cap.28 Pequeña tóxica

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Si me despertará en un lugar distinto, en un momento diferente, lograría despertarme siendo otra persona?.
Rubí se pregunta eso todo el tiempo.
Ella no es como cualquier otra chica. No me malinterpretes, pero puedo decirte con seguridad que Rubí es especial.
No llames a esto amor.
Para mi es especial.
No de la forma que lo fue Lili o Alejandra, y mucho menos Erika. Rubí es una chica dura y agridulce.
Todos tenemos una Rubí en nuestras vidas.
Es la tipica chica ruda pero sensible en el fondo. Con cara de mamona y no te me acerques, pero con corazón de princesa tierna.
A veces le gusta eructar, escupir al suelo o picarse la nariz. Completamente esbelta. Le gusta vestir ropa de cuero ajustada y usar ombligeras semitransparentes. Pero descuida, no hay mucho que ver pues Rubí es completamente plana. Ella suele bromear con que yo tengo más chichis que ella. Y de atras? Pues... no sabría decirte en donde termina su espalda. Le gustan las arracadas doradas y descubiertas por su cabello negro azabache poco más abajo de sus hombros. Siempre usa zapatos negros de tacón alto que hacen parecer que camina de puntitas.
Siempre la veraz con un cigarrillo entre los dedos. Usa mucho maquillaje para esconder sus ojeras y su piel amarilla como la mantequilla agria. Sus labios estan agrietados y partidos por todos lados y en sima de ellos una gruesa capa de labial color violeta.
Es aquella amiga que aveces se comporta como vato pues y que todo grupito tiene.
La diferencia es que ella está sola.
Todos tenemos una Rubí en nuestras vidas
Te preguntaras qué la hace diferente a Lili. Bueno... lo dejo a tu criterio.
La primera vez que hablé con Rubí me sorprendio mucho. Fue en el curso de verano donde la conocí.
Oh sí... venir en vacaciones a la escuela es más aterrador de lo que imaginas.
Curso de recuperación para alumnos de egreso
Clase: Fisica III
Horario: matutino.
Salon: G-06
Está es la unica materia que aún disfruto. Además, desde que mis padres se enteraron de cuantas materias debo, decidí que seria mejor no estar mucho tiempo en casa por mi propia seguridad.
No viajo.
No trabajo.
Vaya verano de ensueño.
Carga las pistolas y llama a tus amigos.
Entonces llego temprano al salón de clase y busco una silla.
Vaya, el salón está lleno de chicos reprobados.
Veintisiete, veintiocho, veintinueve...
Despúes de la primera semana seran la mitad.
Guiño.
A lo que vamos! Rubí!
Ella ya estabá dentro cuando yo llegué. Tenia lo ojos entre abiertos y miraba fijamente la pantalla de su celular. Desliza el dedo suavemente sobre ella. Lleva puestos unos audífonos.
Te juro que a primera vista lo que yo menos queria era hablarle.
La primera impresión siempre es la más importante.
Tu sabes.
La primera vez que la vi hasta parecía que estabá cruda. Tenia unas enormes ojeras, tenia ojeras bajo las ojeras! Sus labios pálidos y partidos. Su cabello amarrado con una cola de caballo mal hecha y abrigada con una gran chamarra de cuero negro afelpada.
Mierda! El unico asiento disponible estaba junto a ella.
No tenia otra opción.
Tomo la silla y me siento a su lado.
-Hola, buenos días.- le dedico un saludo diplomático.
Sin alzar del todo la vista solo levanta un poco la mirada, pero no me responde.
Ok...
Se siente amenazadora.
El profesor llega y empieza la misma historia de siempre.
-Buenos dias clase. Soy el profesor Abel. Bienvenidos al curso de recuperación para los que les intereza acreditar la materia este mismo año. Fisica III ok? Bueno, vamos a empezar presentandonos.-
Algunos chicos parecen conocerse y rapidamente hacen sus propios grupitos. Yo no conozco a nadie ahí.
A todos los chicos de la banca les valio verga su futuro y no les importo cursar sus materias hasta el proximo año escolar. Y ya sabes, yo solo vine para no estar en casa todo el dia.
Uno por uno se presentan todos.
Me da igual lo que digan. Igual no le pensaba hablar a nadie.
Entonces es el turno de ella.
La primera vez que la escuche supe algo...
Una voz linda, delicada y calida.
-Hola, mi nombre es Rubí. Tengo casi la misma edad que la mayoría de mis compañeros aquí. Me gusta dormir y escuchar música. Actualmente estudio y trabajo. Reprobé está materia por problemas familiares pero estoy dispuesta a recuperarme. Algún día espero ser una gran Fisico-quimica y trabajar de eso. Espero llevarme bien con todos.- Sonrisa.
Alto! Yo conozco esa sonrisa.
Yo conozco esa misma sonrisa.
La tipica sonrisa de alegría, pero que en el fondo sabes que no lo es.
La eh visto un millón de veces en mí.
Toma asiento y sonríe.
Es tu turno de presentarte.
{Inserta tu presentación aquí}
Es mí turno de presentarme.
Ya sabes lo que sigue...
-Bien clase, ahora saquen su cuaderno y anoten lo que escribiré en el pizarrón.-
A tomar apuntes.
Pero, no puedo dejar de mirarla. Algo a llamado mí atención.
Ahora parece que está seria, hasta un poco molesta.
No le hablo.
Nadie le habla.
El profesor sale un momento.
El chico detras de mí me dice: -Oye we, tu sabes como se despeja la ecuación de aceleración en este problema?.- señala su cuaderno.
-Oh... seguro.- lo ayudé.
Él es Marco, así conocí a Marco.
Por ahora él no importa mucho.
Ambos empezamos a platicar y a resolver los problemas de fisica que el profesor anotó en el pizarrón.
Me doy cuenta. Rubí nos mira discretamente.
Tiene una mirada amenazadora, como si la estuviéramos molestando.
Me intimida.
-Oigan, ustedes le entendieron a este problema? Me podrian ayudar?.- Por fin nos habla y lo hace con un tono muy gentil.
Es confuso verdad?
Me extrañe mucho y hasta me puse un poco nervioso.
Me hablo? Ella?
Me anime a ayudarla un poco a ella también. Con mucha humildad e interez toma nota de como la enseño a resolver algunas ecuaciones.
Me da las gracias y sonrie.
Ahí está esa sonrisa de nuevo!
Termino los ejercicios y da la hora de salir al descanso.
Así es... tenemos derecho a una hora de descanso al día. Podemos salir a amorzar, estudiar un rato o simplemente despejarnos un poco.
Marco se junta conmigo y parece que quiere socializar. Él también es de último semestre y al igual que yo, debe un chingo de materias. Le gustaba faltar a sus clases para ir a drogarse fuera de la salida sur de la escuela. Él es el tipico marihuano buena onda. Sus rastas están muy cool.
Me cayó bien desde el principio.
Almorzamos juntos. Los sándwiches de la cafeteria son terribles... pero almenos quitan el hambre.
Camino con Marco a buscar una banca para sentarnos a comer. Me da un ligero codazo y dice: -Oye, esa es la woman de hace rato no? Va con nosotros en fisica.- señala a Rubí. Parece que ella va caminando sola hacia las rejas serca de la salida.
Lo siguiente que hace es sentarse en la barda y encender un cigarrillo. Mira para todos lados.
-Es rara. Parece una de esas morras mecas con cara de muerta.- Dice Marco.
Algo me intriga de ella.
Pasamos el tiempo hablando y hablando de porque valimos verga en el semestre. Es hora de volver a clase.
De pronto Rubí se ha ido. Ni me di cuenta.
Volvemos al salón y aun no a llegado el profesor. Tomamos nuestros asientos y seguimos platicando.
El aroma de Marco como a metro en hora pico me incomoda un poco.
Tu sabes...
Entonces la ví otra vez.
Como si fuera otra persona...
Rubí entra por la puerta, pero está vez se a arreglado. Se a maquillado con una base de color beige y se a puesto un poco de rubor en sus mejillas. Ahora su piel se ve suave y tersa. El delineador negro hace ver sus ojos sumamente atractivos. Se a enchinado las pestañas y pintado las cejas. Y los labios, uff! Pintados de un tono violeta mate muy sensuales. Se soltó y peinó el cabello. Se ha quitado su chamarra de cuero abultada y deja lucir su vientre plano con su ombligera blanca semitransparente sin mangas. Y ahora huele a perfume. Un rico aroma como a gardenia y cerezas.
Me dejó con la boca abierta. Está preciosa...
La magia del maquillaje supongo... "Cosas de chicas"
Toma su asiento junto a mí y me saluda. Yo hago un enorme esfuerzo por no mirarla demaciado.
Está guapísima.
Eso no es hacer trampa? Corrigeme si me equivoco.
La clase continúa y eventualmente termina. Ella recoge sus cosas y se despide.
-Hasta mañana.- su voz de hecho es bastante agradable.
Marco también se despide y dice que el se quedara otro rato a esperar a sus amigos. Yo decido llegar caminando a casa, digo, no es como que tuviera mucha prisa por llegar.
Entonces la vuelvo a ver. De pié en la esquina hacia donde me dirijo, fumando un cigarrillo. La miro discretamente. Tengo que pasar junto a ella para continuar.
Tiene una de esas miradas que parece que siempre esta enojada.
Se da cuenta que la estoy viendo y me saluda al pasar a su lado.
-Nos vemos.- Su tono de voz es lindo.
Me pone nervioso.
Eso es...
Algo dentro de mi desea que sea mañana.
Segundo dia de venir a la escuela en verano.
O sí...
Entro al salon.
No mames! Apenas es el segundo día y ya falta la mitad del grupo.
Así pasa con estos cursos.
Encuentro un asiento disponible y me siento. Algo dentro de mí pensaba que ella ya no vendría... pero sí vino.
Entra por la puerta y esta vez trae una falda roja, una ombligera roja de manga corta que solo cubre la parte de su pecho, unos tacones de tacon alto rojos y medias negras que le llegan hasta la mitad de los muslos. Ya viene maquillada. El lápiz labial que usa hoy es rojo carmesí y se ve tan sensual. Su cabello lo a peinado de lado esta vez.
Esta guapisima.
Hace un ruidito al caminar con sus tacones. Se sienta en una banca frente a mí y saca su celular.
No se si deba saludarla. Es obvio que ella está inmersa en sus redes sociales.
Suspiro.
Ni siquiera se como hablarle.
Me doy por vencido y mejor saco un libro de mi mochila.
Recuerdo que en ese entonces estaba leyendo El Contrato Social de Rosseau por segunda vez.
Abro en la pagina en donde me quede.
Ella se da cuenta.
-Hola! Qué estás leyendo?.- me pregunta.
Ella me hablo? A mí!?
Trato de verme calmado y fresco y le muestro mi librito.
-Oh! El contrato social eh... y es bueno?.- me pregunta.
Suena muy amable y tranquila. Tome confianza y empece a explicarle un poco que va del libro.
Y así, de a poco nos hicimos amigos.
Rubí tiene cara de amargada antipática antisocial e indiferente, pero una vez que le hablas es una buena persona.
Me pide mi numero telefónico para poder mensajearme si hay algo que no entienda de la materia y que necesite mi ayuda. Era la primera vez que una chica me pide mi numero.
-Ok, te escribo si tengo alguna duda.- se despide de mi y camina hacia donde toma el bus. Se detiene el seco a media calle y me grita: -Oye! No escribiste tú nombre... .-
Llevamos apenas una semana viendonos solo en el curso de vacaciones. Me gusta sentarme todos los días con ella. Me gustaria decir lo mismo de Marco. Él dejo de asistir a la tercera clase.
Tu sabes...
De hecho, parece que de treinta que empezamos, somos solo diez.
Te lo dije...
Durante toda la semana me eh dado cuenta de algo. Veraz, a la hora del descanso, cuando es tiempo de salir a almorzar algo, Rubí simplemente le gusta buscar un lugar lejano y solitario para fumar un rato. Una vez le pregunte sí comería algo, pero ella me dijo que no almuerza, y que con su puro cigarrillo está bien.
También, entre broma y broma, me dijo que a veces, antes de venir a la escuela, lo unico que desayuna es un cigarro y un jugo de naranja.
Te suena?
Supongo que por eso está excesivamente delgada.
Cinco dias con ella se van volando.
Ya es viernes, sabes lo que significa?
Por fin termina la primera semana de curso! Pero no te emociones, aún quedan dos semanas más.
Como una soga en mi cuello.
-Hola Rubí! Por fin es viernes... vas a hacer algo despúes de clase?.- le pregunto.
-Hola! Pues de hecho sí. Pensaba ir al centro a comprar un regalo para mí mamá por su cumpleaños. Me acompañas?.-
Entonces acepte, sin saber que esa salida casual se convertiria en nuestra primera cita.
Pero no es lo que tu crees... ya veras.
Apaga el cigarillo y siempre lo pisa con la punta de su tacón.
-Vamos!.-

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