Jacob
14 de febrero [Continuación]
―Jacob Daniel Breidan... M... m-me harías el honor de ser mi esposo y casarte conmigo? ―hablo con claridad para que se le entendiera su voz, que parecía temblar un poco.
Todos se quedaron con la boca abierta esperando la respuesta de que era lo que yo diría frente a Marcus que estaba hinchado en una pierna con la cajita abierta mostrando el anillo de oro blanco un diamante incrustado en medio.
Estaba atónico, me puse tan pálido como fantasma tenía las manos dentro de los bolsillos, pero después la saque para ponerla sobre el hombre de Marcus.
Nunca me había esperado este tipo de propuesta, solamente pensé acaso es un juego o es una cámara escondida. Quiero morirme oh es lo más bello que me habían propuesto en toda mi vida.
Me temblaban las piernas, creo que me desmayare en segundos con la presión dentro de mi cabeza. Quiero contestar pero sentía la lengua pegada a la boca y no salía nada dentro de mi voz. Solo un gemido pequeño.
― Yo...
Por fin, Jacob vamos responde, di algo o todos se ira a la mierda, sabes que quieres decir si, vamos dilo o eres un cobarde, me decía a mí mismo en mi mente.
Que me pasaba, se me corrió una lágrima bajo mis ojos y salpicando mis mejillas estaba casi llorando de alegría, casi en un grito alarido conteste finalmente.
―Siiiiiiiiii! si quiero casarme contigo.
Vi cómo se le ilumino su bello rostro al ver que acepte a su propuesta de matrimonio, yo me abalance sobre su cuerpo tirándolo al suelo y comiéndomelo a besos llenos de pasión y rotundo amor.
Dos personas amándose hasta el final de su vida, las personas se paraban para vitorear y silbaban mientras aplaudían felices, viendo como una pareja joven se declaraba su amor frente a ellos y hacían presencia del amor que nos teníamos, no puedo creer que haya aceptado decirle que sí.
Al levantarnos Marcus tomo mi mano y me puso el anillo en el dedo anular y levanto mi mano tomándola con la suya como un triunfo y victoria para que todos vieran mi mano con el anillo puesto, del cual muy orgulloso estaba.
Era extraño tener este lujoso y decorativo artefacto en mi dedo, el cual te cambia de un estado de novio ha prometido de alguien, que chistoso es como un anillo te cambia la vida y te da un giro a tu mundo simbólicamente era el amor que me tenía Marcus por mí y lo demostraba con ese anillo de propuesta matrimonial.
Tardamos varios minutos después de dar una demostración en público de un buen amor, para caminar entre las mesas y volvernos a sentar a donde estábamos desde el inicio.
Las personas me daban las felicitaciones, y me palmeaban el hombro felices porque haya dicho que si a mi novio.
Es raro saber que aunque no conozcas a esas personas en común compartes el mismo sentimiento de alegría mutuo que tiene cuando te felicitan por tu compromiso.
Nunca me había sentido tan amado.
Después de varios agradecimientos de muchas personas que pasaban a nuestra mesa para desearnos la felicidad que nos deseábamos, me sentía agradecido que Marcus fuera el chico que estaría el resto de mi vida.
Las personas eran amables conmigo y me pedían ver el anillo de compromiso que tenía en el dedo, unas jóvenes chicas reían y entre vergüenza se acercaron para desearme suerte con mi compromiso, yo les agradecí.
Eran amables y por qué no, era san Valentín todos estaban felices por la fecha derrochando amor y demostrándolo con otros seres.
Al pedir la cuenta de nuestra cena, Marcus pago en efectivo y así poder retirarnos para tener nuestra privacidad entre él y yo.
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«Me enamore de un prostituto 3»
أدب المراهقينNuevos personajes, nueva trama y sobre todo nuevos líos. Esta vez podrán perduran ante todos los obstáculos que se les interpone entre Marcus y Jacob, ¿Podrán mantener su amor intacto? Jacob aceptara casarse con Marcus o le dirá que no.Un chico Mal...