Diversión Al Estilo Coney Island

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El pequeño bulldog le pidió a Óscar que lo llevará a él y a toda su familia al divertido y al fantástico Coney Island, algo que Óscar aceptó ya que era un gran premio por el trabajo del pequeño bulldog.

Minutos después, los cachorros, Ryder, Gil y Óscar llegan a Coney Island en la limusina y tanto Ryder como los cachorros están muy emocionados de poder estar en ese fantástico lugar.

Óscar: Bien, como este es mi premio para el pequeño bulldog, él y su familia podrán disfrutar de todo lo que quieran de este parque, así que diviertanse mucho, jeje

Cachorros: Muchas gracias, Sr. Óscar, jeje *sonriendo muy felices mientras se dirigen rápidamente a los juegos que hay en el parque de diversiones*

Ryder: Es muy amable de su parte todo lo que está haciendo, Sr. Óscar, le prometo que le pagaré cada centavo que gaste en nosotros, de veras lo haré

Óscar: Tranquilo, Ryder, tú no tienes que pagar ningún centavo, esto es por el enorme talento que tiene Rubble, además, tú como su padre puedes divertirte mucho y pasarla bien junto a los cachorros, relájate y diviértete mucho, jeje

Ryder: Está bien, muchas gracias, Sr. Óscar, jeje *sonriendo muy feliz mientras empieza a caminar y va con los cachorros a los diferentes juegos que hay*

Cachorros: *Viendo todos los juegos que hay en el lugar* ¿A qué juego quieres subir primero, papá? Jeje *muy felices*

Ryder: Al que ustedes quieran, mis pequeños, jeje *sonriendo muy feliz mientras los acaricia suavemente*

Rubble: Tengo una idea, subamos a todos los juegos, ¿Qué les parece, chicos?

Ryder: Es una gran idea, pequeño, vamos todos, a subirnos a todos los juegos, jeje

Cachorros: Entonces, vamos, jeje *sonriendo muy felices mientras corren rápidamente hacia los juegos del parque*

Ryder y los cachorros suben a todos los juegos que hay en el parque y se divierten mucho en los juegos y pasando un buen rato como una verdadera familia.

Después, a la hora del almuerzo, Ryder y los cachorros comen algo en el comedor que había en el parque de diversiones.

Todos disfrutaban de un delicioso almuerzo mientras escuchaban a una banda local que cantaba en vivo.

Al final del día, todos disfrutaron de un hermoso atardecer que se vió en cada rincón de la hermosa y gigantesca ciudad de Nueva York.

Al final, fue un gran y divertido día en Coney Island.

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