Capítulo 32

1.6K 93 85
                                    




Patrick Donovan Vincent



        Mis emociones no se podían controlar, mi corazón latía a toda velocidad, mis manos sudaban y el temblor se apoderaba de todo mi cuerpo en grandes y largas sacudidas.

Desperté algo asustado, estaba soñando. Algo bonito por supuesto, no era ninguna pesadilla. Solamente que de lo lindo que fue creo que mis emociones no lograron controlarse.

Mi sueño trataba de mí y Marquée como le suelo decir yo. Ese bello francés mío. Solamente él y yo juntos en el campo de un lindo bella tarde de picnic sentados en el suelo comiendo uvas uno dándole al otro, con mucho cariño y amor. Me visualizaba como el señor que dominaba ese corazón. Como una familia y con hijos adoptivos obviamente. Con toda la felicidad que se puede obtener en este mundo, era tan especifico y cada detalle como si fuera solamente un recuerdo vivido que me muestra lo que podría tener si eso pasara.

Mordí mi labio nomas de pensar en él. Cuando me di vuelta él no estaba, revisé el reloj en mi mano y era algo tarde, como las 10 de la mañana.

Seguro se había ido a trabajar como siempre. Para distraerse. Me levante detenidamente, me sacudo un poco y estire para hacer un calentamiento y hacer unas flexiones, abdominales antes de meterme a la ducha.

Al terminar de realizar cada flexión, me levante del suelo y me desnude por completo, todo sudado fui hasta la ducha y abrí la llave del agua tibia, regulándola con la del agua fresca.

Me metí al agua y empape mi cabeza bajo la llovizna de agua templada que salía de la regadera y refrescaba mis ideas y cabeza.

Me puse a pensar, todo este tiempo que he estado con Marcus como amigo la hemos pasado muy bien. No quiero arruinarlo, pero tampoco quiero ser su amigo siempre, él sabe que me gusta. Creo que ya ha pasado 5 meses y días, horas cada minuto contando. Seguro ya debió superar al chiquillo feo, malcriado y cara de ardilla ese tal Jacob.

Yo era mucho más hombre y podría darle la vida que deseaba.

Creo que ya era tiempo de la "propuesta" Si sabrán a que podría imaginarse un hombre cuando toca el tema.

Sería un día especial y nada podría arruinarlo, todo lo demás tendría que esperar.

Al salir del baño, tome la toalla y me seque el cuerpo, camine lentamente hasta afuera y regresando a la habitación desnudo. Salí de ella y fui hasta la cocina donde había una nota pequeña en la nevera de color amarillo con la escritura de Marcus, anotando que el desayuno estaba dentro y podría calentarlo en el microondas a 10 minutos.

Este hombre es todo un controlador en la cocina, tiene todo preparado hasta para cuando me levanto tarde, no se le escapa una. Eso lo hace tan lindo y especial. Es mi pequeño bello y bobo.

Como lo deseo, Marcus te deseo tanto y no puedo sacarte de mi cabeza.

Creo que planeare una linda y pequeña cita en un restaurant o aquí en el departamento para pedirte que seas mi novio, oficialmente.

Por segunda vez quiero sentir esa sensación contigo de lo que hemos vivido y poder reafirmarlo de nuevo una vez más y que esta sea la definitiva.

No te veo con alguien más, solamente que sea conmigo.

Moría de ganas por que llegara la hora de salida en el trabajo de Marcus para pasar por él y planear esta bella velada, seguro no se negaría. Pues hacerle la cena, o tal vez llevarlo a un bello restaurante sin duda significaría mucho para mi si acepta esta bella Cortez invitación

«Me enamore de un prostituto 3»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora