Capítulo 2

3.6K 133 27
                                    

            Me desperté muy temprano, sentí la luz del sol entrar por la ventana que atravesaba por el balcón, mientras abría los ojos lentamente y me levantaba buscando el celular para ver la hora, y al encender la pantalla revise que tenía algunos mensajes de gente no tan importante.

Pase mi mano por mi cabello desmarañado y enredado, al moverme en la cama bajo las sabanas y con el cuerpo enredando hasta la cintura de mi prometido y sentir el rose de su bulto en mi pierna me provoco querer darle un ligero toque ahí abajo.

Me acerque más a él y metí la mano debajo de la sabana para apretar un instante su miembro que creo había permanecido toda la madrugada erecto.

Le di un beso en la mejilla para despertarle, mire el reloj y ya eran como las 7am pasadas y tendríamos que desocupar a las 9 de la mañana la habitación y estaba echo un desastre.

La ropa tirada por todos lados y las almohadas en el suelo al igual que los miembros en el orden distingo en los que no entregaron la habitación.

Habíamos hecho el amor en un nivel más duro y salvaje del cual ninguna pareja podría soportar y demostrarse como el amor que nos teníamos él y yo.

Me levante desnudo no importaba que me viera, Marcus dormía y yo era de su pertenencia que importaba no me daba pena con el mostrarme tal y cual era.

Fui al baño a paso de tortuga sentía una conmoción en el estómago y dolor en mi trasero apenas me podía mover con esfuerzo de modo normal y caminar recto tenía que moverme casi de lado porque me dolía bastante el culo.

Este hombre sí que era un semental, rudo y salvaje.

No tardaría en despertarse y hacer una ronda más antes de abandonar la habitación.

Levante la tapa del orinal y presione con cuidado el miembro despertándolo un poco mientras la longitud de la base de mi pené se agrandaba y salía un chorro de orina cayendo en la taza del baño.

Al terminar y sacudir lo erecto miembro salpicándome el abdomen.

Camine hasta la ducha, metiéndome desnudo y abrir las llaves del agua lentamente para que mojarme  poco a poco mi cuerpo y no sentir la presión caliente estallar en un solo momento.

Cantaba en voz baja una melodía feliz que se me había pegado no recuerdo donde la había escuchado peor por inercia me vino a la mente hasta que hice memoria y recordé que era la misma balada romántica que bailamos Marcus y yo ayer en el restaurante.

Enjuague mi cabello con el shampoo del hotel abriendo la tapa de la botella.

Hacia una pequeña espuma encima de mi cabello y cuando escuche unos ruidos provenir de afuera del baño asome mi cabeza con los ojos cerrados por que no quería tener shampoo en los ojos y aclare mi voz

— ¿Marcus eres tú?

Él se acercó hasta donde estaba introduciéndose en el baño.

Me talle la cara para abrir los ojos y verle ahí parado frente a mi desnudo con su erección entre las piernas.

— ¿Me puedo bañar contigo?— me miro y s e mordió el labio cuidadosamente observando detrás de la cortina casi trasparente e imaginándose mi cuerpo seguro así fue.

—Anda ven te espero cariño.

Sonreí alegre por ver la cara de mi prometido, que intentaba querer usar sus técnicas de seducción conmigo, él se metió junto a mi abrazándome por detrás de la cintura así poco a poco comenzó a bañar su cuerpo con el agua que caía por mi espalda y con un abrazo me pego hasta su pecho y me hizo sentir su virilidad entre las nalgas mientras me tallaba la espalda y acariciaba cada y una peca de mi piel y besaba lento mojando sus labios sobre mi cuerpo.

«Me enamore de un prostituto 3»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora