Capítulo 4

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Patrick Donovan Vincent

Bueno les voy a contar un poco de mí, sobre todo el amor de mi vida y ex novio Marcus Charpentier.

 

Todo comenzó cuando Marcus era más joven y tenía 22 años yo tenía 25 en aquel entonces y estábamos profundamente enamorados.

Talvez muchos piensen que soy un bastardo y quizá lo sea por no haber luchado por el amor de mi vida que en ese entonces era ese pequeño joven, atemorizado y solo sin mi protección expuesto ante su familia y rebelando su orientación sexual y yendo encontrar de su familia sobre su gusto y lo que realmente quería ser de ella.

Sus padres decían que el sería un exitoso abogado, pero estaban equivocados.

Mi novio realmente le gustaba el arte y la pintura, siempre se la pasaba pintando y en su mundo de fantasía.

Dentro de una burbuja, la cual temía ser reventada y que sus frágiles sentimientos se rompieran por una cruda verdad acerca de lo que es el mundo expuesto en el exterior de Francia.

Él y yo éramos felices, si se lo preguntan realmente una pareja envidiable aunque sus padres se opusieran ante lo nuestro.

Mis padres eran más liberales y no les importaba pero los suyos, eran tan conservadores que lo veían como una abominación.

Nuestros amigos envidiaban la relación que teníamos porque éramos exquisitamente perfectos, el uno para el otro.

Muchos intentaron separarnos pero no lo lograron.

Hasta el día que tuve que contarle que me marchaba de Francia para construir mi futuro y talvez el no estaría en el por unos 3 años y si esperaba por mi regresaría lo más pronto posible y le daría todo lo que fuera.

Lamentablemente ninguno de los cuentos de hadas que vemos en la televisión es como lo pintan, ya que el escapo de Francia para iniciarse como una persona independiente, hasta hace poco que me entere de que él se había ido.

Constantemente íbamos al cine para apreciar el séptimo arte del filme francés.

Tomados de la mano, normalmente como pareja y cariños por todos lados.

Sentados muy apegados en los asientos frente a una gran pantalla mientras tomábamos nuestras manos como locos enamorados, sin importar lo que los demás dijeran de nuestra abominable relación para mí era lo más hermoso que había tenido en toda mi vida.

— ¿Marqué (Marcus) quieres algo de comer como los demás? —le observe viendo como posaba sus ojos en mí y con dulzura se le ruborizaban sus pequeñas mejillas de niño.

Sonrío—Por supuesto, tal vez palomitas de maíz antes que inicie la película.

Yo me levante y pase entre la multitud que estaba en sus asientos para rápidamente ir la dulcería y comprar dulces para mi adorable pequeño Marcus.

Para cuando abre regresado lo encontré llorando con mucho nerviosismo, triste y con su bello rostro empapado de lágrimas, lo rodee con mis brazos y puse la bolsa de palomitas de maíz en el suelo.

¿Que pasa mi Peter pan? — levante su mentón para que me viera a los ojos.

—Un chico en cuanto te fuiste me molesto diciendo que era un monstruo y que daba asco, que me fuera del cine mejor.

En ese momento me estallo la cabeza en coraje quería reventar la cabeza a quien le haya hecho sufrir y llorar a mi pequeño novio. Como jodidos había gente homofóbica en el tiempo actual. —Quien fue Marqué, dímelo ya.

«Me enamore de un prostituto 3»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora