cap.53 Perfume por ahora

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Nostardamus mucho, pero aquí estamos.
Estás preparado para la recta final? Hablo de lo que podría ser el arco más importante de la historia. Me refiero a como fue que lo perdí todo... otra vez. Perdí a mis padre, a mis amigos, a mi novia, a mi trabajo y a Lili.
Todo comenzó a tener lugar desde aquí.
Aplauso.
Solo llevábamos un día, un solo día de novios, y ya había llevado a Ana a un salón vacío para poder fajar un rato.
Beso.
Beso.
Beso.
Está oscuro y silencioso. Solo se escucha su respiración y los pequeños gemidos que hace. Tuve que sentarme en una banca y ella permanecer de pie para que pudiéramos hacerlo. Ella es muy pequeña y no me alcanza.
Tu sabes...
Hoy la convencí de que no entrara a su clase de Filosofía. En cambió, le pedí que estuviera conmigo, y después la convencí de buscar un salón para pasar el rato los dos solos.
Mientras la beso levanto mi mano hasta tocar sus pechos.
Copa D.
Se sienten grandes y firmes, como si trajera un sujetador de copa completa.
Tomamos un descanso para recuperar el aliento, entonces noto que se ve algo distraída.
-Estás bien? Te incomoda que te toque?.- Le pregunté.
-No... es solo que me sorprendiste un poco.-
Si! Es solo eso!
El hecho que llevabamos veinticuatro horas siendo formalmente novios y ya me estoy propasando con ella. Justamente anoche se lo pedí. Una noche después de que volvíamos de una peda.
Back!.
-Woooooooow! Amonos de peda!.- Grito Luis. Todo el mundo estaba de acuerdo. Creí que me vendría bien un trago, además que no tenía ganas de entrar a mi última clase de hoy.
Con mucha seguridad volteo a ver a Ana y le pregunto si quiere ir por un trago. Ella se puso algo pensativa, voltea a ver a su amiga Vania y ella le recuerda: -No creo que debas. Recuerda que tenemos examen de Biología a la última hora.-
Ana asiente decepcionada y me dice: -Si, no puedo ir, tengo examen... .-
Entonces estiro mi mano y comienzo a sobar su cabello. Como si se tratara de un cachorro acaricio su cabeza y le digo: -No te preocupes, ya sera en otra ocación.-
Al frotarlo su cabello desprendía un rico aroma a lavanda y fresa.
Ella se encoge de hombros y me dice que se quedará en la banca.
Bien! Vamonos!
Me abro paso entre todos los chicos de la banca para buscar a Alan. Ahí está platicando con Alex y Mau. Algo llamó mi atención. Alan llego a la banca de la mano de Lucy. Bueno, ese sería el tema de conversación durante el camino a la peda. Dan dice que es hora de irnos, y todo aquel en la banca dispuesto a ir a la peda tiene que seguirnos. Eramos aproximadamente como quince personas hoy. Me reúno hasta el frente junto con Dan, Luis, Mau y Alex y empezamos el paso. Entonces Ana se abre paso entre la multitud para alcanzarme, me toma del brazo y me dice: -Puedo ir contigo?.-
-Claro! Pero qué no tienes examen hoy?.-
-Sip, pero es para la última hora. Aún tengo tiempo. Puedo ir un rato y volver a tiempo.-
-Y no vaz a estudiar?.-
-Naaaa... estoy bien. Se que puedo.-
-Ok!.-
Entonces caminamos juntos.
Ana me toma del brazo. Está tan serca que puedo oler su perfume. Una empalagosa esencia como a fresa y arándano.
Por la forma en la que me toma del brazo, en vez de parecer una pareja, parezco un tipo cuidando a su hermanita menor. Así de pequeña era Ana. Tu sabes...
Recientemente habían abierto un bar terraza cerca de la escuela. Aproximadamente a unas cuatro cuadras, unos quince minutos de camino a paso lento. Y durante el camino vamos hablando.
-Oye Mau! Qué pasa con Alan y Lucy?.-
-Ah! Apenas me enteré. Parece que comenzaron a andar.-
-Qué!? Alan y Lucy!? Novios!? En serio!?.-
-Si! Yo tampoco lo creí. Digo, no es que hagan mala pareja, solo que es raro a como ambos son.-
Ana se unió a nuestra conversación.
-Porqué piensan eso de ellos?-
Mau la mira, menea un poco la cabeza y le explica.
-Bueno, es que Alan es de esos weyes que nunca toman una relación en serio. Ha estado con veinte chicas diferentes desde que lo conozco. Y Lucy recientemente se a portado muy provocativa. Tu la vez callada eh inocente, pero en realidad es muy sexosa. Como esa vez que anduvo con Oscar como tres días. Él dice que fajaban bien chido, pero a la hora de coger no quiso, le dijo directamente que solo lo quería para un rato y que si podían quedar solo como "amigos con derechos", y el pinche Oscar acepto encantado... pero eso ya fue. O como la vez que salimos a se bar por la casa del Dan y Lucy estaba tan peda que se estaba besando con los weyes que encontraba y Liss la tuvo que cuidar. O esa vez que se la chupo a Luis en las canchas y... .-
-Si Mau! Eso no lo necesita saber Ana.- lo interrumpí abruptamente.
Mau se pone pensativo y dice: -El caso es que así de repente ellos dos comenzaron a andar. Aúnque pensándolo bien, creo que son más parecidos de lo que aparentan.-
Yo conocía a Lucy desde que conocí a Alan. Él nunca pareció estar interesado en ella, pero ella a veces se fijaba en él. No lo entendía del todo, y no quería entenderlo, después de todo, alguna vez yo rechaze a Lucy recuerdas? Y por el momento me bastaba tener a Alan distraido. Volteo a ver a todos los chicos que van detras de nosotros. Somos como una peregrinación a aquel bar. Alan va hasta atras de la mano de Lucy. No se porque, pero en ese momento, al verlos, me parecieron la pareja más tierna e inocente del mundo. Como si fueran novios primerisos.
Lo increible de todo fue que les hizo bien estar uno con el otro. Después de todo si fueron una pareja ideal. Ya veraz porque...
Llegamos al bar y todos nos acomodamos en diferentes mesas. Cada quién pide lo suyo y comienza el cotorreo y el desmadre.
Hoy no hay mucha gente. La banca se apoderó de medio bar.
En la mesa en la que nos habíamos acomodado Ana y yo también se sentaron Dan, Mau, Tocino y Puma, y al rededor de pie quedaron Liss, Oscar y Chiko. Trate de tomar la iniciativa, así que me dirigí a la pequeña rokola que estaba al fondo para poner el ambiente. La canción que seleccione fue "Visite nuestro bar" de Hombres G. Todo el mundo grita al sonar la canción.
-Woooooooo!.-
Que gran ambiente hay!
Al volver a la mesa note que Ana no estabá.
-Y Ana?.-
-Fue a pedirnos una cubeta con unas caguamas bien helodias.-
-Awebo señores!.-
Tomo mi asiento y todos no dejan de mirarme. Me extrañé un poco.
-Qué? Qué pasa!?.-
Puma me dedico una enorme sonrisa idiota y me preguntó: -Wey, qué pedo, entonces ya vaz a andar con Anita?.-
Solté una risita.
-Apenas nos vamos a conocer.-
Todos hacen: -Uyyyyyyyyyyyy... .-
Dan viene hasta mi y me palmea los hombros. Me dice: -Y qué piensas de Anita?.-
Yo meneo la cabeza un poco y pienso.
-No se, hasta ahora creo que es linda.-
-Aja! Y qué más?.-
Todos me miran con sonrisas perversas.
Yo les digo: -Pues creo que está bonita. Tiene un bonito cabello y unos lindos ojos. Se ve buena onda. Es pequeña y parece muy tierna y pachonsita. Es de esas chicas que las vez de lejos y te dan ganas de correr a... .-
Uy! En ese instante me detuve en seco. Comencé a percibir un conducente aroma detras de mí. Ese inconfundible empalagoso aroma a perfume de fresas y arandano.
-Está detras de mí, verdad?.-
Todo el mundo se ríe a carcajadas y comienzan a hacer bullicio.
Ana aparece detras de mí y dice: -Continúa... quiero saber de que te dan ganas al verme.- Risita.
Risas.
Ana a traído una cubeta llena con hielo y cervezas. Puedes escuchar el sonido que hace al destapar ocho cervezas a la vez.
Ahh! Ya me hacía falta un buen trago.
El tiempo vuela cuando la pasas bien con tus amigos.
Botellas sobre la mesa.
Diez, once, doce...
Ana no tomó ni un trago. Prefirió quedar sobria para concentrarse en su examen. Yo en cambio, ya llevaba cuatro cervezas en veinte minutos.
Todos reímos y nos divertimos.
Ana sigue sentada junto a mí y no deja de mirarme. Era como si ella fuera una niña pequeña mirando un juguete nuevo y muy caro en una vitrina. Así me veía, así de enamorada estabá de mí al parecer...
Suspiro.
De vez en cuando volteo a ver de reojo a Alan. Él y Lucy llevan rato sentados lejos en una banca individual en una de las esquinas del bar. Solo están ahí hablando, y por la expresión en sus rostros se ve que hablan tranquilamente.
Es hora de irse.
Ana me informa que ya se debe ir. Dice que ha pasado bien este pequeño rato y que quiere salir más seguido con nosotros.
Puma me señala con la botella de su cerveza y me dice: -Oye, porqué no la acompañas de regreso a la escuela? Sirve que platican un rato... .-
Y todos comienzan a presionar.
-See we! Acompañala.-
-No la dejes sola.-
-Se caballero.-
-Ve con ella.-
-Uyyyyyyyy!.-
Suspiro.
-Ok, la acompañare de regreso.-
Ana parece muy feliz por eso. Rápidamente toma sus cosas y me toma del brazo, entonces nos dirigimos a la salida. Escuché detras de mí a Dan gritando: -Acabatela, cabron!.- Y aplaudiendo.
Ja!
Ana y yo vamos caminando sobre la avenida de regreso a la escuela. No me suelta del brazo. Ella trato de romper el hielo.
-Y siempre se la pasan tan bien en sus pedas?.-
Yo sonreí y le dijé: -Qué? Esto no es nada. Deberías ver las pedas en la casa de Mau o en la de Dan. Esas si son pedas a lo desgraciado!.-
Eso la hizo reír mucho.
-Ríes muy bonito, sabes?.- le dijé.
-Aww... es que tu me haces reír.-
Está demaciado apenada que no me voltea a ver a los ojos.
De pronto siento que me suelta del brazo, pero está vez es para tomarme de la mano. Su mano es pequeña y delicada. Siento las llemas de sus dedos tan suaves y pequeñas. Sus palmas eran tan suaves y desprendian un aroma a fresa también, en cambio mis manos son tan duras y callosas, también rasposas y me sudan un poco. Aún así, tome valor y entrelase sus dedos con los míos. Cada cosa que hago la pone más sonrojada y nerviosa.
Está chica de verdad me quiere.
-Creo que tu cabello es muy bonito. Me gusta... .- le dijé.
-Claro que no. Mi cabello es feo y corriente.-
-No es cierto! Vaz a decir que tu cabello es feo para que yo me la pase diciendo que no, que es muy bonito?.-
-Mmm... tal vez.- Risita.
Le pregunto si me dejaría tocar su cabello. Ella asiente con la cabeza.
Admito que siempre ame su cabello. Me encantaba acariciar su cabeza.
Ese regreso a la escuela de cuatro cuadras me pareció una eternidad.
Fue perfecto.
Llegamos a la escuela.
Su clase de Biología es en uno del los edificios serca de la entrada principal. Al llegar ella se dio cuenta que estabá a tiempo y que aún no llegaba su profesor.
La verdad es que en ese momento ya me sentía algo mareado. La cerveza comenzaba a hacerme efecto. Me sente en una pequeña banca serca y la invite a que se sentara conmigo. Cada oportunidad que tiene la aprovechaba para sentarse lo más serca a mí, pero está vez recosto su cabeza sobre mí hombro un momento. Sin dejar de mirar al frente le pregunto: -Y... qué te parece nuestra banca?.-
-Creo que todos ustedes son buena onda.-
-Y... qué te parezco yo?.-
Sonrisa.
-Creo que eres un chico genial y me la pase super bien contigo aunque solo fue un rato.-
-Todos en la banca creen que ya andamos. Les dirás que es cierto?.-
-Mmm... no se. Les diré que apenas nos estamos conociendo.-
-Y... cuándo te pregunten qué paso cuando te acompañé de regreso, qué les diras?.-
-Je! Les diré que fuiste muy lindo y amable conmigo, y que platicamos todo el camino.-
-Les dirás que te tomé de la mano?.-
-Mmm... tal vez.-
-Les dirás que te acaricié el cabello.-
-Jeje... sip.-
-Y... les diras que te bese?.-
Sentí como el corazón de Ana comenzaba a latir fuerte. Ella se acerca más a mí y hunde su cabeza en mi pecho.
Ahora huelo más fuerte su perfume.
Hay un pequeño silencio. Y por fín escucho que ella me susurra: -Toda vía no me haz besado.-
Suspiro.
Mire hacía el cielo y le dije: -Significa que no puedo besarte?.-
Ella solo asiente con la cabeza y la hunde más en mi pecho, como si quisiera fundirse conmigo.
Ya no me pude resistir. La tomé del cuello para alzar su mirada. Está tan roja y nerviosa. Se ve tan linda e indefensa. Se ve apetitosa...
Nuestros ojos se encontraron y nuestros labios también. A solo unos milimetros antes de besarla, me quede un momento contemplandola. Sus labios parecían dos delicadas gomitas de fresa. Estaban tan rojos por la capa de labial que llevaban. Miro su rostro de arriba a abajo.
Lili.
Te quiero.
Pienso en muchas cosas y a la vez no pienso en nada.
Ella tiene los ojos cerrados y está esperando a que lo haga.
Lili... no! Ana...
Ana.
Por fín escucho que dice algo. Sin abrir los ojos me susurra: -Besame ya... .-
-Ok... .-
Comencé a besarla lentamente. Nada de lengua, solo pequeños roses de los labios.
Es dulce, me sabe como a frutos rojos. Fue un beso lento y largo.
Mi mente está en blanco.
Cuándo fue la última vez que me sentí así?
Al terminar nos separamos lentamente. Ella comienza a darme pequeños besitos en el cuello y me susurra: -Eso fue increible.-
-Gracias... .-
En ese momento apareció detras de nosotros su amiga Vania, y parce que vío lo que acabamos de hacer. Le dice con un tono algo incomodo que ya llegó el profesor y que deben entrar.
Ana toma sus cosas apresuradamente y se despide de mí.
-Oh! Ya me voy. Te veo luego! Bye.- Y me da un pequeño beso en la mejilla. Otra vez me dejo marcado con su lápiz labial, y está vez lo hay también en mis labios.
Suspiros.
Entonces comencé a pensar y pensar.
Porqué me quiere tanto está chica?
Sonrisa orgullosa y estúpida. 
Bien, estoy en la escuela, pero no tengo ganas de entrar a mi clase y ya no tengo dinero para ir a tomar. Me levanté y tome mis cosas para ir a casa.
Camino lento, muy muy lento sobre la avenida.
Acabo de besar a Ana.
Acabo de besarla.
A Ana...
Tengo grabado el sabor de su beso, y en toda mi ropa el olor de su perfume.
Al día siguiente encuentro a Gary caminando por los pasillos de la escuela.
-A caray! Comenzaste a usar perfume? Es muy dulce para ti, viejito... .-
Hasta Gary se a dado cuenta.
Solo me encojo de hombros.
Llevábamos unos días saliendo y conociendonos.
Suspiro.
Entonces pensaba algunas cosas.
Cuándo fue la última vez te tuve una novia? Digo, la última relación formal que tuve fue con Rubí, pero no estaba seguro si pasamos el tiempo suficiente como para considerarlo una relación.
Dos semanas es muy poco tiempo para una relación, no crees?
Y después volví a pensar en Alejandra.
Recuerdo que a pesar de que ella no usara ningún tipo de perfume o esencia, siempre desprendía un rico aroma a durazno y nuez... tal vez era por su shampoo.
Soy de lo peor.
Salía con Ana y aún pensaba en mis otras ex.
Las chicas odian eso.
Han pasado unos días desde que la bese. No le dijimos a nadie de la banca sobre eso y finjiamos que aún nos estabamos conociendo. De vez en cuando nos apartabamos de la banca y andabamos por ahí caminando en la escuela. Pasábamos gran tiempo hablando sobre lo que nos gusta.
Tu sabes...
Ana me conto sobre sus intereses. Le gusta mucho la música Coreana y un poco el Hip-hop, también el rock y algo de punk. Ama a los gatos, esta locamente enamorada de ellos, y ya tiene tres y piensa adoptar un cuarto. También, a veces suele usar diademas con unas grandes orejas de gato afelpadas de adorno. Le gusta mucho arreglarse y maquillarce y ama el olor de su perfume, y dice que lleva años usándolo.
Mmm... ya veo.
Su estilo es muy casual. A veces usa faldas de mezclilla o tela con cortes semi sesgados y blusas de vestir de diseño o casuales. También, después descubrí que ama usar corsets de encaje, pero eso te lo cuento después...
Noté que viste muchas prendas color rosa, pero cuando le pregunte sobre su color favorito me dio una lista muy larga...
-Pues... me gusta el rojo, el rosa, el morado, el lila, el turquesa, un poco el púrpura, a veces el negro y el gris, también el celeste y a veces el vino... y tú?.-
También le pregunté sobre lo que quería estudiar al entrar a la Universidad.
-Pues, a mi me gustaría estudiar psicología. Me intereza mucho el asunto de la mente humana y la forma de ayudar a las personas con sus mentes... .-
-Wow, eso suena interezante. Te gustaría ser terapeuta? Escuchar a la gente y ayudarla?.-
-Sip, creo que si... .-
-Pues... me gustaría ser tu primer paciente.-
-Ohhh... porqué lo dices?.-
-Pues, yo tengo pedos mentales bien cabrones y creo que otra vez nesecito ayuda.-
-Otra vez?.- Ana se queda muy pensativa.
-No, nada, es cosa mía... olvidalo.-
Ella voltea a verme con mucha ternura y me dice: -Sí necesitas que te escuche y te ayude, así lo haré.-
-Juralo... .-
-Lo juro... .-
Eso me pareció muy lindo, aunque un tanto cliché.
Una noche, después de su clase de Idiomas, se me ocurrió pasar por ella a su salón.
-Hola! Hoy quisiste pasar por mi? Que lindo eres!.-
-See... hoy estaba algo pensativo y pensé que me vendría bien tu compañía.-
-Aww... claro que si! Podemos ir a caminar un rato antes de irnos, solos tu y yo.-
Como siempre, Ana no pierde ninguna oportunidad para tomarme del brazo. Esa noche tenía un plan, un plan para satisfacer mi horrible deseo o para callar mi horrible culpa.
Caminamos juntos hasta un lugar familiar. Llegamos a una banca lejana y le pedí que se sentara.
-Te vez muy guapa está noche.-
-Aww... muchas gracias.-
Ana no deja de sonreír.
-Oye, se que me adelante y te bese primero antes de decirtelo, pero estuve pensándolo... .-
Los ojos le brillan. Ha estado esperando éste momento.
-Oye Ana, quieres ser mi novia?.-
Ni siquiera dudo. Solo me contesto y se estiró hasta mi para darme un gran beso.
Beso.
Beso.
Beso.
No puedo creer lo que hice.
Me acababa de declarar a Ana exactamente en el mismo lugar en el que me le declare a Alejandra alguna vez.
Ni siquiera se porque lo hice.
Y así fue como conseguí a mi nueva novia, quien también sería la última.
Al día siguiente pasábamos todo el día tomados de la mano. Podía sentir las miradas de todo el mundo. Rápidamente se corrió la voz y llego hasta la banca. Todos se volviero locos y no paraban de felicitarme. En ese momento ya me sentía más importante y popular que el mismo Alan.
Tu sabes...
Y ese mismo día, nuestra primera noche como novios, paso...
-Oye Ana, no vayas a tu clase de Filosofía, mejor quedate conmigo otro rato, porfa.-
-Mmm... bueno!.-
Y treinta minutos después ya tenía mis manos en sima de ella.
Era tan ansioso.
Después de una larga sesión de besos fuimos a la banca a pasar el rato.
Ahí estan todos los chicos de siempre.
Dan se acerca muy emocionado a mí al verme llegar y me dice: -Mames! Justo a ti te queria ver! Mira esto.-
Dan me muestra un volante. Parece ser de aquel bar terraza al que hemos asistido últimamente.
-Qué, qué es esto?.-
-No mames we! Es una invitación. Abra un evento en el bar y se va a poner bien vergas!.-
-Te refieres a una fiesta?.-
-Si we! Pero no es cualquier fiesta, es una fiesta de disfrases!.-
-Ohhhh... ya veo. Suena interezante.-
Levanto la mano de Ana y le pregunto: -Vamos a ir a esa fiesta bebé?.-
-Claro! Suena genial.-
Y por supuesto que sería genial, pues se trataba de una mega fiesta de Halloween.
Hora de bailar.

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