo hasta los…ehhmm creo que hasta los 17 o 18.

—Las tres están despedidas.

—Pero Carlos —dijo la rubia.

—Nada de peros las tres se largan ahora mismo, no quiero que estén cerca de mi hija para que la corrompan

—Por favor —dijo Teresa la segunda morena— sabemos perfectamente o bueno yo sé perfectamente que es la hija de Peterschick, soy capaz de hablar, si me botas de esta casa atente a las consecuencias.

—¿Me estas amenazando hija de perra?

—Tómalo como tú quieras pero yo de esta casa no saco ni un pie.

Respire profundamente mire a la muy perra, me acerque a su cara ella miro mis labios— ¿Qué quieres? —miro mis ojos.

—¿De qué hablas?

—Maldita sea —la estrelle contra la pared tomando su cuello— ¿Qué quieres a cambio de que calles tu sucia boca?

—Mmm —dijo mirando hacia arriba como si estuviera pensando— Hablemos a solas muñeco.

—No me toques —dije quitando sus manos de mi pecho— vamos al despacho de mi padre.

Abrí la puerta del despacho de mi padre, me acerque al escritorio y sin sentarme puse mis manos en él.

—Habla.

—Puedes votar a esas malditas hija de puta, si quieres mátalas ya saben que no es tu hija gracias a mí y pueden ir con el chisme.

—Ve al maldito grano —le grite.

—Una buena ración de sexo, ya no eres un chiquillo de 14 ahora cuanto tienes ¿25? ¿26? Eres todo un hombre –me miro de arriba abajo mordiéndose el labio- Ya no está el viejo Sr. Pena puedes tomarme cuando quieras ahora te pertenezco a ti y no el. Aparte de buen sexo contigo quiero millones cada mes como paga, mantener esta maldita casa sin nada a cambio me tenía harta el sexo con esas perras no me bastaba necesitaba una polla.

—Maldita hija de puta –susurre.

Sentí sus manos en mis hombro y luego sus labios sobre mi cuello.

—Dame lo que quiero y tienes mi boca cerrada alrededor de tu polla todos los días ¿Qué dices muñeco? –dijo mientras soltaba un gemido en mi oído.