Capítulo 8

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Patrick Donovan Vincent

        No tenía ninguna intención de hacer cosas malas pero creo que las circunstancias ameritaban mis malos comportamientos.

Hace días que había visto a Marcus y era como si hubiera explotado una bomba en mi mundo, por que verle al lado de un joven menor de edad era lo último que pensaba  que vería al venir a este continente.

Supuse que sería fácil pensar si él seguía solo. Pero estaba en un gran error.

Odiaba al dichoso Jacob o como fuera que se llamara ese marica de mierda, no vine hasta acá para irme con las manos vacías.

Solo daría todo el dinero del mundo por tener un solo beso de los labios de mi ex amado Marcus.

Como lo necesito a mi lado, piel a piel sus besos en mis labios.

Había planeado un plan, pero no estaba seguro si era de lo más elocuente para poder atrapas a mi hombre.

Tuve que comprar un departamento en el mismo edificio donde Marcus para poder estar más cerca de él, como dice el viejo dicho, hay que tener a nuestros enemigos más cerca que cualquier persona. Obviamente  el hombre que amo, no es el enemigo pero si su noviecito con cara de muñeco ken de playa.

El lápiz que tenía en mis manos estaba todo triturado de tantas veces que lo aplaste y lo partí en pedazos una y otra vez queriendo sentir como era el estúpido cuello de ese idiota quitándome a mi hombre.

Como detestaba al idiota de Jacob.

No tenía muchas cosas así que empecé desde cero casi todas las cosas que empezaba a comprar eran nuevas y los muebles para llenar el pequeño departamento de 2da que tuve que comprar solo para estar más cerca de él.

Quizá se molestaría que hiciera esto, pero Marcus debería entender que quería saber de él y necesitaba verlo para aclarar todas las cosas que habían pasado en nuestro pasado y dejar en claro los problemas, no podía seguir viviendo con su odio sin que entendiera bien porque tuve que dejarlo.

Creo que mi primera impresión en mi nuevo departamento sería presentarme con mis vecinos de piso y como tuve que elegir el mismo piso donde se hospeda Marcus con su  “perrito” Jacob, creo que te tendré que fingir ser buena persona para no levantar sospechas y que no me odien antes de tiempos sin haber intentado algo, debería intentar ser más gentil con Jacob y hacerme su amigo quizá el pobre iluso ni cuenta se dé que amo a su novio.

Me levante del pequeño sofá viejo y destartalado con casi  el relleno de fuera, era a pestilente y viejo como si nunca se hubiera lavado, no puedo vivir de esa forma, creo que tendré que salir a comprar algunos muebles y pagar para que los traigan hasta mi nuevo departamento y poder planear una bienvenida, quizá una fiesta pequeña para socializar con los vecinos e invitar a Marcus con su Jacob, quizá pueda tener tiempo a solas y hablar.

Se notaba aquel día que me vio que estaba molesto y no lo había olvidado todo lo que paso, si tan solo hubiera dado unos cuanto segundos.

Tendré que hacerlo a la fuerza si se trata poner al margen de no hablarme.

Tome unas llaves del departamento y las del auto que habia comprado por que tenía pensado vivir un largo tiempo, en florida quizá 1 año o medio año, todo dependía que tan bien resultaban las cosas con Marcus y mi reconciliación con él. Si podía separarlos antes del año quizá estaríamos de vuelta en Francia para fin de año.

Separarlos era la mejor manera de sacar de en medio al chico ese.

 

Salí del departamento, dando un fuerte azoton, no había saludado a nadie y aun no me había presentado, solamente tenía unos 5 días que había comprado el departamento que estaba casi junto frente al del Marcus, que casualidad para mí que fácil fue convencer de comprarle el departamento a la persona que lo habitaba antes de su actual dueño ósea yo.

Creo que le sorprenderá verme como su vecino, muero por ver su reacción, mi pequeño Marcus.

Cuando Salí del edificio me dirigí hasta el estacionamiento, donde había aparcado mi auto para subir a él y conducir hasta el centro de la ciudad, donde supondría que habría una decente centro comercial donde comprar muebles, como una televisión, sofá una mesa y algunas cosas como ropa.

Puse mis lentes de sol para que no me molestara la luz al salir del estacionamiento, y encender la radio para ponerla en una radio difusora de música pop.

No creo que haya persona que ame más a Marcus de la manera que yo lo hacía.

Puse mi mano por mi cabello rubio largo y me lo peine un poco,  mientras veía hacia enfrente los autos acelerar y conducir. Veía tiendas por los lados, ninguna que me llamara la atención, aún tenía mucho recorrido por tener para encontrar algo de buen gusto de mi propio estilo en esta ciudad.

Después de unos 34 minutos de andar en la calle y haber dejado el auto estacionado  me puse andar por las tiendas comerciales de un centro comercial muy grande al aire libre, donde podría encontrar todo tipo de cosas para mi nuevo hogar temporal.

Quería que fuera un poco moderno y abstracto con mi estilo lujoso francés pero sin quererme pasar de persona rica y presumida con impresión de ególatra, no quiero que mis vecinos piensen mal de mí.

Cargaba con unas bolsas de Boss y de Dolce donde había comprado algunos zapatos y pantalones de los que me gustaban más que eran casuales y de vestir, aunque no estaba aquí por negocios casi siempre vestía así por costumbre, era muy raro que me vieras en unos jeans viejos y con tenis. A menos que fueran de marca.

Estaba en una tienda pagando con una pila enorme de ropa que tenía frente a la cajera que estaba marcando para meterla en una bolsa grande, mientras saco mi tarjeta de crédito y la deslizo por el mesón de madera frente a ella y la tomara para pasarla frente a la terminal de punto de venta.

Estaba muy contento con lo que tenía en manos y quería verme bien para esta noche quería volver a ver a Marcus pero tenía que asegurarme que estuviera solo, no quiero ese niño cerca mío no soy niñero.

Sonreí a la cajera y después de devolverme mi tarjeta y tomar las bolsas de compras con la ropa nueva que había obtenido salid de la tienda departamental y camine para ir hasta un Starbucks y comprar un café helado.

Entre al establecimiento e hice una pequeña fila tras 4 personas que estaban frente a mi esperando su turno, mientras saco mi iPhone 6 plus y desbloquee la pantalla para poder ver si tenía alguna llamada.

Era un hombre de negocios y tenía que estar al tanto de mis asuntos.

Le había pedido a un amigo en Francia que me ayudara a buscar el teléfono de mi ex novio aquí en florida con solo su nombre, ya que él era un hacker logro sacar todos los datos de información y así es como obtuve su número de teléfono.

Estuve acosándolo muchas veces con mensajes de quererlo ver y si podíamos reunirnos que lo extrañaba.

Cada instante estaba al pendiente por si respondía, pero el muy desgraciado se hacía del rogar porque no me contestaba ningún mensaje.

Pague mi café con billetes de dólares, después de haber hecho mi pedido y entregarme mi café Starbucks mi frappe de moká.

Salí de la tienda y camine hasta mi auto para ir a mi sucia y ratonera casa si se puede decir, así tendría que desinfectarla  y talvez remodelarla, pintarla toda para empezar desde cero y quizá quedaría muy bien si hacia un buen trabajo.

 

«Me enamore de un prostituto 3»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora